¿Alguna vez les he hablado de Federico? No tengo por costumbre hablar de gente que tenga mas éxito que yo, por eso casi nunca hablo de otras personas. Federico es el típico amigo de la época de la escuela, todos tenemos uno o varios, como las caries. Quizás decir "amigo" sea demasiado generoso. Nos saludamos al cruzarnos con un movimiento de cabeza y de vez en cuando cruzamos unas frases en algún entierro. Federico es lo mas cerca que he estado nunca de considerar amigo a alguien. No me refiero a ese tipo de amistad que te ofrecen los camareros chinos al entrar en un restaurante ("¿mesa para dos, amigo?") o la amistad que te puede ofrecer un tipo lleno de tatuajes en las duchas de una prisión estatal de Wisconsin ("Agáchate ahora mismo a recoger ese jabón, amigo"). Hablo de auténtica amistad, esa que ni se compra ni se vende, aunque sea tan débil como el papel de fumar un dia de lluvia.
Encontré a Federico apoyado en la barra de un bar, bebía ginebra y fumaba un caro puro cubano. Parecía triste y la experiencia me dice que nunca debes hablar con un hombre triste que bebe en un bar completamente solo.
Aclaración importante: si se trata de una mujer con semblante triste que bebe sola en un bar entonces si, ataquen. Es mas fácil morder esa presa.
-¿Que pasa gilipollas? -me saludó Federico sin despegar la vista de su vaso de ginebra.
-¿Que pasa Federico?
-Mi mujer me ha dejado, eso pasa.
Después rompió a llorar.
Federico se había casado diez años atrás con una atractiva morena, hija de de un acaudalado empresario. Federico tenía dos angelicales hijas rubias, un coche deportivo y los dientes mas blancos que una tormenta de nieve. Y el muy estúpido lloraba amargamente porque había perdido una sola de aquellas cosas. Una sola. ¿Dónde estaba el problema? Yo no tengo nada y soy razonablemente desgraciado. Estúpido llorón. Me contó que su mujer había descubierto que él tenia una amante, una modelo rusa de diecinueve años. Federico le había dicho que solo era algo sexual, como sus veinte amantes anteriores. Federico era guapo y conducían un coche caro. ¿Que otra cosa se necesita para conseguir una amante? Incluso si no eres guapo la consigues, necesitas un coche caro, eso siempre.
-Lo tienes todo -comencé mientras atacaba mi cerveza- tienes dinero, tienes mas de una mujer en la cama, tienes un coche deportivo, eres atractivo, tienes un buen trabajo y una familia. Yo no tengo nada de todo eso y mírame. No creo que sea el tipo mas desgraciado del mundo.
-Eres un completo gilipollas, no puedes entenderlo.
-Puedo entenderlo casi todo si me lo explican bien. Casi todo. Tampoco quiero dármelas de listo. Hay cosas que nunca entendería como lo de esos tipos que meten barquitos dentro de botellas.
-Cuando lo tienes todo quieres mas, y si de repente te encuentras con menos entonces crees que lo has perdido todo, no solo esa parte.
-Eso no lo he entendido.
-Que soy un niño malcriado, diablos. Y ahora lárgate, quiero beber solo.
Obedecí y salí de aquel bar sintiéndome aun más gilipollas. ¿Por que la gente siempre se empeña en explicar las cosas con frases mas largas de lo necesario? Dos semanas mas tardes volví a encontrarme a Federico en el mismo bar. Su aspecto era aun peor que la otra vez.
-¿Cómo va Federico? -pregunté sentándome a su lado.
-Va mal Gilipollas. Ayer estampé mi coche contra un semáforo.
-¿Te hiciste daño?
-Me lastimé el esternocleidomastoideo.
Seguramente se había lastimado algo que solo tienen los ricos. Se lo tenía merecido.
-¿Que coche ha sido? -pregunté- ¿El deportivo rojo?
-No, el todoterreno azul.
-¿Cuantos coches tienes Federico?
-Hoy uno menos... menuda mierda.
Me bebí mi cerveza y salí del bar con una amplia sonrisa dibujada en mi rostro. Hacía meses que no me sentía tan feliz. Recuerden siempre mis queridos animales de compañía: la desgracia ajena nos hace mejores... aunque que les voy a contar: ese es precisamente el motivo por el que ustedes vuelven una y otra vez a este humilde blog.
