Esta historia comienza hace aproximadamente 23 años, en una habitación en algún polígono industrial vaya usted a saber donde. Han de saber que por aquella época me apuntaba yo a cualquier oferta, sea cual fuese, que me reportase beneficios del tipo que fuese. Había sido donante de esperma, de pelo de cualquier parte del cuerpo, habían experimentado fármacos en mi organismo (la única explicación para mi estado actual), me sometí a toda suerte de experimentos psicológicos e incluso habría logrado ser donante de óvulos de no ser porque descubrieron el engaño al explotarme uno de los pechos del hábil disfraz de matrona noruega.
Nos reunieron en una habitación blanca, paredes blancas, techo blanco, mesas y sillas blancas. Lo que en los anuncios de detergentes que vienen del futuro anuncian como la limpieza total, vaya. Cinco hombres y cinco mujeres. Yo estaba en el bando de lo hombres, claro. Las mujeres no eran especialmente hermosas aunque eso a mi me era indiferente: eran mujeres. Los hombres tampoco eran atractivos, excepto por la diferencia de mi peculiar belleza, claro. Permanecíamos la decena sentados en sillas, cinco frente a cinco. Nos habían dado unos formularios donde habían extrañas preguntas acerca de como pensábamos o que hacíamos habitualmente. Cada pregunta tenía cuatro posibles respuesta, yo marqué la misma para todas, total... Después entró un señor vestido con una bata blanca que bien podría haber sido el trabajador de un matadero excepto porque no había rastros de sangre en sus ropas, cogió los formularios, los revisó mirándonos por encima de unas diminutas gafas como si tuviese la certeza que todos mentíamos y entonces comenzó a emparejarnos. Mi pareja resultó ser un camionero de mediana edad con una estúpida perilla y una papada mas grande que mi antebrazo. “Un momento”, dije levantando la mano, “¿cual es el motivo del experimento?”. “Pretendemos determinar si las respuestas de sus formularios han escogido la pareja perfecta”, contestó el del matadero. Volví a mirar a mi compañero de experimento. Si, claro... la pareja perfecta. “¿Y lo siguiente?”, pregunté. “Lo siguiente es demostrar la teoría”. A lo que vamos, que pretendían que el camionero y el que suscribe fornicásemos para demostrar que unas cruces en un papel tenían mas valía que el amor. Entiendanme, si me hubiese tocado cualquiera de las otras mujeres, sea cual fuese, me habría prestado con gusto al experimento pero aquello excedía los limites de mi peculiar lógica. Mientras discutíamos, dos parejas ya hablan comenzado a fornicar en una esquina de la habitación. Y yo con el camionero. “¿Cuanto va a durar el experimento?” pregunté. “Dos semanas” contestó el tipo de los formularios. El camionero sonrió y me guiñó un ojo mientras se ponía los pezones erectos con una lija del doce.
No voy a contar lo que sucedieron en los siguientes catorce días pero os aseguro que es difícil dormir mientras un señor de Soria intenta hacerse amigo tuyo. Todos consumaron menos nosotros, gracias a Dios y a que corría mas que el camionero. Al final del experimento y con mi virginidad absolutamente intacta, nos entregaron un sobre con quinientas pesetas y varias muestras gratuitas de colonia.
Había sobrevivido.
¿Por que les cuento esto? Para que no cometan los mismos errores que yo, a saber:
-No apunten a experimentos si son gilipollas por mucho que necesiten el dinero.
-Si les ponen un papel con preguntas delante utilizenlo de cualquier manera -a modo de papel higiénico incluido- pero nunca contesten.
-Nunca le den la espalda a un señor de Soria.
