"El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla... está hecho" (Groucho Marx)

30 mar 2011

Historia de una vecina casual


Esta historia comienza cuando, por cuestiones laborales, me vi obligado el verano pasado a mudarme a la bonita población de Cáceres. La Universidad de Extremadura necesitaba mi ayuda. No se equivoquen, no era mi contenido lo que necesitaban sino mas bien mi voluminoso continente. Es decir, necesitaban voluntarios para un proyecto científico cuyo propósito una cláusula de confidencialidad me impide revelar lo cual significa que estoy obligado a callar que era el objeto del experimento llamado "Obesidad versus gravedad versus flexibilidad" del departamento de ciencias. Cuando me lo propusieron imaginé tres meses rodeado de jovencitas en bata (blanca, no de boatiné) y mucho dinero. ¿Quién podía negarse a eso? Me pagaban el viaje y un pequeño apartamento. Mucho dinero, poco trabajo. Hay que ser muy gilipollas para negarse a eso.

Sucedía en verano del año pasado, aún recuerdo como el 1 de Junio me planté en el que sería mi nuevo apartamento por los siguientes tres meses. Un diminuto cuchitril con una habitación, una cama, un lavabo, un sofá y una nevera. Bueno, pensándolo bien tampoco era tan raro ¿Quién quiere dos sofás o dos neveras en su casa? Me asomé a la ventana para admirar el fantástico paisaje de una pared de cemento sembrada de ventanas, en una de ellas, un piso por debajo del mío estaba asomada una encantadora joven de grandiosos ojos, labios sobresalientes, pelo lacio recogido en una coleta y una deliciosa naricilla de ratón. Una atractiva joven, pequeña de tamaño que no de armonía estética, pero lo que más me impresionó de su rostro era el escote que insinuaba en su camiseta. De repente ella levantó la vista y yo me precipité instintivamente hacia el suelo con las manos en la espalda y repitiendo “no la he tocado señor agente, lo juro”. Un acto reflejo, nada más. Cuando volví a echar un vistazo, había desaparecido.

Esa misma tarde fui a la universidad donde me explicaron la naturaleza del experimento a la que apenas presté atención pues mi mente permanecía ocupada en el escote que había visto esa misma tarde. Creo que debería haber prestado más atención atendiendo a todo lo desagradable que sucedió después en el laboratorio de ciencias. Pero esa es otra historia.

Por la noche volví al apartamento, el calor era asfixiante así que abrí la ventana e instintivamente se deslizó a toda velocidad hasta la ventana de ella. Había luz y lo que vi solo puede clasificarse de milagro omnipotente. Allí estaba, sentada en una silla junto a la ventana, tecleando en un ordenador, vestida tan solo con unas pequeñas braguitas azules con un lazo rosa. Nada más. Sus pechos, cuál dos rodajas de melocotones en almíbar coronados por dos fresones, eran una invitación a alimentarse única y exclusivamente de esa fruta nada madura. Su estómago, liso pero no tanto y coronado por la redondez de un ombligo circularmente pluscuamperfecto, era otra invitación a comer lomo de 1a especial hasta extinguir cualquier animal cuyos lomos comestibles fueran. Sus piernas, delgadas y del color del amanecer, su pelo precipitado alrededor de aquel magnifico rostro. Debía inmortalizar aquel momento así que fui corriendo a por mi cámara fotográfica nueva pero como aún no había leído las instrucciones tuve que conformarme con coger un bloc de notas y hacer el dibujo que acompaña este post como testimonio del significado de la palabra “hambre”.

Después de estar una hora y media con medio cuerpo fuera de la ventana dibujándola, ella movió la cabeza y me miró.

-¿Te gusta lo que ves? –preguntó a viva voz.

Yo volví a tirarme instintivamente al suelo con las manos en la espalda y repitiendo “no la he tocado señor agente, lo juro”. ¿Qué quieren que les diga? Cada uno tiene sus tics. Cuando volví a la ventana ella había desaparecido. Dos minutos más tarde alguien daba golpes a mi puerta, abrí y me la encontré dentro de una camiseta y unos pantalones cortos.

-Hola –dijo ella.
-Soy gilipollas –dije yo.
-No te preocupes, no pasa nada por haber echado un vistazo. Todo el mundo me mira pero sucede que hace demasiada calor para tener vergüenza.
-No, no. Me refiero a que me apellido “Gilipollas”.
-¿Tienes nombre?
-Fernando.
-Yo me llamo Lorna.
-Lorna, luz de mi vida –comencé hincando la rodilla en tierra- fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lor-na: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lor-na.
-Qué bonito, pero en Lorna no hay una tercera sílaba. Solo dos. Y eso es de “Lolita”.

De improviso ella me arrancó el papel que sostenía en la mano derecha. Su retrato. Después me lo devolvió y desapareció.

¿Entienden ustedes a las mujeres? ¿Acaso alguien entiende a las mujeres? Yo no. Nunca más volví a verla. Durante tres meses estuve asomado a la ventana mientras descansaba de las maratonianas –y dolorosas- sesiones en la universidad. Durante tres meses estuve aporreando su puerta y esperando que ella aporreara la mía. La puerta me refiero. Nunca se repitió el milagro. Veía luz en su ventana, bajo su puerta. Pero ella nunca volvió a mí, tampoco me permitió que yo fuese a ella. ¿Qué diablos había sucedido? ¿Qué hice mal si apenas había hecho nada? Necesito saberlo.

Pienso en bisontes y ángeles, en el secreto de los pigmentos perdurables, en los sonetos proféticos, en el refugio del arte. Y esta es la única inmortalidad que tú y yo podemos compartir, Lolita.

Digo... Lorna.



28 mar 2011

El hombre que olía el pelo de las mujeres



Todos somos fetichistas en mayor o menor medida. ¿A que viene esta rotunda afirmación? Permítanme argumentarlo: el fetichismo no se limita a un tipo flacucho lamiendo los pies desnudos de una oronda mujer. Va mucho más allá. Desde una bufanda a la forma de una botella o un olor. Olores. Mi particular fetichismo son los olores. Pero no esos olores dulces y suaves que convierten un ascensor en un campo de margaritas. Para nada. Parece que actualmente las mujeres se perfuman para que las olamos de arriba a abajo, después de abajo a arriba. Ya saben, billete de ida y vuelta con parada en todas las estaciones y apeaderos. ¿Qué hay de malo en hacer eso? ¿Acaso ellas nos huelen a nosotros? Pues no. ¿Por qué? Porque nosotros olemos a lo que debe oler un hombre desde primera hora de la mañana: a hombre. Pero claro, una mujer debe oler a margarita o a miel o a hierba recién cortada. ¡Y una mierda! Una mujer debe oler a mujer, es decir, a una mezcla de potitos de bebé con lejía neutrex y perfume de mercadillo. Como las mujeres de siempre. Maldita sean todas esas moderneces fruto de la desbordada imaginación de los publicistas. Ahora los hombres huelen más a colonia que las mujeres. O peor aún, los hombres huelen a perfume. Si seguimos por ese camino la raza humana se extinguirá en unos pocos años. El hombre debe encontrar a la hembra con quien perpetuar la especie guiándose por el olor. Desde el comienzo de los tiempos ha sido así. Si ahora los hombres huelen a perfume entonces la especie humana está abocada a la desaparición.