Encontré a Federico apoyado en la barra de un bar, bebía ginebra y fumaba un caro puro cubano. Parecía triste y la experiencia me dice que nunca debes hablar con un hombre triste que bebe en un bar completamente solo.
Aclaración importante: si se trata de una mujer con semblante triste que bebe sola en un bar entonces si, ataquen. Es mas fácil morder esa presa.
-¿Que pasa gilipollas? -me saludó Federico sin despegar la vista de su vaso de ginebra.
-¿Que pasa Federico?
-Mi mujer me ha dejado, eso pasa.
Después rompió a llorar.
Federico se había casado diez años atrás con una atractiva morena, hija de de un acaudalado empresario. Federico tenía dos angelicales hijas rubias, un coche deportivo y los dientes mas blancos que una tormenta de nieve. Y el muy estúpido lloraba amargamente porque había perdido una sola de aquellas cosas. Una sola. ¿Dónde estaba el problema? Yo no tengo nada y soy razonablemente desgraciado. Estúpido llorón. Me contó que su mujer había descubierto que él tenia una amante, una modelo rusa de diecinueve años. Federico le había dicho que solo era algo sexual, como sus veinte amantes anteriores. Federico era guapo y conducían un coche caro. ¿Que otra cosa se necesita para conseguir una amante? Incluso si no eres guapo la consigues, necesitas un coche caro, eso siempre.
-Lo tienes todo -comencé mientras atacaba mi cerveza- tienes dinero, tienes mas de una mujer en la cama, tienes un coche deportivo, eres atractivo, tienes un buen trabajo y una familia. Yo no tengo nada de todo eso y mírame. No creo que sea el tipo mas desgraciado del mundo.
-Eres un completo gilipollas, no puedes entenderlo.
-Puedo entenderlo casi todo si me lo explican bien. Casi todo. Tampoco quiero dármelas de listo. Hay cosas que nunca entendería como lo de esos tipos que meten barquitos dentro de botellas.
-Cuando lo tienes todo quieres mas, y si de repente te encuentras con menos entonces crees que lo has perdido todo, no solo esa parte.
-Eso no lo he entendido.
-Que soy un niño malcriado, diablos. Y ahora lárgate, quiero beber solo.
Obedecí y salí de aquel bar sintiéndome aun más gilipollas. ¿Por que la gente siempre se empeña en explicar las cosas con frases mas largas de lo necesario? Dos semanas mas tardes volví a encontrarme a Federico en el mismo bar. Su aspecto era aun peor que la otra vez.
-¿Cómo va Federico? -pregunté sentándome a su lado.
-Va mal Gilipollas. Ayer estampé mi coche contra un semáforo.
-¿Te hiciste daño?
-Me lastimé el esternocleidomastoideo.
Seguramente se había lastimado algo que solo tienen los ricos. Se lo tenía merecido.
-¿Que coche ha sido? -pregunté- ¿El deportivo rojo?
-No, el todoterreno azul.
-¿Cuantos coches tienes Federico?
-Hoy uno menos... menuda mierda.
Me bebí mi cerveza y salí del bar con una amplia sonrisa dibujada en mi rostro. Hacía meses que no me sentía tan feliz. Recuerden siempre mis queridos animales de compañía: la desgracia ajena nos hace mejores... aunque que les voy a contar: ese es precisamente el motivo por el que ustedes vuelven una y otra vez a este humilde blog.
En realidad venimos aqui para ver si algún día pillas y alegrarnos por ti.
ResponderEliminarFeliz pillaje.
Venimos aqui para que babees por nuestros escotes sin poder pillar jajaja
ResponderEliminarEso es mentira...
ResponderEliminaryo vengo aquí xq tngo un esternocleidomastoideo y me siento identificada con tu amigo Federico (solo por eso, xq no estoy casada, no tngo hijos, ni mujer, ni soy guapa ni atractiva y no tengo coche). xD
¿Coches deportivos? ¿Dónde?
Como moscas a la miel...
Que bien!!Un gilipollas ignorante y feliz :) Aprenderé de ti. :D
Mi abandonada lista...
- ¿Seré una gilipollas por pensar que comenté la primera?
Lo sabré en breves...
Yo vengo aquí por imposición de mi agente de la condicional.
ResponderEliminarNo me pregunté a cuento de qué viene dicha imposición. No lo sé.
A veces las cosas son como son, y no necesitan explicaciones.