Nos reunieron en una habitación blanca, paredes blancas, techo blanco, mesas y sillas blancas. Lo que en los anuncios de detergentes que vienen del futuro anuncian como la limpieza total, vaya. Cinco hombres y cinco mujeres. Yo estaba en el bando de lo hombres, claro. Las mujeres no eran especialmente hermosas aunque eso a mi me era indiferente: eran mujeres. Los hombres tampoco eran atractivos, excepto por la diferencia de mi peculiar belleza, claro. Permanecíamos la decena sentados en sillas, cinco frente a cinco. Nos habían dado unos formularios donde habían extrañas preguntas acerca de como pensábamos o que hacíamos habitualmente. Cada pregunta tenía cuatro posibles respuesta, yo marqué la misma para todas, total... Después entró un señor vestido con una bata blanca que bien podría haber sido el trabajador de un matadero excepto porque no había rastros de sangre en sus ropas, cogió los formularios, los revisó mirándonos por encima de unas diminutas gafas como si tuviese la certeza que todos mentíamos y entonces comenzó a emparejarnos. Mi pareja resultó ser un camionero de mediana edad con una estúpida perilla y una papada mas grande que mi antebrazo. “Un momento”, dije levantando la mano, “¿cual es el motivo del experimento?”. “Pretendemos determinar si las respuestas de sus formularios han escogido la pareja perfecta”, contestó el del matadero. Volví a mirar a mi compañero de experimento. Si, claro... la pareja perfecta. “¿Y lo siguiente?”, pregunté. “Lo siguiente es demostrar la teoría”. A lo que vamos, que pretendían que el camionero y el que suscribe fornicásemos para demostrar que unas cruces en un papel tenían mas valía que el amor. Entiendanme, si me hubiese tocado cualquiera de las otras mujeres, sea cual fuese, me habría prestado con gusto al experimento pero aquello excedía los limites de mi peculiar lógica. Mientras discutíamos, dos parejas ya hablan comenzado a fornicar en una esquina de la habitación. Y yo con el camionero. “¿Cuanto va a durar el experimento?” pregunté. “Dos semanas” contestó el tipo de los formularios. El camionero sonrió y me guiñó un ojo mientras se ponía los pezones erectos con una lija del doce.
No voy a contar lo que sucedieron en los siguientes catorce días pero os aseguro que es difícil dormir mientras un señor de Soria intenta hacerse amigo tuyo. Todos consumaron menos nosotros, gracias a Dios y a que corría mas que el camionero. Al final del experimento y con mi virginidad absolutamente intacta, nos entregaron un sobre con quinientas pesetas y varias muestras gratuitas de colonia.
Había sobrevivido.
¿Por que les cuento esto? Para que no cometan los mismos errores que yo, a saber:
-No apunten a experimentos si son gilipollas por mucho que necesiten el dinero.
-Si les ponen un papel con preguntas delante utilizenlo de cualquier manera -a modo de papel higiénico incluido- pero nunca contesten.
-Nunca le den la espalda a un señor de Soria.
Amado mío, Gilitín
ResponderEliminarMe he muerto de risa, he llorado y todo. me has animado tanto que he empezado a plantearme los 47 segundos...
Tuya, siempre, siempre...
Tu Maga
Estimado Completo (Permítame que le tutee):
ResponderEliminarMe acabo de convertir en fan suyo.
Escribe auténticas verdades!!!
Sr.Gil,
ResponderEliminarQué buen rato, me ha hecho pasar con su experimento. ¡Lo que no le ocurra a usted!.
Ya le dije ayer que es usted una ganga. Creo que se infravalora y que no es bueno que vaya derrochando su talento en este tipo de ensayos tan…asépticos.
Y es ése precisamente el problema; así en comandita, en un decorado tan lechoso y con un camionero soriano…ya me dirá quién es el majo que se anima. Porque, si al menos el camarero hubiera sido de Cuenca, la cosa hubiera tenido un pase.
¿Y las otras dos se entendieron?. Porque si de 10, 5V y 5M, al menos hubo otra pareja homo. Imagino que hasta celebraron su suerte (lo digo por el soriano, que usted hubiera sido un estupendo trofeo para cualquiera de las zagalas). Jajajajaja, sigo imaginándome al soriano en celo, con lo cariñosones que son los que miran al Duero.
Celebro que saliera de aquella locura incólume, ya tiene usted fuerza de voluntad, ya. Que son muchos días y, sobre todo, muchas noches para que los versos de Machado le dejen a uno frío, frío. ¿No se dejó ni abrazar un poquito?. Qué contención la suya, qué barbaridad.