Pero no estamos hablando de hombres perfumados, este no es un blog del estilo "maduro busca aniñado" sino del estilo "gilipollas busca hembra" y precisamente de hembras continuaré hablando. Cada mañana cuando subo al autobús decenas de mujeres perfumadas me rodean con sus brillantes y sedosas cabelleras. ¿Que se supone que debo hacer? No me educaron para ignorar las evidentes señales de una hembra. Me aproximo con el sigilo de un elefante en una cacharrería (peso 187 kilos, recuerden) y hundo mi nariz en sus cabellos, en los de todas. Y de todas recibo la misma respuesta en forma de codazos, empujones o pisotones. ¿Para que se perfuman entonces?

De verdad que nunca entenderé a las mujeres. Aunque tampoco creo que ellas quieran entender a alguien como yo.


25 mar 2011

Animales con cola


Dicen que cuando los vapores del alcohol enturbian la mente es cuando los hombres alcanzamos la máxima de que todo agujero es trinchera. Pero ese mismo abuso del alcohol también puede hacernos confundir la naturaleza de nuestra bélica misión con el consiguiente peligro de acabar durmiendo con el enemigo.

Algo parecido a lo que me sucedió a mi en los carnavales de 2006.

La conocí donde solo se conocen a las mujeres atrevidas, en la barra del bar de una discoteca. Ella bebía una cerveza sentada entre Darth Vader y Lawrence de Arabia. Es decir, junto un tipo bajito con un casco negro de moto, una espada láser luminosa de plástico y una capa negra de su abuelo y junto a un tipo vestido con una chilaba. La mujer (en adelante "mi presa") se encontraba entre ambos e iba vestida de Rita Hayworth en "Gilda", ya saben, ajustado vestido negro e interminables guantes negros de seda. O eso o bien iba vestida de puta de 500 euros la hora. O quizás resultase que Gilda había sido en realidad una prostituta de lujo. Sea como fuere me acerqué a ella apartando a un lado al malvado de las galaxias. La noche de carnaval puedes empujar con descaro, sobretodo si una careta impide que nadie te reconozca. Yo iba disfrazado de Facebook. Ya saben, un cartón blanco con una reproducción de la página de Facebook con mi cara asomando donde debía estar mi foto en cuyo lugar asomaba un gilipollas con una bolsa de papel en la cabeza. Me deslicé hábilmente cual jaguar en la sábana junto a mi presa y levanté mi mano derecha con el dedo apuntado hacia arriba. Como el símbolo de "Me Gusta" de Facebook. La mujer me miró y sonrió. "¿Te gusto?" preguntó ella. "Claaaaaro" contesté yo haciéndome oír por encima de la orquesta e intentando que ella no se diese cuenta de que yo había ingerido mas de una docena de cervezas y dos vasos de vino barato.

Media hora mas tarde estábamos en su casa, mi disfraz de Facebook roto en una esquina y yo intentando quitarle a ella tan apretado disfraz. Primero un guante, después el otro, después el vestido que parecía pegado a su cuerpo como un político a su escaño. Y finalmente... esperen un momento. Aquella mujer no era Gilda, sino un huevo Kinder sorpresa. Ya saben, la noche de carnaval algunas personas parecen que van disfrazadas de una cosa y en realidad van de otra. O en mi caso de lo contrario. Ahora tenía a escasos centímetros de mi cara los 20 centímetros de sorpresa. En aquellos peligrosos instantes fue cuando adquirí conocimiento que la rubia en realidad tenía una peluca rubia, que los pechos de Gilda eran dos hombreras de gomaespuma y que Rita Hayworth en realidad tenía bigote y se llamaba "Manuel". ¿Tantas cervezas había tomado yo?

Frente a aquella herramienta del amor levanté mi mano derecha y con el dedo pulgar hacia abajo en clara alusión al "Ya No Me Gusta" de Facebook.

Mi orientación sexual es claramente heterosexual con algún ligero regusto homosexual aunque esto último solo lo provoca la peligrosa combinación de miopía, necesidad y alcohol. Quien no se haya acostado con alguien de su mismo sexo que levante la mano. ¿Tantos? Bueno, eso es porque tienen una buena pareja o un buen oculista o son inmunes al delicioso azúcar que reposa en el fondo de una caipirinha. Yo aquella noche había bebido mucho alcohol, me había dejado las gafas en casa y la necesidad apretaba desde 1982 como unos zapatos comprados en los chinos.

¿Que sucedió?

No voy a contarlo, no voy a alimentar la leyenda homosexual que -con evidente ánimo de ofensa- están creando ustedes de mi persona. Que no fornique (sin pagar) desde 1982 y que incluso entonces tampoco fuese una mujer no quiere decir que mi orientación sexual sea la del hombre que llora de emoción al entrar en las duchas de una prisión. La respuesta es claramente "no". No insistan, mis labios están tan sellados como otra parte de mi cuerpo. Por cierto, una pregunta a mis lectoras, un gloss de labios "Glam Shine Forever Young 106" es compatible con un tinte "53 Castaño Dorado Radiante", es que cuando me veo reflejada en el espejo me parece demasiado cargante... reflejado, quería decir... reflejada mi vecina, quería decir...

Olvídenlo.