Oh seeeep: FAIL!!... Considerame la sra. Gilipollas xD
ResponderEliminarEstimado Sr.Gili.
ResponderEliminarMe ha pillado.
besos arrepentidos.
Quiero pensar que me paso por aquí por más motivos que su desgracia, Gilipollas... aunque no sé usted de que se queja, yo ni siquiera tengo una tita tan maja como la suya ni un amigo tan íntimo como Federico.
ResponderEliminarEso si, tengo esternocleidomastoideo, se lo juro!
... YO SIEMPRE VUELVO A LEER SU BLOG porquee ee eehhh, emmm mmmm... bueno, eso...
ResponderEliminarah! porque a veces uno se encuentra del lado de federico pero muchas veces más del lado suyo!!! y es verdad, hasta a mi me dio cierta felicidad la rotura del coche.
p.d: Aguante José!!! (traduzco: Viva José!!!!)
Después de mucho leer, no me pregunte por qué me he animado a comentar.
ResponderEliminarEsperaré ansioso saber que se rompe Federico el día que estrelle su deportivo rojo.
Un sentido "jódase" para su amigo Federico, y un saludo para usted, señor Gilipollas.
Querida Cristina. No se engañe, en realidad viene aquí porque está locamente enamorada de mi. O al menos eso es lo que sucede en mis cálidos sueños de frío invierno. No conteste. Odio desencantarme.
ResponderEliminarQuerida montse rodriguez. Yo siempre babeo por los escotes y nunca pillo. Por estas dos características siempre podrá usted reconocer a un completo gilipollas.
Mi adobada ElenaNito. Soy feliz porque soy ignorante (una cosa es consecuencia de la otra). Desengáñese: usted siempre será la señora gilipollas lo quiera o no. Al menos mis planes de futuro (jacuzzi incluido) así lo prevén.
Estimado Carlos Añejo. Este blog es tan horrible que leerlo hace que se reduzca la pena de la condicional. Además, no sea usted modesto, también es gilipollas. Si no de que le hubiesen detenido robando en una comisaria vestido de conejito duracell cuando aun faltaban 4 meses para los carnavales.
Querida Pilar. Eso espero: pillarla.
Querida Cuentacuentos. Me encantaría ver su esternocleidomastoideo, ¡también se lo juro!
Estimado jeremias. Supongo que lo de José va por mi burro, él también le envía sus mejores rebuznos y ambos le agradecemos que vuelva usted siempre. No se acerque demasiado a José, cocea son piedad a los desconocidos.
Querido Orballo. Me alegro que se haya animado a comentar. Mejor eso a que se hubiese animado a partirme las piernas. Le devuelvo el saludo y Federico le devuelve el "jódase" ampliado con un "cretino". No le haga caso, es un hombre desgraciado.
Siempre suyo
Un completo Gilipollas.
pero como se alegra usted de las desgracias ajenas.. muy maaaaaal eh
ResponderEliminarjajaja
MUACK
Yo creo que nos pasa como con las series malas que lo único que interesa es si dos se lían o no. Estamos esperando que nos cuente que ha triunfado y mientras tanto nos reimos un poco con sus g....gracias.
ResponderEliminarNo es más feliz quien más tiene si no quien menos necesita (me lo has puesto a huevo).
ResponderEliminarMe pido animalillo salvaje... se puede elegir, no?
Un abrazo
En honor a su amistad de años, Federico podría prestarle a usted uno de sus coches caros, para ver si nos liga usted un poco, oiga.
ResponderEliminarQuerida YoQueSe. Siempre me alegro de las desgracias ajenas. Sería demasiado gilipollas si me alegrase de las propias.
ResponderEliminarQuerido papacangrejo. Si espera que les cuente que he triunfado... espere sentado, no sea que usted se canse.
Querida María. Yo no necisto demasiado. Puede pedire armadillo y hacemos pequeños armadillos por la noche y a oscuras.
Querida ameskeria. Me temo que a Federico no le quedan demasiados coches. Además yo no se conducir y siempre confundo la derecha con la izquerda. O la izquierda con la derecha. ¡Que se yo! Le he dicho que las confundo.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
¿Sabe por qué venimos?.. Porque, en realidad todos somos unos completos gilipollas (como no mola generalizar pues diré que yo sí lo soy), la diferencia es que Ud.ha 'pillado' antes el nick.