Y todo para 500 pts y unas muestras de colonia infame.
No entro en la moraleja, ni en lo que de crítica social tiene, aunque enjundia no le falta.
Acabo de tener una revelación, voy a plagiar al Bosco, qué le parece “LAS TENTACIONES DE S.GIL”. Un tríptico, así con decisión, en la tabla central su historia con el soriano, las laterales ya pensaremos a qué las dedicamos. ¿Sabe usted dónde puedo localizar al camionero?, si hace falta me voy hasta Calatañazor...
Cuídese, Sr Gil, cuídese, eso sí, siga metiéndose en polígonos que de otra manera nos aburriremos.
Un saludo.
Mi querida Maggie, espero matarla de placer mas que de risa. Si me esfuerzo puedo llegar a los 50 segundos.
ResponderEliminarEstimado chapete, pase y sientese. Está usted en su casa. Bueno, en realidad es la mia asi que aleje sus manos de las joyas de la abuela y no se mee en los geranios de plastico. Gracias.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Mi querida Testudines.
ResponderEliminarQué buen rato me ha hecho pasar con su comentario. ¡Lo que no le ocurra a usted! (lo siento, estoy de resaca de pacharan y la originalidad se ha ido por el lavabo junto a kilo y medio de patatas fritas caducadas).
Respecto al resto de integrantes del experimentos, desconozco lo sucedido, yo estaba pegado contra la pared o huyendo.
Será un placer ver su cuadro “LAS TENTACIONES DE S.GIL” aunque atendiendo a que he ganado un poco de peso en navidades mejor pinte un mural.
Cuídese, Sra. mia, cuídese hasta que vaya yo a cuidarla a usted.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Estimado Don
ResponderEliminarllevo días leyéndole y estudiando su peculiar psicología. He de decirle que es usted un rara avis y que su extraña filosofía hará escuela. Si decide dar alguna conferencia cuente con este cura como oyente.
Hizo usted bien en correr y en no tropezar. El señor de Soria, por lo que cuenta, era muy mal intencionado y hubiese maltrecho su culete sin ninguna piedad. Usted ya no sería el mismo, posiblemente no abría escrito este blog y todos estaríamos aun mas perdidos al no contar con su sapiencia.
Un fiel seguidor desde ya, se despide por ahora.
Wanker:
ResponderEliminarTe veo poco gilipollas esta noche.
A ver si nos esforzamos un poco más.
☺
Lástima no se emitiera tan sugestivo experimento en un reality. Ahora mismo estaría usted forrado. Y en cuanto a affaires amorosos, no le cuento.
ResponderEliminarEspero que su fachada sea de personaje, se trata usted con verdadera dureza, y hasta crueldad. Usted es más inteligente que todo éso. Porque una cosa es saberse reír de uno mismo y otra... despedazarse voluntaria y públicamente.
Un amigable abrazo. Con mis mejores deseos (no soy de Soria).
Ursus Polaris.
¡Lo tengo, lo tengo, lotengolotengolotengo EUREKA!.
ResponderEliminarTú, oh maestro sapientísimo, filósofo natural que de tan natural ni se dá cuenta que lo es serás la cabeza de una nueva escuela filosófica: la gilipollez como filosofía de vida, como filosofía de pensamiento (si el Zen es una filosofía de pensamiento la gilipollez también puede)... simplemente como FILOSOFÍA.
Yo haré que tus grandes ideas sean elaboradas para las grandes masas, haremos academias en todo el mundo, se te respetará y adorará en todas partes y... lo mejor de todo... TENDRÁS TANTAS MUJERES COMO QUIERAS. Incluso guapas. Anda ¿que no molaría?.
Pues con lo mal que está el curro ahora mismo seguro que estos experimentos tienen lista de espera de gente deseosa de hacer cualquier cosa por unos euros.