23 mar 2011

Elogio de un culo


Malas lenguas van diciendo por ahí que Internet sirve para otras cosas además de sexo. Mentira. Y no argumenten que este blog es una muestra de que otras ideas alejadas del sexo son posibles. En este espacio hablo de mi inexistente vida sexual. Así pues, habiendo sentado las bases de que absolutamente todo en Internet es sexo (de una manera u otra), ahora puedo confesar que en una de mis travesías navegando por la red en busca de imágenes que me estimulasen, me topé con una foto imposible de olvidar. Una imborrable imagen en blanco y negro de una espalda femenina cuyo increíble trasero se mostraba parcialmente cubierto por unas bragas negras y vislumbrado un sujetador también negro. La imagen se perdía por debajo de los mulsos y por encima de los hombros. Una mujer anónima con el culo mas fascinante que había visto yo en mi vida. Unos cachetes dispuestos por Dios nuestro señor para ser mordidos, perfectos en tamaño y forma de curvas generosamente proporcionada. Las bragas un poco mas subidas de lo normal dejando al aire la parte inferior de aquel templo de la incontestable belleza. Imposible un remate para aquella espalda mas soberanamente perfecto. Imposible ver aquellos dos cachetes y no sentir el hambre propia del que espera su última cena. minutos antes de caminar hacia el cadalso. Por unas nalgas como aquellas merecía ser condenado a muerte. quien las obviase. Si todos somos hijos de Dios entonces Dios era el Picasso de todas las religiones. Volví a la página donde había encontrado la imagen y comencé a investigar de donde podría haber salido. Para mi desconsuelo descubrí en tan solo diez horas que se trataba de una imagen de libre uso proveniente de una base de datos pública de imágenes. Para mi desconsuelo aquel trozo de pan dulce donde reposar para los restos era de dominio publico. ¡Eso nunca! Debía encontrarla y hacerla mía, debía dar con ella y decirle que quería morir entre sus cautivadores cachetes. ¿Pero cómo encontrar a la poseedora de aquel templo del amor? Me puse en contacto con varios administradores de varias webs hasta que uno me remitió a un fotógrafo aficionado que vivía en mi misma ciudad, quedé con él utilizando el viejo truco de hacerme pasar por una famosa top model internacional. Nunca falla, los hombres somos tan simples... maldita sea.

-Tu no eres una top-model que quiere un book fotográfico -fue lo primero que me dijo cuando nos encontramos dando unos pasos hacia detrás como si yo portase un arma.
-Chico listo. Ahora dime ¿a quien pertenece ese culo?
-¿De que culo hablas?
-El de las fotos, el culo mas maravilloso del mundo.
-Fotografío cientos de culos, es mi afición.

Mi afición es construir caballitos de mar con palillos usados que recojo en los suelos de los bares. Apunté mentalmente que debía cambiar de afición.

-Como ese culo no hay otro -dije sacando la fotografía de mi bolsillo que le planté frente a la cara.
-¿Doscientos cincuenta euros en llamadas a un teléfono erótico?

Aquí debo puntualizar que tengo la extraña costumbre de reutilizar las facturas como papel para mi vieja impresora. El culo estaba en el otro lado de la hoja, le di la vuelta. Olviden lo de el teléfono erótico.

-Ah, ella. Si, es una amiga.
-Quiero saber donde vive. Necesito conocerla.
-¿Cree usted que voy a dar la dirección de una amiga a alguien que esta obsesionado con su culo y se gasta trescientos euros en llamadas a un teléfono erótico?
-Fueron doscientos cincuenta euros y era por un trabajo de investigación.
-¿Es usted periodista?
-Esto... claro, por supuesto.
-¿Para que medio trabaja?
-Para "Negro y duro". Una revista de...
-Se que tipo de revista es "Negro y duro". Olvídeme, no le daré su dirección.

Olviden también lo de "Negro y duro", nada se de esa revista donde salen dioses de ébano mostrando sus magníficas herramientas.
Olviden también eso.

Entonces gaste mi último cartucho. El soborno. El fotógrafo miró las dos monedas de diez céntimos que acababa de depositar con disimulo frente a él. Por desgracia aquel tipo era ambicioso y tuve que subir a cincuenta euros para que me dijese donde vivía la propietaria de tan maravilloso ejercicio de trasera seducción. Para doble desgracia ella vivía en una isla, demasiado lejos. Aunque gracias a Dios ella era piloto de aviación y de vez en cuando hacia la ruta hacia mi ciudad. Encontrar que vuelos pilotaba ella y cuando llegaría me costo dos semanas y demasiado dinero pero la sola idea de ver aquella maravilla trasera frente a mi era motivo mas que suficiente para cualquier sacrificio. Me puse a dieta y adelgacé trescientos gramos. y preparado de esta guisa, una soleada tarde de Sábado me dirigí hacia el aeropuerto con un gran cartel con el nombre de la propietaria de la visión que todo hombre heterosexual querría tener en su retina antes de morir. Ella, la guardiana de la perfección en los cuartos traseros.

Al cabo de unas horas apareció mi Diosa vestida de piloto por una puerta. Impresionante mujer de mediana edad, rubia, con el pelo recogido y la gorra bajo el brazo, con un uniforme de piloto marcando sus impresionantes y perfectas curvas. Los labios gruesos y rojos, los ojos pequeños y sonrientes. Imposible no enamorarse de alguien como ella. Aunque yo ya estaba enamorado antes de conocerla. Maldije entre dientes que no hubiese salido caminando de espaldas. Necesitaba ver sus asentaderas con la misma ansia con que un niño desenvuelve un caramelo.

Al ver el cartel, mi Diosa se dirigió lentamente hacia mi.

-¿Me está esperando usted? -preguntó con una voz increíblemente modulada.
-Creo que llevo toda la vida esperándola.
-¿A que se refiere?
-Necesito ver su culo, tocarlo y morderlo para finalmente morir entre sus nalgas.

La sinceridad no siempre es el mejor aliado del amor. Al poco rato varios guardas de seguridad me echaban del aeropuerto y nunca la volví a ver. Tampoco a su culo, excepto porque tengo su foto ampliada y colgada del techo de mi habitación.

Si alguna vez les sucede lo mismo... aléjense. Ese culo es solamente mio.



21 mar 2011

Inmigración


Hablemos de inmigración: a mi no me molestan los inmigrantes, lo único que me molesta es que esos mismos inmigrantes sean mis vecinos o mis amigos. ¿Por qué ponen esa cara? Ustedes también son racistas. ¿O acaso me querrían a mi de vecino o amigo? Pues eso. El racismo podría definirse como la incomodidad en reconocer a nuestros vecinos. Reconozcámoslo: somos incapaces de diferenciar a un negro de otro negro a un chino de otro chino. A un chino si se le puede diferenciar de un negro, sobretodo si ambos están desnudos. Lo mismo con moros o los hindús. Todos iguales, estos incluso desnudos. Está claro que Dios era caucásico y al resto de razas las hizo con una plantilla. Debió cansarse de tantos europeos rubios, morenos, pelirrojos, ojos azules, verdes, alturas, etc. y masculló "el resto amarillos y negros y a descansar..." No soy racista pero si todos los moros son iguales, visten con la misma ropa comprada en los chinos y el 99% se llaman Mohamed... ¿como diablos vamos a gestionar eso? ¿Coserles etiquetas visibles en la ropa con sus nombres o devolverlos a sus países? Lo segundo claro. Y eso no es racismo, es practicidad. Sale mas barato un barco de carga que coser millones de etiquetas.