ResponderEliminarSu entrada de hoy no es ninguna gilipollez, y Ud.lo sabe.
Siga así que o bien gana un premio o bien fornica ;).
Besitos
Flor de té.
Una vez oi que la felicidad a veces se construye sobre la desgracia ajena...
ResponderEliminarMuacksssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
Su fan incondicional.
Yo no vengo nunca,
ResponderEliminarmando a Mister Pinkerton, que es un pringao, y está para estas cosas.
Yo vengo aquí para ver el personaje que usted se ha montado, porque es original y fresco, y porque lo único que hay de gilipollas aquí es su nombre. Vengo a ver un trabajo bien hecho y horas de dedicación; sólo comentarnos siendo coherente y personal ya tiene más que mérito. Y porque no pierdo la esperanza de conocer al artífice de estas historias.
ResponderEliminarPor un momento pensé que la segunda vez estaban tan hecho polvo porque había regresado con su esposa...pero no, no, es tan gilipollas ;-)
ResponderEliminarAlegrarse de la pena ajena es demasiado humano...
Salu2
Querido Completo G, tiene usted razón.
ResponderEliminarEs cierto...q simples somos!!aparte d animales d compañia...jajajajajaja
ResponderEliminarSaluditos de la chica q le agradece las risas.
Pues yo no había aparecido por esta casa y hoy, después de cruzarme con usted en otras parroquias amigas, he decidido hacerle una visita y me he quedado a escuchar el sermón. Y razón tiene CG: la desgracia ajena siempre trae un soplo de aire fresco a nuestro alrededor.
ResponderEliminartio!!! fondo oscuro y letra oscura, no se lee un carajo.
ResponderEliminarun abrazo
Yo tambien tengo un amigo que se llama Federico. Pero no es malcriado como el suyo.
ResponderEliminarCuanta verdad guardan sus palabras, querido gilipollas.
ResponderEliminarLa desgracia ajena nos hace felices, somos buena gente, ya sabes.
Besos grandes y que pase usted un buen día.
Yo tampoco lo entiendo...tanto lloro no es normal...¿no tendria un problema hormonal debido a que tras perder a su esposa y el todoterreno lo que mas le molaba era un cambio de sexo?
ResponderEliminarUn saludo coleguita
Querido gilipollas, yo vengo a visitar su blog porque me parece fantástico, divertido, original, y me encanta el sentido del humor que destila. Me hace pasar muy buenos ratos.
ResponderEliminarEn cuanto a Federico...¡me alegro de su desgracia!. No me gustan "na de na" ese tipo de personas.
pues yo hoy paso de hablar de su amigo Federico. Solo venía a comentarleque le he visto publicado en el 20 Minutos... enhorabuena por ese segundo puesto definitivo. Nos veremos en la entrega de premios?? eso nunca lo sabrá, porque no le diré quién soy...
ResponderEliminarBesos mil.
Pues yo vengo por el suspense de saber si usted conseguirá algún día pillar, o no... No me creo que sus lectoras sean tan poco caritativas con la causa. Va usted a tener razón sobre lo del mal ajeno...
ResponderEliminarMis respetos
Querida Flor de té. Nunca osaría aseverar que todos y cada uno de los que llegan aquí son gilipollas. Odiaría pensar que no soy único no tan solo en eso.
ResponderEliminarQuerida mariangi. La felicidad se construye sobre el sexo. Sobre la desgracia ajena también pero si hay sexo el resto no importa demasiado.
Querido CAPTAIN JACK ESPÁRRAGO. No hable mal de Mister Pinkerton en público. Me han dicho que es capaz de arrancar una lengua de un mordisco. Y otras partes también.
Querida NI la breve. Si quiere conocer al artífice de todas estas historias solo tiene que venir a mi morada con una botella de cerveza fría y vestida con lencería fina. Soy incapaz de cerrarle la puerta a alguien así,
Estimado Markos. Alegrarse de la pena ajena es sanísimo. Sobretodo porque es ajena.
Estimado Daniel Rioja. No me de usted la razón. Nunca la tengo, solo finjo tenerla.
Querida Isabel de León. Cuanto mas simples y mas animales de compañía, mejores personas creame. El mundo ya tiene demasiados solitarios complicados (hablo de personas no de esos infernales juegos de cartas del windows).