ResponderEliminarMi querido LA FORMA SENTADA, desconozco lo que es la “psicología”, la “filosofía” en incluso desconozco cuan raras son sus aves. ¿Qué es la “sapiencia”? ¿Que significa “maltrecho”? No obstante agradezco sus amables palabras (que no he entendido, repito) aunque hubiese agradecido mas un billete de 50 euros y el número de teléfono de la menos escrupulosa de sus amigas. No me siga sino quiere acabar como yo... hay miles de maneras mucho mas interesantes de tirar su vida por la borda.
ResponderEliminarQuerido Mcartney, yo siempre soy gilipollas y me esfuerzo, siento no haber dado la nota esta noche. La viagra hace que la sangre se aleje de mi cerebro. La próxima vez que hablemos le prometo no tomar viagra (se que ambos nos alegraremos de ello)
Ursus Polaris... yo soy mucho menos inteligente que todo eso, no me sobrevalore o le cobraré el extra. La única manera de reírme de ustedes es comenzar por mi mismo. Y le aseguro que conmigo tengo material para años...
Mi amado discípulo dezaragoza, usted pone el capital y yo pondré el intelecto. Podria llamarse “iglesia del gilipollismo” o “iglesia de la gilipollogia”, le dejo a usted la tarea de ponerle nombre, encargar los carteles y reclutar a las seguidoras. Yo me dedicaré a iniciarlas. Bueno, vale... le dejaré mirar siempre que prometa no tocarse. Lo de las mujeres guapas... ¿existen?
Querido Chasky, con lo mal que esta el curro hasta yo me pondría a trabajar...
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Querido, como buena bisexual que soy no le hago ascos a un buen maromo o a un bellezón de tía.
ResponderEliminar¿Por que no estaría yo en ese experimento?, vaya...
Mi querida Butterflieswithoutwings... ¿Bisexual es tener dos sexos o montárselo con gemelas? ¿O ambas cosas?
ResponderEliminarLe aseguro que lo último a lo que aspiro es a dormir con un señor de Soria.
Seguiré soñando en dormir con usted y sus dos sexos.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Yo pienso como el Sr. Dezaragoza!!
ResponderEliminarSi es que ya ha creado escuelaaaa, mi querido Sr. Gili.
Me apunto!!!
...pero pensándolo bien...a las seguidoras que se apunten se les obligará a...??!!!
no me lo diga!
no me lo diga!
eso no vale XD, o todos iguales o nadaaaaa jajajaja nada de distinción entre sexos, todos a pagar la misma cuotaaaaaa!
bonita aventura :)
ResponderEliminarSr. C. Gilipollas: Voy a confesarle una de mis taras (pocas). Cuando me río, pierdo fuerza en la mano derecha. Y no se puede imaginar el esfuerzo que supone escribirle este comentario con mi mano "fuerte" sin ser capaz de pulsar una sola tecla. De todos modos, gracias por las risas.
ResponderEliminarSigo sin atreverme a mandarle un beso, pero no por falta de ganas (ya descubrió otra tara).
Estimada Mágica, mucha gente piensa como el Sr. Dezaragoza, deberían ustedes tomarle a él como faro que alumbre sus vidas, me temo que si instauramos la escuela del gilipollismo nuestros hijos (no los suyos y míos, entiéndame... porque usted no quiere, vaya) acabaran todos babeando y mascullando por las calles en lo mas parecido a una invasión zombie. En todo caso si al final me decido a instaurar la escuela será solo para mujeres -y para mi amigo Dezaragoza- y la prueba de acceso se efectuará en un jacuzzi con una buena jarra de sangría y media docena de boniatos (mejor no pregunte). Ah, el señor Dezaragoza tiene entrada gratuita, sin prueba previa.
ResponderEliminarQuerida [Neuronangie], la aventura hubiese sido aun mas bonita si en vez de un señor de Soria hubiese estado usted. Y aun mas bonita si en vez de usted hubiesen estado doscientas brasileñas bailando samba. Entiéndame, en la vida todo es relativo, incluso la hermosura (se lo dice alguien que es realmente feo). Si hubiese estado usted y doscientas brasileñas ya hubiese sido utopía.