Otra cosa ¿se han dado cuenta de como chinos y moros escupen en la calle? No tienen el mas mínimo respeto. De acuerdo que los de aquí acabamos meando y vomitando en la vía pública cada vez que salimos de juerga. Pero es nuestra ciudad y llevamos siglos haciéndolo. Son nuestras tradiciones. Si quieren que vomiten y orinen pero que dejen de escupir, por el amor de Dios. O de Alá. O de Buda. O de quien narices quieran. Porque esa es otra, nos llenan las ciudades de mezquitas. ¿Por que? ¿Acaso nosotros hemos intentado imponer nuestra religión católica en otros países? Vale, lo hicimos durante unos cuantos siglos por la fuerza. Pero tiene su explicación. Los hábitos cristianos estilizan la figura y son mas bonitos. ¿Y que me dicen de la Cruz? Si uno abandona la fe puede utilizarla para colgar las llaves o la ropa dependiendo del tamaño. Eso es una religión útil y no estar todo el día arrodillados.

¿Y que me dicen de la delincuencia? La delincuencia era un bien típicamente nuestro que incluso llegamos a exportar a otros países hasta que comenzaron a llegar los inmigrantes. No hay derecho que te robe el inmigrante y le quite el trabajo al chorizo patrio de toda la vida.  ¿Que es eso de robar para comer o enviar el dinero a la familia en el extranjero? Hay que robar como se ha robado toda la vida en este país: para pagarse los vicios. La inmigración nos está haciendo perder nuestras mas enraizadas costumbres locales, no permitamos eso.  Si ven a un delincuente local abaláncense sobre él y permitan ser robados como siempre hemos sido robados. La manera de diferenciar el delincuente local del inmigrante es que el delincuente local siempre lleva pantalones de chándal y una vieja y sucia camiseta con el dibujo de naranjito.

La inmigración también tiene su parte positiva, gracias a ello hemos conseguido enviar a David Bisbal, a Julio Iglesias o a Alejandro Sanz a Miami. Con suerte no volverán nunca. De la misma manera en nuestro país siempre nos hemos distinguido por ser acogedores con los inmigrantes, miren como acogemos a los futbolistas de élite (sean del país que sean) o como acogemos a los jeques árabes.

No somos racistas, lo que nos molestan son los pobres o la música hortera. Porque para pobres y horteras ya estamos nosotros.


19 mar 2011

Masters of Spok World Tour Millenium Reunion


Después del post "Rock and Roll Gilipollas Star" algunos despistados han preguntado porque no volvía a reunir el grupo. Al fin y al cabo todas las viejas estrellas del rock están volviendo por sus fueros. ¿No? Pues no. En primer lugar debo aclarar que todas las estrellas vuelven a petición de sus numerosos fans. Nosotros no tenemos ni un solo fan, o al menos nadie recuerda nuestro gran éxito (una versión karaoke del "Satisfaction" de los Stones). Sigo sin entender como algunos de ustedes tienen ganas de reunir a un grupo que nunca han oído. Sería como si yo me reconciliase con una novia que nunca tuve o expulsase de mi cuerpo una ventosidad provocada por un plato de alubias que nunca comí. Reunir a los "Master of Spok" es una tarea tan descerebrada que no merecería ni medio párrafo de post si no fuese porque ayer mismo recibí una llamada de mi primo Anselmo (el bajo del grupo en todos los sentidos) diciéndome que una mujer había leído mi post contando la historia de los "Master of Spok" y que recordaba haber estado en aquel mítico concierto. Esa mujer había preguntado por el cantante. O sea: yo, lo cual significaba que después de casi 25 años había conseguido mi primera groupie. ¿Que edad tendría ella? ¿Vendrían detrás otras muchas en procesión para ensuciar las sabanas de mi lecho? Los "Masters of Spok" debían reunirse de nuevo así que le encargue a Anselmo que buscase a "Lengua Venenosa" (nuestro batería y cartero del pueblo) para reunirnos en el nuevo casino en 24 horas. El tiempo era vital ahora que nuestras fans aun estaban calientes. Nunca dejen enfriar una oportunidad.

Al día siguiente me planté en el casino con varias bolsas de supermercado repletas de ropa, cintas de cassete y unos instrumentos de plástico que había comprado en una tienda de chinos. Pronto reconocí a los otros dos integrantes del grupo y he de decir que aunque el tiempo no me ha tratado demasiado bien, con ellos dos el tiempo había sido especialmente cruel. Mi primo Anselmo era ahora un viejo encorvado sobre si mismo, calvo, desdentado y con los pantalones anudados con una cuerda a la altura del pecho. Respecto a "Lengua Venenosa" dudo que la artritis le dejase tocar la batería. Era otro casi anciano que bebía directamente de una botella de anís mientras sacaba brillo a su ojo de vidrio con un periódico de la semana anterior. Los dos me esperaban apoyados en la barra del nuevo casino. Nos saludamos, nos pusimos al día cruzando dos frases y en menos de cinco minutos ya estábamos desnudos en los lavabos. No piensen mal, no habíamos recuperado ningún sentimiento homo-fraternal de juventud. Estábamos poniéndonos las mallas, camisetas y pelucas de los "Masters of Rock". Cuando nos vimos reflejados en el espejo rompimos a llorar. No de emoción sino de pena. Tres hombres maduros disfrazados como una prostituta en carnaval. Larga vida al Rock & Roll.

Para nuestra desgracia el ayuntamiento no estaba dispuesto a dejarnos de nuevo el casino para el primer concierto de la gira del reencuentro. Total, solo les habíamos quemado uno. El rencor es malo, sobretodo cuando está basado en argumentos tan endebles como que quien quema un edificio puede quemar dos. ¿Ustedes conocen a alguien que por error haya quemado el mismo edificio dos veces? Yo tampoco. Las estadísticas decían que volver a tocar en aquel lugar no revestía el mas mínimo riesgo pero ni el alcalde ni el concejal de cultura (que eran la misma persona) quisieron dar su brazo a torcer. Finalmente Anselmo consiguió que un amigo suyo nos dejase una nave industrial junto a una granja de cerdos para el concierto. Ahora solo debíamos ensayar e imprimir media docena de octavillas. La maquinaria estaba en marcha.

