Como decía Hamlet en la obra
Shakesperiana: “Hacer el amor, fornicar o empotrar, he aquí la cuestión”
(“Make love , fornication or embed. That is the question.”). El literato
bardo ya se hacía tan significante pregunta a comienzos del siglo XVII, mucho antes de que cualquier tecnología
nos confundiese en cuanto a los significados del sexo y mucho antes también que
Freud se hiciese famoso gracias a las pajillas ajenas (y quizás alguna propia).
¿Hacer el amor, fornicar o
empotrar? Para contestar primero hay que entender la diferencia semántica. Tal análisis lingüista ya
lo hacen esos señores y señoras que duermen en sillones con nombres de letras
del abecedario, así que como alguien nos hizo el trabajo, acudamos al diccionario de la RAE
Hacer el amor: Realizar el acto sexual.
Fornicar: Tener ayuntamiento o
cópula carnal fuera del matrimonio
Empotrar: Incrustar(se) en algo,
especialmente al chocar violentamente con ello.
¿Alguien se ha dado cuenta de lo
curioso de la definición de "fornicio"? Según los académicos (de quienes no debemos fiarnos pues utilizan la
lengua para divertimentos menores) la fornicación es el sexo fuera del
matrimonio. En cambio hacer el amor no sucede exclusivamente en el aburrimiento del matrimonio sino también fuera de él (gracias a Dios). Respecto a la definición del
empotre es más que suficiente y podemos verlo cualquier viernes de madrugada en
cualquier aparcamiento o lavabo de cualquier discoteca.
Pero eso es lo que dicen los
académicos. Ahora voy a ilustrarles a ustedes sobre el auténtico significado
más allá de la simpleza semántica.
Hacer el amor: Realizar el acto
sexual después de un innecesario cortejo, un innecesario gasto de tiempo y dinero,
varias innecesarias conversaciones e innecesarias frases del estilo “me gustas” o “te
quiero”.
Fornicar: Realizar el acto sexual
de la manera más libre y natural sin dispendios previos de ningún tipo (a no
ser que la meretriz nos haga pagar por adelantado)
Empotrar: Llegar, meter, mover repetitivamente e
irse (también definición de sexo animal). Sin gastos superfluos ni pérdidas de tiempo.
Es decir, empotrar es la visión ecológica
de fornicar o hacer el amor. No existen gastos innecesarios,
no contaminamos la atmósfera y tampoco tenemos que decir “te quiero”. El ideal del sudor compartido, vamos.
El mundo (el planeta, no el periódico) debería moverse por parámetros
cercanos al empotre ya que, como en otros actos básicos del ser humano como
beber, orinar o comer, el sexo es algo vital que no debería requerir de parafernalias excesivas. De acuerdo, el hecho vital de comer quizás lo hayamos complicado, seguramente alguien que lea esto tenga reservada mesa en “El Bulli” lo que demostraría
que son completamente idiotas porque hace tiempo "El Bulli" cerró sus puertas con doble vuelta de llave.
En un estudio efectuado por mi
mismo a pie de calle con una población de dos personas y media (en mi barrio hay muchos tullidos) los resultados
estadísticos que se arrojan son sorprendentes. Por cierto ¿por que arrojamos los resultados con lo fácil que es dejarlos tranquilamente encima de una mesa? A lo que vamos: los resultados demuestran que mientras en la población femenina un gran número
de mujeres prefiere hacer el amor (80%), menos mujeres prefieren el fornicio
(15%) y muy pocas el empotre (5%). Nota del autor: si alguien conoce a ese 5%
de mujeres que me diga quienes son. Respecto a la población masculina los que
prefieren el empotre son mayoría (95%), los que se decantan por el fornicio son
menos (5%) y los hombres que prefieren hacer el amor los he excluido de la encuesta
porque para mí ni son hombres ni son nada.
Y hasta aquí llega este texto que
espero les haya arrojado (ya estamos otra vez arrojando cosas) un poco de luz sobre estos conceptos que tantas veces
confundimos. Aprovecho para recordar de nuevo lo mismo: a las mujeres que les
guste el empotre aquí me tienen dispuesto a continuar esta encuesta en la cama más
cercana. O en el parking. O en el descampado. O entre dos containers de
reciclaje de vidrio. O en el ascensor. O en la sala de reuniones.
Gracias por iluminarnos con su sapiencia, querido Gilipollas. Si encuentro alguna "cincoporcientera" por ahí, no dude que se lo haré saber.
ResponderEliminarCordiales saludos.
Por el amor de Dios... si si si si. Aunque sea una "unoporcientera"
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Lo lamento, yo no creo en el sexo casual.
ResponderEliminarSaludos.