Querida Alís, mientras pueda mover la mano izquierda yo seguiré amándola y el día que deje de mover las dos manos siempre le quedará... no, espere, mejor no seguiré por ese camino. Puede mandarme todos los besos que desee, la timidez es exclusividad de las personas inteligentes. Como puede imaginar, yo carezco de ella.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
No, si lo de no mandarle un beso no es por timidez (inteligente, pero no tanto), sino por su halitosis. Ya sabe... el ajo.
ResponderEliminarMi querida Alís, frótese las encias con excrementos de buey, neutraliza los componentes activos del ajo. Ya verá que besos de tornillo conseguiremos...
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Casi que prefiero el ajo. O mejor, seguir con la abstinencia. La suya y la mía (aunque le deseo que encuentre quien rompa la suya)
ResponderEliminarMi querida señorita, mi abstinencia es obligatoria mientras que la suya presumo que es voluntaria. ¿Tendría usted la voluntad de romper la mia y al tiempo la suya?
ResponderEliminar¿En mi casa o en la suya?
Si es en la mia deme una semana para encontrar la cama.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
No sé por qué presume que la mía es voluntaria. Quizá debiera entenderlo como un cumplido, pero viniendo de usted me extrañaría.
ResponderEliminarMi querida Alis... ciertamente es un cumplido. He presumido que su abstinencia es voluntaria porque guarda su flor en espera de que yo la riegue. Se lo agradezco y procederé a hacerlo en cuanto sepa donde está el jardín.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Gracias por el cumplido, pues
ResponderEliminarHombre por favor, parece mentira que usted, virtuoso de las lijadoras, no supiese que no hay distancias que una buena lija y un buen bote de vaselina no puedan salvar. Besos querido.
ResponderEliminarMi querida Rosa, virtuoso soy de pocas cosas y le aseguro que de vaselinas no tengo la mas mínima idea (ni quiero tener). Nunca la he necesitado, como usted comprenderá, un micropene no necesita vaselina para entrar y mi retaguardia no necesita vaselina porque nadie entrará (es un túnel de una sola dirección).
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Para otra vez...relájate. NO DECÍS QUE NO DUELE? Además los hombres es donde tenéis el punto "G", lo que ya no se es si es la "G" de Goce o de Gilipollas...
ResponderEliminarMUAKKK
Gracias por su contestación, que diré me parece poco consistente. Le repito, espero que tras la máscara que muestra no haya un individuo con la autoestima como cabe suponerse de sus escritos...
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Que no hombre, que era un experimento para comprobar si corría más un G. que un camionero de Soria. :-D
ResponderEliminarEn el siguiente experimento probarán con camioneros de gimnasio, en forma, ágiles, rápidos y resistentes...y creo que tienen la dirección de su domicilio...ups :-D
Me lo he pasado de maravilla leyéndolo.
Salu2
Estimado Ursus Polaris. No pretenda buscar oro donde solo hay barro. Si le parezco poco consistente es porque lo soy. Creame cuando le digo que bajo la bolsa de papel solo hay un gilipollas. No esperen encontrar mucho mas. Bueno, tambien pueden encontrar una manzana y una raspa de pescado pero esto es porque cuando me coloqué la bolsa en la cabeza olvidé vaciarla antes.
ResponderEliminarEstimado Markos. Le aseguro con alegria heterosexual que corre mas un gilipollas que un señor de Soria. Lo los camioneros de gimnasia... pues miré usted que me ha gustado leerlo. Les esperaré con mi traje de la primera comunion y siste litros de sangria. Esta usted invitado a la fiesta... no me sea así, que se que le gusta tambien.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Yo lo he intentado...
ResponderEliminarSeguiré visitando su simpático a la par que ácido blog.
Abrazos.
Mi querido Sr. Gili!
