Si, estoy dado de alta en ambas.
No, no pienso revelar cual es mi nick.
Casi todas mis citas en los últimos seis años han salido de estas páginas. Quizás eso explique mis fracasos a la hora de intentar arrimar la cebolleta a las interfectas. Ellas pretenden conocer a su futuro marido y yo solo pretendo conocer a mi próxima compañera de lecho.
Tengo varias muchachas a las que he echado el ojo. Ellas no lo saben, pero caerán rendidas a mis encantos. El proceso siempre es el mismo.
1- “Hola, que perfil mas interesante” (mentira piadosa).
2- Unos días de chateo para que confíen en mi (compleja mentira)
3- Una cita romántica (un romántico engaño)
4- Una bofetada (totalmente real)
Realmente no sé que hago en esas páginas. Bueno, si que lo se. Gastar el dinero de la manera más vil, porque yo soy tan gilipollas que además pago para poder contactar con todas y que todas puedan contactar conmigo. Como si pagar asegurase el éxito en el noble arte de la fornicación.