Al día siguiente por la tarde ya estábamos en la nave industrial ensayando nuestra versión del "Satisfaction" haciendo sonar nuestros instrumentos de plástico por encima del original que era escupido por un viejo radiocassete.

-Huele un poco a cerdo y a estiércol ¿no? -preguntó de repente mi primo Anselmo mientras comenzaba a taponarse la nariz con un trozo de tela.
-¿A que te crees que huelen los conciertos de los Stones? -repliqué yo- A sudor y a cerveza. Esto no es diferente. No pretenderás que huela como el lavabo de la peluquería de los gays.
-¿Cómo sabes a que huele el lavabo de la peluquería de los gays? -comenzó a interrogarme "Lengua Venenosa"
-He estado esta mañana arreglándome el pelo.
-Eres calvo -puntualizó mi primo.
-Arreglando la peluca -aclaré yo.

Y hasta aquí voy a contar sobre la susodicha peluquería que no viene a cuento.

El concierto fue el pasado Jueves a las seis de la tarde. Ni demasiado pronto para que no pudiesen venir los niños que estaban en el colegio ni demasiado tarde para correr el riesgo de perder el publico anciano que a esas horas ya estarían en sus camas comiendo sopas de ajo.

Que quieren que les cuente del concierto "Masters of Spok World Tour Millenium Reunion"... a pesar de que esta vez ardió toda la granja, seguimos vivos y con mas fuerza que nunca. Puede que algo chamuscados por el fuego y doloridos por la estampida de trescientos cerdos que cruzó el escenario a toda velocidad. Pero aquí seguimos, con las mismas ganas que en 1986 y buscando un banco que nos de un crédito para pagar todos los desperfectos o dentro de noventa días deberemos ingresar en prisión. El Rock & Roll es lo que tiene... riesgo y mucho humo.

Y la respuesta es "no" (no forniqué con ninguna groupie). Pero no he perdido la esperanza de celebrar un nuevo "Masters of Spok Wold Tour Second Millenium Magnificent Reunion". Todo llegará. Recuerden: no dejen enfriar sus oportunidades. Solo se vive una vez y algunos ni eso.



16 mar 2011

La abuela Gilipollas


La abuela gilipollas, como toda abuela que se precie, continuamente me reprocha que no sirvo para nada. El oficio de las abuelas, además de dar besos babosos, consiste en humillar a sus nietos. La diferencia con el resto de las abuelas es que la mía siempre tiene razón. Mi abuela vive en un pequeño piso del casco antiguo que siempre huele a galletas María pasadas, supongo que es razonable si tenemos en cuenta que tiene repartidas galletas y magdalenas por todo el piso en tarros de metal, creo que las guarda desde los años sesenta imaginando que pronto vendrá una nueva guerra civil o que su nieto gilipollas se quedará con hambre. Como toda abuela que se precie, sus verdades suelen azotarme en el rostro como un caballero retándome a un duelo. Pero no se equivoquen, que mi abuela viva en una especie de colmado cerrado por sanidad y me reproche constantemente no significa que no la quiera. Mi abuela es de las pocas mujeres a las que he querido y no he pretendido acostarme con ella. Las otras son mi madre, mi hermana y una amiga de mi hermana que conduce un camión de diecisiete ruedas y siete toneladas. Diecisiete si, que hay una de recambio, incultos.

-¿Ya tienes novia? -pregunta mi abuela siempre antes que nada.

En realidad creo que en el idioma de las abuelas "ya tienes novia" significa "hola".

-No encuentro mujer para darle biznietos, abuela.
-¿Quien quiere biznietos como tu? No perpetuemos los errores. Tu lo que quieres es mojar el churro. Hazlo pero no procrees.

Una abuela nunca se refiere al pene como pene. Siempre lo llaman "churro" o "pilila" o "mondonguillos", como si la sexualidad fuese algo tan lejano en sus mentes para ellas como una compresa con alas o un peine de nácar para un calvo.

-¿A que se refiere abuela?
-Los hombres, mientras haya chocho y cueva.... que llueva. El tener la comida cada noche caliente en la cama. ¿Sabes a lo que me refiero?
-¿Cenar en la cama?
-Haces honor a nuestro apellido, mi querido nieto. Hablar contigo es como ducharse con piedras. No quieres darme nietos, solo quieres intentarlo sin esfuerzo.
-Es lo que queremos todos los hombres, creo yo.
-La que no está acostumbrada a llevar bragas, las costuras le hacen llagas. No busques la mujer en la puta ni a la puta en la mujer. Eres un completo gilipollas y nunca conseguirás ni lo uno ni lo otro.

Es en esos momentos en que me gustaría tener una libreta a mano para apuntar todas esas frases. Sobretodo porque a la abuela le baila la dentadura y para una vez que la entiendo...
-¿Entonces no quiere un nieto? -pregunto yo mordiendo una galleta que sabe a comida para hamsters.
-El mundo no está preparado para otros como tu... Busca una mujer que te cuide y te aleje de nosotros. Una mujer como Belén Esteban. Una buena mujer.
-Yo soy quien no está preparado para eso, abuela.

Las abuelas siempre tienen razón, aunque quieran casarles con Belén Esteban o aunque las galletas tengan sabor a comida para hamsters. Y antes de que pregunten la respuesta es "si, he probado la comida para hamsters". Una mala resaca la tiene cualquiera.

Les he hablado de la abuela gilipollas como si estuviese viva pero eso no es así. Si ustedes aun conservan a las suyas recuerden visitarla lo mas a menudo que les sea posible, aunque la casa donde viva huela raro. El cariño es mas importante que el olor a rancio.

En cierta manera yo también conservo a mi abuela. En mi corazón y... en formol. Aunque esto último es una larga historia que merece otro post.