ResponderEliminarDese prisaaaaa en inagurarlaaaaa...la escuela del gilipollismo no sólo es necesaria, sino imprescindible! Es la única manera de evitar la ya instaurada escuela de la idiotez y lo absurdo, que un grupo de trajeados disfrazados nos impone desde algo llamado escaños. Y es contagiosa! El antídoto es babear, gangosear, y hacerse el gilipollas. Creo que entonces sereos felices :)
y si hay que meterse en un jacuzzi, yo me meto con usted, con la ventaja que sus flatulencias serán solo burbujas..sin olores.
jejejeje...como no voy a preguntar??? XD XD
....los boniatos??? eeeh?
Sr.Gil,
ResponderEliminarHe encontrado al señor de Soria, sigue en activo (me refiero a lo laboral),anda en el TIR, abriendo horizontes, me dijo. Y no, no quiere participar en nuestro proyecto artístico. No ha habido manera de convencerlo, dice que guarda un funesto recuerdo de aquella experiencia, que aún le duele su desdén.
Me pregunto si pese a la negativa del soriano sigue usted interesado en servirme de modelo, sepa que nunca su cuerpo estará más a salvo. Machado nunca fue mi fuerte. Pero ya hablaremos de nuestras preferencias líricas cuando entremos en faena (si es que acepta, claro)
Pero convengamos ahora, si le parece, el tipo de pigmentos a utilizar. Se lo digo porque es posible que sea usted alérgico a alguno de ellos, y toda prevención es siempre poca. He leído que la vaselina ni verla, bueno, qué me dice de la trementina, es que pensaba trabajar con los santos óleos, por contemporizar, ya sabe. Pero si tiene usted algún impedimento, sepa que tampoco hago mal temple.
¿Conocemos las medidas del mural? No, las suyas no, las del MURAL. Vaya mensurando mientras decide si acepta o no, tómese su tiempo. Yo espero.
Ursus, si me permite, intuyo que el Sr.Gil no anda corto de autoestima, más bien creo que luce “un cuerpo humorístico exuberante”. Vamos a recrearnos y a disfrutar mientras se pueda ¿no cree?.
Un saludo de colores.
Ains, gilipollas. En menudos líos se meté usted. Me tenía que haber llamado porque yo por quinientas pesetas soy capaz de hacer lo que haga falta. Y si hay perfumes de muestra ya ni le cuento. Si en el futuro es conocedor de algún nuevo experimento no dude en llamarme. Gracias.
ResponderEliminarClaro, que ahora que lo pienso, ¿cómo iba a llamarme por aquel entonces si yo estaba aprendiendo a hablar? Ahora sí sé, así que lo dicho ;)
ResponderEliminarMi adorado F.G me tiene embelesada, aturdida, perdida, anudada, enroscada de la risa ....!!!
ResponderEliminarAY!! ¿Qué haría sin usted en mi castillo tan aburrido? ... sino pensarle entre esas cuatro inmaculadas paredes, cuántos recuerdos vienen a mi mente cuando experimentaba en la facultad, ay, ay, ay.
Su halitosis mi adorado no es nada para el olor que le quedará en la piel cuando regrese a mi.
Bueno y ahora un poco de seriedad, Muy Señor mío como le iba contando .... Besos mientras nuestra virginidad sigue intacta ...
Siempre Latiendo
Néctares
Querida © MEDEA, siento haber obviado su comentario. Es usted tan bella que me obnubilé mirando su foto (en realidad sus pechos) y pasé por alto sus palabras. Desconozco si tengo punto G. ¿Le apetece que lo busquemos juntos? Prométame no utilizar herramientas, eso si. Soy alérgico a los gatos de siete colas. También a los de una sola cola.
ResponderEliminarQuerida Mágica, la escuela del gilipollismo no es necesaria ni tampoco imprescindible. Mire a su alrededor, políticos, personajes del mundo del corazón, nuestros propios compañeros de trabajo... ¿realmente cree que el mundo necesita una escuela de gilipollismo? En realidad soy un simple aficionado al lado de toda esa fauna. Olvidemos la escuela y pasemos directamente al jacuzzi, allí le explicaré lo de los boinatos mientras interpreto La Marsellesa con el aire que guardo para usted en mis intestinos (mejor dicho: se lo demostraré).
