"El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla... está hecho" (Groucho Marx)

31 mar 2010

El gilipollas y la Semana Santa


Mis queridos animales de compañía, debo avanzar antes que nada que mis días de Semana Santa puede que sean diferentes de los vuestros. Vivimos en un país donde la semana santa no tiene los mismos días para todos los animales que en él intentamos convivir. Mientras unos la celebran de Jueves a Domingo otros la celebran de Viernes a Lunes. Las dos Españas están mas presentes que nunca. Yo vivo en una ciudad donde se trabaja el Jueves Santo. ¿Alguien podría explicarme que tiene de santo trabajar un día cuando la mayoría están con sus capirotes y sus vírgenes caminando en perfecta procesión? Esta introducción es solo una rabieta, no se asusten.

A lo que vamos: la semana santa. Debo confesar que de santo tengo poco y es mas por una castidad forzada (forzada por ustedes, las señoras) que por pura convicción. Las religiones, todas por igual, me parecen un error social solo comparable a la prohibición de llevar minifalda en las corridas de toros o la creación del Ministerio de Igualdad. ¿He comenzado fuerte? Déjenme que les explique cuando acaben de abuchearme. El Ministerio de Igualdad es una falacia porque ustedes, las señoras, son infinitamente mas capaces que nosotros, los hombres. Por eso nunca seremos iguales. El Ministerio de Igualdad tendría que focalizar todos sus esfuerzos en que los hombres algún día alcancemos las capacidades de ustedes, las mujeres.

He vuelto a salirme de el tema. Volvamos pues a la Semana Santa. Antes que nada quiero pedir disculpas a aquellos para quienes la semana santa es algo santo que merece un respeto de todos por igual. Por desgracia yo solo respeto en aquello en lo que creo y como nunca se ha aparecido un santo a los pies de mi cama ni tampoco he conocido una virgen en mi cama, entenderán pues que no crea ni en vírgenes ni en santos. Solo puedo creer en aquello que puedo tocar o ver. No creo en la valentía ni en la bondad, no creo en ángeles ni demonios, por no creer no creo ni que me quede un trozo de hígado sano. La octava cerveza del día (y son las ocho de la mañana) confirmaría eso.

¿Tenemos derecho a critica la fe ajena? ¿A reírnos de las creencias de quienes nos rodean? Personalmente creo que es un ejercicio de libertad (y sobretodo sanísimo) reírnos de cualquier cosa, incluso criticar. Sin critica -ni humor- todo carece de sentido. Eso si, mis queridos animales de compañía, para reírnos o criticar a los demás primero debemos comenzar por nosotros mismos. No como ejercicio de igualdad sino para estar preparados a las posibles réplicas envenenadas

La Semana Santa solo me interesa porque tengo cuatro días de fiesta. Por nada más. Las religiones solo me parecen útiles cuando consiguen que deje de trabajar. Navidades, Semana Santa y otras fiestas religiosas se me antojan el mejor invento del mundo. En el otro lado de la balanza me resulta ridículo que cientos de personas entren en grandes construcciones de piedra para rezar unidos frente a la estatua de un señor clavado en una cruz. Yo mismo se de la inutilidad de las plegarias, cientos de veces he rezado a cientos de dioses diferentes para que Judit Mascó apareciese en mi cama o para que Isabel Coixet deje de filmar películas pero ni lo uno ni lo otro sucede. A veces pienso que es una ventaja, imaginen que Dios confunde las peticiones y me despierto junto a Isabel Coixet en mi cama. No creo en los milagros ni en la fe ni en las plegarias y me entristece que esta realidad moleste a quienes si que creen. ¿O es que solo se pueden pedir cosas bonitas a esos Dioses? ¿Acaso no sería bonito dormir con Judit Mascó? ¿Acaso el mundo no viviría mejor sin las películas de la gafapasta?

No creo en religiones pero si que creo en la Semana Santa. Tengo cuatro días de vacaciones gracias a que unos romanos con mala leche clavaron a un hippie en una cruz de madera. Gracias señores romanos. En ustedes si que creo, hacen unos calamares estupendos.