14 mar 2011

Rock n' Roll Gilipollas Star


Por todos es sabido que la mejor y mas fácil manera de conseguir fornicio con jóvenes dispuestas a todo a cambio de nada es convertirse en estrella del Rock & Roll. Miles de groupies golpean la puerta de tu camerino para que les muestres como llegar al Do Bemol en posición horizontal. La imaginería al respecto es infinita pero también está plagada de  verdades. Solo un actor porno puede compararse a eso y a un actor porno no le vitorean miles de personas sobre un escenario. El ego también merece ser alimentado. Pero que el glamour no ciegue sus ojos: una estrella del Rock & Roll es simplemente uno de nosotros (bueno, de ustedes) levemente maquillado, con una peluca de carnaval, pantalones ceñidos de equilibrista y una cazadora de cuero. Si además saben cantar y tocar la guitarra ya sería perfecto. ¿Alguien es capaz de imaginar mi oronda anatomía de tal guisa? Los espectadores del "Masters of Spok World Tour" si. Por desgracia para ellos. ¿Quienes eramos los "Masters of Spok"? A saber: el que suscribe como vocalista y guitarra,  mi primo Anselmo al bajo (perfecto porque además medía 1,47) y el cartero del pueblo de mi primo conocido por todos como "Lengua Venenosa" a la batería (una batería de cocina de seis piezas tocada con cubiertos de madera). Y ya está. Entiendo que un grupo que se denomine "Masters of Spok" debería haber estado formado por mas y mejores integrantes pero nosotros solo pretendíamos fornicio fácil. Además conmigo encima de un escenario moviéndome de un lado a otro no dejaba espacio para mucho mas. Corría el verano de 1986 cuando nos colocamos nuestras mejores pelucas (las de nuestras abuelas), nuestros mejores mallas (en realidad los pantys de nuestras madres o hermanas) y nuestras mejores cazadoras de cuero y nos encaminamos al casino del pueblo de mi primo a efectuar el primer concierto de los "Masters of Spok". Derrochábamos un extraño optimismo al titular aquello como "World Tour" pero nuestro entusiasmo estaba fuera de todo límite, íbamos a comernos el mundo y si de paso nos comíamos media docena de sudorosas fans, mejor que mejor. He de aclarar que el nombre del grupo debía llamarse "Masters of Rock" pero la locura de "lengua venenosa" por la serie "Star Trek" nos obligo a transformar "Rock" en "Spok". O eso o nos quedábamos sin batería y sin la batería. También debo aclarar que no teníamos ni idea de música pero habíamos camuflado hábilmente un radiocassete con canciones de los Rolling Stones que fingiríamos interpretar. Seguro que nadie se daba cuenta.

El primer concierto "Masters of Spok World Tour"se celebró en el casino del pueblo, mas concretamente en la sala principal junto a la mesa del bingo. Habíamos estado empapelando todas las esquinas del pueblo con nuestro cartel y esperábamos un lleno total. Sobretodo de mujeres venidas de todos los pueblos de alrededor. Ninguna podía resistirse a los canallas del Rock and Roll. Esa misma tarde comenzamos a montar los aparatos en el escenario, la batería de cocina, nuestras guitarras falsas de plástico, dos gigantescas cajas de embalaje que pintamos de negro a modo de gigantescos altavoces y cientos de adornos de navidad que habíamos ido recogiendo por todas las casas. El Rock and Roll -como la vida misma- es espectáculo por encima de todo, recuerden eso. La forma por encima del fondo, siempre.

Media hora antes del concierto, la sala principal del casino del pueblo presentaba una prometedora media entrada que consistía en cinco abuelos sentados en la primera fila preguntándose porque el bingo del sábado por la tarde lucía de aquella estrambótica guisa. Nunca cuestionen a su público, aunque se hayan equivocado de lugar... siempre tienen la razón. Además, estaban medio sordos, el público ideal para los "Masters of Spok". Al poco rato comenzaron a llegar las primeras groupies. Tenían mas de ochenta años y vestían de negro incluyendo un pañuelo en la cabeza pero eran mujeres y vamos a considerarlas como fans de los "Masters of Spok" deseosas de acostarse con el lider que era yo. Optimismo ante todo.

Comenzamos el concierto media hora mas tarde de lo previsto como toda buena banda de Rock n' Roll que se precie. Allí estábamos los tres vestidos de prostitutas en carnaval, con nuestros instrumentos de pega (los musicales, me refiero) y haciendo un penoso cover del "Satisfaction" de los Stones mientras el publico había comenzado a sacar los cartones del bingo y fichas de dominó.

El primer concierto de los "Masters of Spok" no fue una éxito y quizás por eso se canceló definitivamente el "Masters of Spok World Tour" y forzó desavenencias entre los integrantes del grupo que hizo que nos disolviésemos cinco minutos después de que los bomberos apagasen en incendio en el casino provocado porque un gilipollas dejó caer su vaso de cerveza sobre el radiocassete. El gilipollas que suscribe, claro. 

Larga vida al Rock and Roll, corta vida a los "Masters of Spok".

Si quieren un consejo, nunca inviertan en la búsqueda del fornicio mas tiempo del necesario que lo que va a durar el fornicio mismo y sobretodo, nunca intenten seducir a nadie vestidos con una peluca y dentro de unos panties. A no ser que se llamen ustedes Carmen de Mairena, en cuyo caso les recomendaría que no abusen tanto del lápiz de labios.







La imagen que acompaña este post pertenece al falso grupo rock "Spinal Tap" del que les recomiendo vean el maravillosamente falso documental "This is Spinal Tap" de 1984 y entenderán muchas cosas del universo gilipollas. Ah, hay que saber inglés para entender el documental así que desempolven los cursos en cassete que tienen de pequeños. Y reparen el radiocassete, claro. ¡¡¡Larga vida al Rock n' Roll!!!!

12 mar 2011

Dulce de leche


Nunca he podido resistirme a los dulces, chocolate sobretodo, pasteles, pasteleras o pastelitos los cuales, al otro lado de los cristales de las pastelerías, invitan a reventar la bascula como si de la estrella de la muerte se tratase. Dicen que el chocolate es un sustituto del sexo. Si eso fuese cierto yo, además de pesar 187 kilos, sería un semental con una vida plena de hazañas sexuales solo superada por Berlusconi. Devoro cantidades ingentes de chocolate en cualquier presentación y momento y pese a ello, mis hazañas sexuales pueden ser fácilmente superadas por el papa Benedicto XVI o el maniquí de un aparador en rebajas. Porque la verdad es que chocolate no es sexo de la misma manera que Justin Bieber no es música. Pongamos las cosas en su sitio.

Hace años conocí a una Argentina adicta al dulce de leche. Nunca he entendido ese postre, tampoco a los argentinos. No voy a entrar en detalles que les den argumentos para llamarme racista, clasista o lo que sea, pero ya saben como son los argentinos con sus cosas. Ella no paraba de repetir que el dulce de leche era mejor que el chocolate, mejor que cualquier dulce. Era lo mejor del mundo, solo comparable a Messi o Maradona.  ¿Cuando tienes sexo a mano quien quiere chocolate? O dulce de leche. Tampoco pensaba deleitarme con la visión de unos adultos vestidos como niños corriendo detrás de una pelota. Somos animales de costumbres y mi costumbre consiste en que no debes cambiar tus hábitos a no ser que puedas conseguir sexo fácilmente. Los hombres somos cínicos para protegernos, orgullosos por naturaleza y calzonazos por placer.