Querida Testudines, no me recuerde lo del señor de Soria, aun me duelen las ingles (de correr, no sea usted malpensada). Sigue en pie mi propuesta para ser modelo suyo, respecto a la trementina he de decirle que me encanta. Tengo todos los cassetes suyos. Siempre me ha gustado la música ligera de La Mancha. Y no quiero tomarme ningún tiempo (es que me robaron el reloj), pasemos a la realidad pictórica.
Amorosa Elektra. ¿En menudos líos me meto? Pues no sabe usted todo. Le auguro al blog una vida de siglos si debo contar aquí todas mis historietas (que no historias) La llamaría pero perdí su numero de teléfono (eso y que no me lo dio, claro está)
Mi diosa Néctar, desenrosquese usted que eso es malisimo para las cervicales (se lo cuenta alguien que durmió durante 43 años enroscado en el interior de un bidón de gasolina... mis padres eran pobres). Nuestra virginidad sigue intacta únicamente porque usted así lo desea.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Lo veo a usted un poco finolis, un poco remilgado: un buen machote, un honrado -y seguro que cariñoso- camionero soriano podría haberle hecho feliz, con el tiempo. Por otra parte, ya sabe usted aquel viejo dicho que asevera:
ResponderEliminar"Cuando las ganas de joder aprietan,
ni los culos de los muertos se respetan"
¿O es que va a saber usted más que el sabio refranero español?
Querido subterráneo, ni finolis ni remilgado... me temo que si hubiese aceptado la homoamistad del señor de Soria realmente ahora si que seria finolis y remilgado (y además llevaría peluca rubia y fumaria con boquilla). Entiendo que el refranero español es mas sabio que yo pero entienda usted que el señor de Soria tenia mas peligro que McGyver en un desguace. Hay cosas por las que no... no, no. Que a lo mejor me gusta y comienzo a arrepentirme de llevar tantos años probando solo a mujeres (es un decir...).
ResponderEliminarNo obstante como le veo interesado en el señor de Soria si lo desea puedo buscar su teléfono (lo guardo por si alguna noche de frío invierno me pongo tierno)
Siempre suyo
Un completo gilipollas
También yo soy alérgica.
ResponderEliminarQuieres que descubramos juntos tu puntito? VEN
CADA DIA ME GUSTAS MAS Y ME IMPORTA POCO SI YO A TI NO.
Estimada Medea, ¿a que esperamos? Yo le gusto porque soy gilipollas y usted me gusta porque es mujer, respira y tiene mas de 18 años... adelante pues! Procedo a desempolvar mi batin de raso.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
A partir de hoy dejaré de hacer experimentos... No quiero encontrarme nadie como ese camionero. El viernes tenia un experimento sobre diferentes pastillas afrodisíacas, y el sábado iba a provar unos nuevos juguetes del tapersex... quiere acompañarme para que no me encuentre un camionero pervertido?
ResponderEliminarEstimada Mercè. Los experimentos con gaseosa, decía mi padre. No obstante me gustaría proponerle que sus experimentos del viernes y del sábado los hagamos en la intimidad, estaremos solos usted, yo y mi cámara de vídeo que emite en directo en Internet las 24 horas. Bromas aparte, yo la acompaño hasta el fin del mundo, y un poco mas allá...
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarInteresante teoría y valioso el consejo. Nunca me atrajo el olor a sudor ni la gasolina, pero oye, ha de haber por ahí más de un camionero decente, y sólo he estado una vez en Soria.
ResponderEliminarEn fin. Los experimentos, me gustan hacerlos a mi, no sufrirlos.
Cordiales saludos y muchos
etcéteras.
PD: Sí, historias sin fornicios, yo siempre tan escandalosa.
Querida Mirage
ResponderEliminarSeguro que hay mas de un camionero decente en Soria. Es mas, estoy seguro que el señor del experimento era decente. Lo único que sucedió es que nuestras orientaciones sexuales iban encaminadas a diferentes túneles del amor.
Cuando desee experimentamos lo que desee
Siempre suyo
Un completo gilipollas
JAjaja. Que risa. Con este experimento me he reido mucho.
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