Querida Jo Grass. Me alegra su visita y su reflexión. Me hubiese alegrado mas que me regalase usted un billete de lotería o medio beso. No lo niego. Incluso mas su fuese un billete de lotería premiado.
Querido Ismael martinez. Encienda la luz y póngase las gafas de cerca. Se ve mejor.
Queridisma Adriana. Todos tenemos un amigo que se llama Federico en algún sitio.
Querida Adm Ink. No se si somos buena gente pero lo fingimos de maravilla.
Querida La Perfida Canalla. Me aterra pensar que Federico lloraba porque en realidad pretendía un cambio de sexo. Bueno, en realidad la idea comienza a parecerme interesante. No tengo ninguna amiga de mas de 1.70. ¿A quien pretendo engañar? No tengo ninguna amiga.
Querida Nélida. Me alegra saber que la hago pasar muy buenos ratos sin tener que bajarme los pantalones. Para que luego digan que la amistad entre un hombre y una mujer no es posible. ¿Nos podemos quitar los pantalones ya?
Querida CMQ. No creo que nos veamos en la entrega de premios. Espero que me represente usted llevando una bolsa de papel en la cabeza.
Querido Sunseeker. Siento contarle el final de esta película de suspense: no voy a pillar, ni ahora ni nunca. El día que pille dejaré de parecerles interesante a ustedes. Así de simple. Prefiero tener 600 amigos y no tener sexo a tener 1 mal fornicio y ningún amigo. Bueno vale... no tengo ni lo uno ni lo otro.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Yo vengo aquí por pura curiosidad. Porque gilipollas hay muchos y se conocen muchos(más los que no conoces y pasan desapercibidos y también lo son), pero que expliquen su gilipollez hasta un grado que pueda ser comprendida...solo ud.
ResponderEliminarBesos,
eme.
Sr CG
ResponderEliminarTodo el texto es buenísimo, pero ese "hoy uno menos" le pone el broche de oro.
Y ríase, que puede. Aunque se crea el mayor gilipollas, es evidente que siempre hay quien gane. Si ya me lo dice siempre mi madre.
Un beso
Le felicito.
ResponderEliminarEl completo hijo de puta.
Alguien ha preguntado ¿por qué se viene aquí?.
ResponderEliminarEntonces, ¿por qué coño estan diciendo por qué vienen aquí?.
Querida ababoll. Los gilipollas que saben expresar su gilipollismo se denominan "completos gilipollas" en cambio los gilipollas que no saben explicar los motivos de su gilipollez se llaman "políticos". Me alegra que me coloque usted en el primer grupo.
ResponderEliminarQuerida Alís. La ultima vez que puse un broche no fue de oro, se lo aseguro. Es mas, creo que agujeree el pecho de mi centenaria abuela. Pero agradezco sus (como siempre) amables palabras.
Querido Mondragón de Malatesta. Gracias por su felicitación aunque no se si llamarle "El completo hijo de puta". Me da vergüenza llamar "hijo" a otro hombre.
Estimado jeromo. No acabo de entender demasiado su puntualización gramática (si es que lo es). Y no diga "coño", que hay niños leyendo.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
esternocleidomastoideo .. what a word!
ResponderEliminarLa coletilla final es muy buena, CG, aunque sabes de buena tinta que no volvemos por eso...
ResponderEliminarBesos.
yo soy superpija y malcriada, sin embargo me he metido a currar en una empresa donde madrugo muchísimo y tengo solo los fines de semana libres ysupongo que 30 dias al año de vacaciones: una mierda. no sé porque lo hago, tengo pasta para aburrir, un deportivo (de chica) rojo, casa en la ciudad, en la playa y en un pueblecito rústico... en fin, que más se puede desear. curro sólo por que soy masoquista, creo, no lo sé, no se...
ResponderEliminarSi me promete que me va a ser fiel mientras viva!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMenudo descubrimiento tu blog!!
ResponderEliminarMe encanta, y las fotos de los bares tambien jajajaaja, muchos besos!
Querida Gucci Little Piggy. En primer lugar... ¿no cabría la posibilidad de que utilizase usted un nick mas gilipollas del estilo "antonia" o "manuela"? No entiendo ni su nick ni su comentario. No se ofenda. En clases de inglés yo estaba en el parque jugando a ser narcotraficante colombiano. 10 dulces años tenía yo por entonces y pesaba ya 79 kilos.