Yo estaba a punto de confirmar las tres cosas. 

Conocí a la argentina en un supermercado, estaba ella protestando sola delante de un estante lleno de comida y mis 187 kilos la obligaron a apartarse para que pudiese pasar sin aplastarla. Sin pensarlo doce veces le pregunté por que había estado quejándose. Dos horas mas tarde estábamos en un bar tomando una cerveza y ella aun continuaba quejándose de todo, incluso de ella misma. Yo apenas había abierto la boca mas que para dejar caer la cerveza por mi gaznate. He aguantado cosas peores para conseguir fornicio. Cuatro horas mas tarde nos despedimos con la promesa común de volver a encontrarnos y la promesa por mi parte de que probaría ese dulce de leche del que ella hablaba maravillas. Volví a casa solo, me senté en el sofá y emulando a cualquier protagonista de "Sexo en Nueva York" me zampe un cubo entero de helado de chocolate sin conseguir mas placer que el dolor de mis empastes gritando que dejare se masticar el Polo Norte.

Dos días mas tarde nos encontramos en un bar. Yo, una mujer y un bar, menuda novedad. Ella traía una especie de vasito de plástico lleno de dulce de leche. Sacó una cuchara, la introdujo en aquella pasta marrón y después la metió en mi boca. No me resistí. Cosas peores me han metido en la boca a traición. Y no todas dulces.

-¿Que opinas?
-Tiene un ligero regusto a roble, sabor afrutado con un primer impacto de cerezas. Intenso. Estructurado. Notas de aceituna madura envuelven a las cerezas. Fondo de notas minerales y especias.

Que quieren que les diga. Había elucubrado con que íbamos a tomar vino y había memorizado esa descripción de una revista de vinos que le había robado a un vecino del buzón.

-¿Pero que dices?
-Está demasiado dulce -contesté rápidamente intentando que ella olvidase la estupidez que acababa de publicar yo a los cuatro vientos.
-Pues claro... es dulce.
-Prefiero el chocolate.
-Tienes que ser mas receptivo, estar abierto a otros sabores.
-Entonces prueba tu el chocolate.
-¿Por que debería hacerlo? -repitió ella ofendida- El dulce de leche es infinitamente mejor.

Como pueden imaginar, nuestra relación acabó ahí. El cínico y el orgulloso acababan de asesinar al calzonazos. Una vez al año pruebo el dulce de leche para recordar lo que era. Solo una vez. Por si otra argentina se cruza en mi vida... no vaya a ser que me guste.






Pd. Espero no haber ofendido a ningún argentino con este post. Si esto ha sucedido me ofrezco a discutir sobre ello. ¿Discutir con un/a argentino/a? Esperen: olviden eso. ¡Viva Messi! ¡Viva el dulce de leche! ¡Viva la psicología! ¡VIVA ARGENTINA!

9 mar 2011

Elogio del amor propio


Todos somos orgullosos. Cuanto mas jóvenes o mas viejos mas orgullosos. En el primer caso (la juventud) porque creemos ser mas listos que nadie y en el segundo caso (próximos a la senectud) porque no estamos para ostias. Puestos a fijar una fecha diría que solo en la franja de la treintena es cuando nos dejamos apalear sin ningún orgullo porque hemos perdido la inconsciente valentía de la juventud y aun no conocemos el desencanto de la madurez. Es en la treintena que nos dejamos manipular cual pastelina infantil por quien quiera que pase frente a nuestras narices con la esperanza de que entraremos en la cuarentena felices y contentos a la cabeza de un desfile con payasos, globos de colores y majorettes lanzando sus bastones al aire. Después nos damos cuenta de que entramos en la cuarentena mas solos que nunca o lo que es peor, junto a alguien que nos hace sentir mas solos que nunca. No me contradigan aun, sigan leyendo y ya discutiremos al final de este post.

Conocí a la profesora cuando estaba en mi treintena, hace muchos años de eso, no lo recuerdo exactamente pues aun cuando no son demasiadas las mujeres que he conocido, el fracaso con todas ellas ha convertido mi memoria en un elemento hardware que siempre está estropeado. La conocí en la entrada de un restaurante. Si quieren ligar vayan a las entradas de los restaurantes de moda, son lugares donde los casados siempre citan a sus amantes para impresionarlas (y la mayoría de veces sus obligaciones familiares les impiden ir) o donde las parejas ser citan para romper. No saben la de mujeres que he encontrado llorando en las puertas de los restaurantes de moda. Es como ir a pescar a una pecera del zoo. Eso si, hay que evitar a las pirañas, a esas pueden reconocerlas porque salen del restaurante despeinadas y blandiendo el cuchillo del postre al tiempo que la mirada pasea perdida por toda la calle. A esas hay que evitarlas o correr el riesgo de acabar en urgencias. Con el resto... sin piedad. Una mujer despechada es lo mejor para un cazador sin olfato. Por cierto, una mujer despechada no es una mujer sin pechos. A esas se les llama “travestis no hormonadas ni operadas”. Que siempre tengo que estar enseñándoles, que parecen críos, ostias.

Recuerdo aun cuando hace mas de diez años la profesora salió del restaurante japonés de moda con los ojos llorosos y encendió un cigarrillo apoyándose contra un árbol. Iba totalmente vestida de verde. Incluso llevaba zapatos verdes. Supongo que se había vestido así albergando la esperanza de un final diferente. Pero allí estaba yo dispuesto a rescatarla y ofrecerle todo el amor que había estado guardando durante años dentro de mis pantalones tejanos (los mismos pantalones, añado). Ella me miró, sus ojos también eran verdes aunque parecían en llamas. Llamas verdes. Le pedí un cigarrillo y ella me lo dio. Esa es una buena señal. Si una mujer a la que pides un cigarrillo te escupe o te clava un tenedor en la yugular entonces esa es una mala señal. Me contó que su amante casado acababa de abandonarla por teléfono y yo tuve que hacer un esfuerzo por ocultar una amplia sonrisa de satisfacción. Rotura y abandono en el mismo pack. Mujer doblemente herida en su orgullo. Doble oportunidad de éxito por mi parte.