Y creo que el sexo casual pero nunca lo encuentro. También lo lamento.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Bueno. Negociemos y vamos a medias. Sin necesidad de superfluosidades vamos directo al empotre peeeero, con te quiero. Sin te quiero no sirve porque entonces no hay garantía de empotres futuros.
ResponderEliminarSi tengo que decir "te quiero" entonces mejor me dedico al onanismo salvaje, querida.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
malhumorado!
Eliminar¡tia buena!
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Creo que el término "empotrar" es una leyenda urbana. Si contara el tiempo y las monedas que he "usufructado" para conseguir hacer el amor hubiera estudiado tres carreras y tendría más dinero que Bill Gates. Espero que usted tenga más suerte, se la deseo. Un abrazo!
ResponderEliminarQuerido mio... ¿Ha visto usted la cara de universitario malfollado que tiene Bill Gates? Pues eso. El dinero no da la felicidad... pero ayuda la ostia.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
A pesar de tu inexistente romanticismo,que a nosotras nos encanta,no dejas de tener razón.Ah y a nosotras,también nos encanta,el salvaje empotramiento.Vaya lío que te estoy armando¿verdad?¿De qué depende?te preguntarás,pues creo yo que depende mucho o totalmente de nuestra naturaleza femenina,si,las hormonas y todo eso.Así,que la clave,para tener exito dependerá del momento en que nos pilléis...
ResponderEliminarLe adoro por hacerme los días más felices!
Querida Sonia, si a usted le encanta el salvaje empotramiento, aquí me tiene para ejercitarnos juntos.
EliminarGracias por adorarme por hacerla los días mas felices, es el mismo motivo por el que yo adoro a la peluquera china de mi barrio (aunque mas que "días" serían "finales").
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Querida mía, si está usted en dos o mas porcentajes entonces está usted en la categoría de "que bonita soy y que suerte tengo", sinceramente.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Por no hablar de que, a la larga, irse de putas es más barato que tener una relación.
ResponderEliminarPero, volviendo al tema, por el motivo que sea, a las mujeres nos va el tema del romanticismo, supongo que nace de una mezcla del heredado pensamiento judeo cristiano y de los estragos de la Disney. Que estamos tontas, vaya, pero qué le vamos a hacer.
Querida mía, yo nunca voy de putas, me parece una ordinariez. No obstante si que tengo amigas que viven en casas llenas de luces al borde de una carretera comarcal y tarifican el amor por horas.
EliminarUstedes no están tontas, son el sexo fuerte. Gracias a Dios (para los hombres) ustedes no se han dado cuenta aun.
Sigue mi ofrecimiento de empotre desinteresado.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Hay dos clases de mujeres, las que pagas y las que te lo hacen pagar.
ResponderEliminarPrefiero las primeras, sinceramente.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Hola Gilipollas, tuve que reeleer su texto para compreenderlo. Creo que estoy en los 80% de mujeres, pq me gusta hacer el amor con mucho amor, aunque sea un amor de mentirilla. Y mientras lo hago hay que decirme "te amo, cabrona", aunque sea mentira, que me excita mucho. Gracias y buenas noches.
ResponderEliminarVale querida cabrona, tomo nota. La amo.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Hola Gilipollas, reconozco y asumo pertenecer al 5%, aunque deba disimular generalmente. Un abrazo desde Chile.
ResponderEliminarMe hiciste la noche :')
ResponderEliminarAsí es cuando notas que un tipo no coge seguido (gratis,seguro no).
ResponderEliminarSiga con sus fantasías de 'machito', don boomer.
Le recomiendo los enemas de te chi, seguro que solucionan lo suyo.
Eliminarun saludo
Hacer el amor como dos mulas qué cursis,monses ceros a la izquierda. DIOS no lo creó para hacer el amor como dos mulas o como dos bestias que no comprenden ni entienden ni se dan cuenta.
ResponderEliminarDIOS creo el amor para que se quieran y amen como dos niños porque el amor es puro. Y no se necesita mencionar que es sexo. Todo en cuanto sea amor puro todo es bueno,natural y beneficioso para la salud para ambos. Pero nunca se llama sexo,empotrar,ni penetrar porque contamina esos vocabularios sucios y sadismos.
¡Cuanto tiempo hace que no venía una ultra conservadora católica a alabar a su dios! ¡Qué ilusión!
EliminarSolo un comentario: ¿Cuándo dices que Dios creó el amor ¿cómo lo hizo? ¿Fue a un Ikea? ¿Le sacó la costilla a otro solitario onanista? ¿Hizo magia ataviado con una capa y un sombrero?
Me da la impresión que alguien necesita que la empotren más de lo que lo necesito yo. :)))))
Siempre suyo (en cuerpo, alma y espiritu)
Un completo gilipollas