ResponderEliminarQuerida Arwen. ¿Lo de "la coletilla final" hace alguna referencia a mi anatomía? Que yo haga alarde de mi micropene tiene un pase: es mio. Pero usted... arrepientase. Dos aves maria y medio padrenuestro con doble de queso. Amén.
Querida Eva B. Me alegra saber que su vida es tan nefasta, eso me hace sentir bien aunque me hace sentir mejor aun saber que es usted una superpija. Eso me puede... mis sueños sexuales son 200 superpijas persiguiéndome en topless en bicicletas rosas. Por desgracia nunca me alcanzan.
Querida Nélida. Yo le prometo lo que sea menester siempre que haya fornicio.
Querida Little Chloé. Gracias por sus amables comentarios. El merito del blog de los lavabos de los bares es todo de los sucios propietarios de los mismos.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
"la desgracia ajena nos hace mejores... aunque que les voy a contar: ese es precisamente el motivo por el que ustedes vuelven una y otra vez a este humilde blog."
ResponderEliminargrandes tus palabras¡¡¡
Hoy has conseguido que me sienta como un completo gilipollas. Has dado en el clavo: tú eres desgraciado y por eso, nosotros, buitres carroñeros emocionales, disfrutamos con ello. Pero hay sin embargo algo que he aprendido con el post de hoy: me alegra mucho más que el gilipollas de Federico tenga problemas con el esternocleidomastoideo. Creo que disfrutamos más de la desgracia de los que eran más felices que con la desgracia de los que siempre son desgraciados.
ResponderEliminarSerá que soy peor de lo que pienso. Aún peor.
holaaa!!!gracias por escribirmee jaja
ResponderEliminareres mi gilipollas favorito!
besotes bombón
Que buen blog! Me gusta mucho!
ResponderEliminarTe sigo (así que por supuesto, volveré)
Estimado Loren. Usted dice que mis palabras son grandes. ¿Que esperaba de alguien que mide 1.90 y pesa 187 kilos? Gracias de todas formas.
ResponderEliminarEstimado amigo dezaragoza. No hay nada malo en sentirnos bien por el mal ajeno. Piense que ellos hacen lo mismo. Retroalimentarse creo que se llama. No me haga mucho caso. Cuando aprendo una palabra la utilizo en todos lados.
Querida SoUrban. ¿Me ha llamado "bombón"? Tiene usted razón pero le advierto que estoy relleno de licor. Cuando desee puede proceder a morderme.
Querida Ana. Gracias. Vuelva cuando desee. La llave está bajo el felpudo de entrada. Las cervezas en el segundo estante del cogelador. Y en la ducha el grifo del agua fría es el de la caliente y viceversa. Entre, emborráchese y duchemonos juntos.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Es verdad señor gilipollas que mal de muchos consuelo de tontos, así usted puede seguir sintiendose completamente gilipollas, ah!y sigo volviendo a este blog porque veo q soy casi igual de gilipollas que usted!
ResponderEliminarCUÁNTA RAZÓN
ResponderEliminarQuerida Juana la Loca. Al final todos nos damos la razón a todos cual obispos en un cónclave. Mal de muchos, consuelo de tontos... o de gilipollas.
ResponderEliminarQuerida Mei. No me de la razón o mi ego explotará.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Todos volvemos porqué es como Gilipollas reunidos!!!
ResponderEliminarQuerida Jo T. Entonces ahora entiendo porque cada legislatura votan a determinados partidos politices completamente gilipollas. A la gente le gustan los gilipollas reunidos.
ResponderEliminarEn cambio a mi me gustan sus enaguas (las suyas Jo T.)
Siempre suyo
Ah, yo vengo porque... se me ha olvidado, seré gilipollas!! Ah, me ha encantado este post, creo que todos tenemos algún Federico por ahí...
ResponderEliminarSiempre suya,
Pau
¿Seguro que lo que se fastidió fue el esternocleidomastoideo? jajajajajaja, traquilo Sir Gili, cosas de ricos.
ResponderEliminarBicos.
Querida Paula. Todos tenemos un federico por ahí, tenemos un gilipollas, tenemos una amante o una amiga. Yo no tengo demasiadas cosas. En efecto, intento dar lástima para conseguir sexo por compasión.
ResponderEliminarQuerido Fonsilleda. Prefiero las ricas a los ricos. Cuestión de generos. Y si son ricas y están ricas, doble felicidad.
Siempre suyo
Un completo gilipollas