-Todos los hombres sois unos imbéciles.
-Lo se -dije yo siguiéndole el juego.
-Tu especialmente pareces mas imbécil que el resto.
-Lo soy -contesté mientras mi mente comenzaba a hacer equilibrios entre decirle que si a todo para llevarla al catre y reconocer que estaba diciendo la verdad.
-¿Reconoces que eres el mas imbécil?
-Bueno -comencé yo tosiendo como si acabasen de prender fuego a mis pulmones, nunca he soportado bien los cigarrillos mentolados- soy especialmente imbécil. Mas bien gilipollas, diría yo.
-¿Dónde has dejado tu orgullo, chico?
-Hace tiempo que perdí mi orgullo. Sobretodo frente a una mujer como tu.
-¿Estas ligando conmigo?
-Si.
-Vete a la mierda.

Esa fue la última vez que vi a la profesora. Entiendo que al comienzo del texto ustedes creyesen que iba a contar acerca de una larga  relación. En mi caso una conversación de un minuto con una mujer ya se puede considerar una relación importante. Ella se fue y yo me quedé en la puerta del restaurante esperando a una nueva víctima que no llegó así que volví a casa y me tumbé en mi cama para reflexionar acerca de lo que había sucedido. Había dejado escapar a una hermosa mujer solo porque yo carecía de orgullo, solo porque todo mi amor propio desaparecía ante la posibilidad de fornicio. Ahora ya no soy así. Ahora si una mujer me dice “todos los hombres sois unos imbéciles” contestó “eso es cierto y además yo follo de pena”. Siguen rechazándome pero al menos se van con una sonrisa en la boca. Y eso no es carecer de orgullo, en mi caso es sinceridad.

Esa noche de hace diez años acabé como todas las noches antes y después, estirado en mi cama y aplicándome una buena ración de amor propio ayudado de una botella de aceite de oliva virgen extra.


7 mar 2011

Amor no correspondido


¿Nunca se han enamorado de alguien y no han sido correspondidos? En mi caso puedo afirmar con orgullo que soy de las pocas personas  que habitan el planeta tierra que nunca ha sido correspondido por nadie. El único si no tenemos en cuenta a náufragos y abogados.  No es motivo para sentirse orgulloso, lo se. Pero permítanme al menos que luzca alguna gala que -aunque no me adorne- me distinga de ustedes. Mil y una tretas hice para llamar la atención de las féminas merecedoras de mi amor y mil y una tretas fueron ignoradas, desde disfrazarme de payaso Ronald McDonald y sorprenderlas en plena noche de tormenta a contratar una docena de mariachis para que estuviesen tocando toda la noche bajo sus ventanas hasta que decidiesen corresponderme (o llamar a la policía). Nunca entenderé como una mujer puede resistirse a eso, para que luego los escritores románticos se llenen la boca escribiendo sobre la sensibilidad femenina. La sensibilidad femenina es como el orgasmo múltiple, un mito de las revistas de moda.

Hace poco conté aquí sobre amores platónicos. No confundan un amor platónico con un amor no correspondido. Cierto es que la mayoría de los amores platónicos no son correspondidos pero eso se debe a que están muertos o son famosos que viven a miles de kilómetros de distancia. Si me enamoro de Greta Garbo y no me corresponde es porque su timba está al otro lado del planeta. No porque el truco del payaso o los mariachis no funcionen.

Los sabios (que no yo) definen el amor no correspondido como un "sentimiento humano exacerbado y obsesivo de amor romántico, pseudo-sexual de un sujeto hacia otro y que no es recíproco, aun cuando esa reciprocidad sea profundamente deseada de parte del sujeto que anhela la correspondencia. En casos muy extremos pueden llegar a desarrollar enfermedades psicomáticas autodestructivas". No se ustedes pero yo no he entendido absolutamente nada. A veces creo que los sabios (que no yo) viven de asegurar cosas que nunca entenderemos. Yo definiría el amor no correspondido como un “Jodete y baila”. Es lo mas parecido a un partido de solteros contra casados. Por mucho que te esfuerces los solteros siempre ganarán y tu vuelves a casa con la sensación de que por mucho que corras nunca tendrás éxito pero si los tobillos pateados.

¿Qué podemos hacer en estos casos? Solo hay dos salidas, una es el “Jodete y baila” que consiste en quedarte en tu casa convertido en una lacrimosa maquina de mucosidades y la otra es buscar un puente lo suficientemente alto para llegar a los cielos sin intermediarios. Lo mas alto posible. Se lo dice alguien que se tiró cinco veces seguidas desde el puente del hoyo 7 de un mini-golf y solo conseguí torcerme un pie.

¿No es lo que querían escuchar? Siento informarles que no viven en un mundo perfecto. El amor no correspondido se basa precisamente en eso, en la injusticia. ¿Quien dijo que el mundo sea justo? ¿Usted? ¡PAM! Un idealista menos...

También pueden intentar olvidar a su amor no correspondido enamorándose de otras personas aunque les aconsejo que se enamoren de personas mas a su alcance porque si para desenamorarse de un amor no correspondido se enamoran de otra persona que no les corresponde tampoco, corren el riesgo de entrar en lo que se denomina “bucle infinito de correspondencia cero” o lo que es lo mismo, un “Jodete y baila” de proporciones bíblicas. Por cierto, si  se han enamorado de un jarrón chino o de un pato de madera, sepan ustedes que los objetos no reaccionan ante el amor humano. Lo mismo sirve para las muñecas hinchables o los vibradores king-montser-black-pleasure-dildo. No esperen a que esos objetos les correspondan. Tampoco esperen una solución en este post. No la hay. Aun menos permitan que sus amigos les digan que el amor no correspondido es algo que se cura con el tiempo. Una nueva mentira. A no ser que esperen tanto que uno de los dos muera, claro. Aunque no tengo muy claro que eso sea una cura. Sobretodo si son ustedes quienes mueren.

Así pues, la ciudad continua repleta de corazones rotos o puede que tan solo un pocoresquebrajados. Pero eso es solo porque ustedes quieren. Se que es una falta de sensibilidad pero en el club "El conejito travieso" el amor siempre es correspondido. Previo pago y ducha, claro. Puede que no sea amor, de acuerdo. Pero siempre es correspondido, aunque a veces tengas que hacer cola.

Abran los ojos, esta es la única realidad.Y si en algún momento alguno de sus amores no correspondidos finalmente les corresponden. Yo que me alegro, oigan. De verdad. Aunque la envidia me corroa por dentro... me alegro.

¿Que me dicen de sus amores no correspondidos? Y no me sirve ahora que en sus comentarios digan que están enamoradas de mi y yo no les hago caso. Sepan que mi bragueta nunca ha tenido un “no” para una mujer.

Mi corazón, quería decir.