Queridos/as míos/as (sobretodo mías), para que puedan entender mejor la naturaleza del espécimen que regularmente vienen usted a leer, a continuación contaré brevemente sobre las hazañas de algunos de mis antepasados. No sean crueles con sus comentarios porque como dicen en las películas de gángsters: la familia es la familia. La primera constancia de un gilipollas que tenemos documentada es del siglo XVIII aunque es evidente que hubieron mas gilipollas antes. Sino el mundo no sería lo que es.
Duque Marcelo Gilipollas
Noble del siglo XVIII, nacido en 1722 de quien se sabe que fue el primero en fundar una empresa de aceros en las afueras de Barcelona. Para ello invirtió todo su dinero en una fundición, contratando también a veinte trabajadores. Por desgracia nadie le avisó que el acero fundido no puede transportarse con las manos desnudas. Fue el primer hombre sin manos en conseguir ganar un campeonato de aros de humo para fumadores de pipa. Su frase mas famosa es "Au. Ui. Joder. Esto quema. Argh.".
Duquesa Carla Gilipollas
Hija del anterior y nacida en el año 1755. Por desgracia la relación con su padre no era todo lo fluida que se esperaba y volvieron a cruzar palabra desde que ella cumplió los 2 años porque su padre se empeñaba en sorber todos los flanes que le ofrecían a la infante. Esta falta de comunicación se hizo patente cuando heredó la fundición de acero. Fue la primera mujer sin manos en conseguir hacer una reproducción de la goleta "Maximo XVII" en punto de cruz con la boca. En 1774 perdió una apuesta y tuvo que casarse con una figura de cartón piedra rellena de serrín y papel de embalar. A raíz de una infidelidad con un primo cercano (demasiado cercano, ya saben) nació un hijo ilegitimo que hicieron creer a todos que era hijo de su marido de cartón piedra el cual no hablaba ni se movía, se limitaba a estar en una esquina del comedor estático. El mejor marido del mundo, decía ella a todas horas. La estatua de cartón piedra tampoco puso en duda que aquel fuese su hijo, claro está.
Mariano Gilipollas
Hijo (i)legítimo de la Duquesa Carla Gilipollas y su marido de cartón piedra, nacido en 1777 y heredero del imperio "Aceros Gilipollas" responsable de segunda mayor fábrica de muñones de la historia Española (el primer puesto lo ostenta la Batalla de Trafalgar). Mariano fue desposeído de su titulo de Duque por el mismo rey Carlos III de España cuando en una recepción oficial se abalanzó sobre una mesa llena de flanes al grito de "mioooos". Hay que decir en su descargo que la genética de la familia gilipollas siempre no han hecho proclives a perder la razón ante las gelatinas. El hecho de que el rey Carlos III y hija la infanta María Josefa se encontrasen junto a la mesa de postres y acabaran llenos de trozos de flanes babeados no ayudo demasiado al pobre Mariano Gilipollas quien fue también desposeído de todas sus pertenencias que consistían la fabrica de aceros, un camafeo con la imagen de un mono bailando una polka y diez canicas de diferentes colores.
Gustavo Gilipollas
Hijo de Mariano, nacido en 1817. Rapsoda y escritor. Suyo es el famoso poema "oda a los flanes" o el libreto "las mujeres son todas unas sucias" que le valió la admiración de la sociedad (abiertamente machista) de por aquel entonces. Fue el protegido de varios intelectuales de la época (todos hombres que fumaban grandes puros, por descontado) bajo cuyo mecenazgo escribió obras breves como "diez motivos para no entrar con otros hombres en una sauna" o "como morir en un duelo sin perder el estilo". Por desgracia, un malentendido con uno de los barones mas radicales de entre los mecenas a causa de una falsa acusación de robo de una saco de arpillera dió con los huesos de Gustavo Gilipollas en la prisión. Gustavo admitió haber robado el saco arpillera pero al parecer el hecho de que casualmente hubiesen dentro 20.000 francos (destinados a pagar al ejercito francés para que invadiesen a su suegra) no aligeraron la situación.
Pepe Gilipollas
Hijo de Gustavo, nacido en la prisión en 1842 fruto de las relaciones de su padre con otro de los presos. Al parecer el hecho de que ambos fuesen hombres no fue impedimento para el nacimiento de José Francisco (Pepe para los amigos y también para los enemigos) quien vivió oculto en una caja de zapatos debajo del camastro de su padre (no se sabe a ciencia cierta de cual de los dos padres) hasta la temprana edad de 60 años y consiguió escapar por una puerta que ajustaba mal. Diez años mas tarde encontró una mujer con la que fundó una familia y tuvo diecinueve hijos entre los que se encontraba mi abuelo "Manos Largas" Gilipollas.
Carlos "Manos Largas" Gilipollas
Nacido en 1902. Aunque lo bautizaron "Carlos" fue conocido popularmente con el sobrenombre de "Manos Largas" por su afición a meter las manos bajo las faldas de las comadronas. Sabida es por todos que a los gilipollas nos pierden las manos (o los muñones) . Fue un pésimo estudiante que pasó la juventud de colegió en colegio hasta que a los 17 años descubrió que la pasión de su vida era la contemplación de los adoquines de la Gran Vía de Barcelona. Afición que practico hasta 1942 cuando un tranvía pasó justo por encima de su cabeza. Su frase mas famosa es "¿eso que viene es un tranvía?" (aunque esta frase algunos historiadores también se la atribuyen al arquitecto Gaudí).
Ngai Gilipollas
Nacido en 1942 de una relación secreta de mi abuelo con la corista de cabaré "La floja del paralelo". No obstante entre contemplación y contemplación de adoquines el abuelo Manazas además de fornicar a mi abuela también le dió su apellido a mi padre Ngai. O al menos eso dice mi madre porque Ngai gilipollas era mas negro que el carbón e iba siempre vestido con un taparrabos y aullando extrañas canciones masai. En 1960 mi padre Ngai acabó su relación con una cabra y conoció a mi madre Pepita en la cola de una barbería que llevaba tres meses cerrada. Del amor surgí yo.
Y eso es todo. Espero que hayan disfrutado con este breve ejercicio de historia que les ayudará a comprender un poco mas mi particular idiosincrasia (lease: gilipollez).