29 mar 2010

Carné de conducir


Siempre he sentido una especial atracción por las mujeres al volante, me parecen sensuales y poderosas al tiempo. Debo aclarar que cualquier mujer como definición de género me atrae, no obstante si la colocamos a los mandos de un automóvil es entonces cuando para mi se convierten en algo sobrehumano. Mujeres sensuales y poderosas, por doquier, conduciendo miles, cientos de miles de coches con sus permanentes sonrisas y sus uñas pintadas. Eso y que yo no tengo ni coche ni carné. Lo segundo es consecuencia de lo primero. No prejuzguen, he intentado sacarme el carne aun mas veces de las que he intentado sacarme otras cosas en la puerta de la Universidad de Animadoras Lesbianas de Lucha de Top Models en sirope de fresa (esto solo sucede en mi imaginación, soy consciente). Siempre he suspendido, el examen del carné de conducir, me refiero. Sucedió por diversos motivos, el último porque como carezco de pabellones auditivos confundí "aparque entre esos contenedores de basura" con "aparque en esos contenedores de basura". No me pregunten como conseguí tal hazaña pero la grúa tardó mas de cuatro horas en sacar el automóvil del contenedor. Otro de los motivos de mi tragedia sucede cuando la examinadora es mujer. ¿Como pretenden que cambie las marchas con una mujer sentada a mi lado? La mano siempre se desliza unos metros mas allá hacia su muslo y entonces acabamos con mi cara abofeteada o con el automóvil dando tumbos contra los coches aparcados. Los talleres de planchistería tienen una fotografía mía en pequeños altares rodeadas de pequeñas velas e incienso. Debería haber una ley que prohibiese a las mujeres ser examinadoras, o como mínimo a las mujeres con piernas y pechos (la mayoría de la población femenina).

Ya sea por mis incapacidades o por las capacidades femeninas, nunca he conseguido sacarme el carné. Mi vida transcurre entre transportes públicos o montado en un burro llamado "José". Lo gané hace doce años en el bingo de un pueblo y no le encuentro otra utilidad que la de transportarme. Bueno, alguna otra utilidad tiene pero no es conveniente hablar de ello. Cuando monto a "José", perdón, cuando cabalgo a "José" lo hago tocado con un gorro de paja y un chaleco de pana, azuzando a mi burro por la vía pública mientras los coches y las motocicletas hacen sonar sus bocinas e insultos a mi alrededor. ¿Quienes son los burros entonces? Lo malo es que "José" no ha pasado la última ITV (algo relacionado con el tubo de escape) y presumo que en breve solo podré moverme en transporte publico. ¿Tienen la mas mínima idea de lo que representa para un completo gilipollas como el que suscribe encajarse entre desconocidas en metros o autobuses? Ya puedo ver las sentencias de alejamiento acumulándose en mi buzón.

Necesito conocer mujeres con coche, "choferesas" llamadas comúnmente. Me da igual si están apetecibles o no. Serán mujeres y tendrán coche. Si además tienen grandes tetas les pongo sobreaviso que puedo llegar a enamorarme. Se recompensará con besos y cariños. O no.

24 mar 2010

La consulta del médico


Siempre que he acudido al médico (a causa de cualquiera de mis múltiples disfunciones) procuro que el especialista pertenezca siempre al género masculino. No es machismo ni discriminación mal entendida pero sucede que aunque odio desnudarme delante de un hombre (aun mas que introduzca cosas en mi cuerpo) odiaría aun mas que eso sucediese con una mujer. Muchos de ustedes pensaran que esto es una nueva contradicción del gilipollas. Permítanme explicarlo mejor (y si no me lo permiten me da igual porque esto es un monólogo), El sexo es vicio, buscar el sexo es ocio y encontrar sexo es un milagro. ¿A que viene esto? A nada pero mientras procedía a mi tercera evacuación del día -la fibra hace milagros- me ha venido esta frase a la cabeza y pienso que debería compartirlo con ustedes. La frase, no el detalle de mi transito intestinal, aclaro. A lo que vamos, prefiero que un hombre introduzca cosas en mi cuerpo a que lo haga una mujer siempre que se trate de un acto premeditado y médicamente imprescindible. No hay que mezclar vicio con ocio ni con los milagros. Siempre he tenido doctores hombres, de esos doctores de edad avanzada y pelos en las orejas que te miran por encima de unas pequeñas gafas y asienten sin escuchar demasiado para recetarte finalmente una aspirina y un vaso de agua.

La última vez que acudí al médico fue porque cada vez me costaba mas echar hasta la ultima gota. Lo que antes había sido una espectacular cascada de orines que surgían con la fuerza de una manguera de bombero era ahora un seco grifo que goteaba lastimosamente en la parte trasera de una gasolinera. Lo se, la edad no perdona, la próstata tampoco. No sonrían, ya les llegará el momento.

Y ahora se avanzaran ustedes para aventurar que aquel día me encontré en la consulta con una -hermosa o no- mujer. Que poca imaginación ha repartido con ustedes nuestro creador, por el amor de Dios...

El caso es que el especialista de la próstata (prostatólogo creo que se denomina) era un joven de rubios cabellos, cejas depiladas y antebrazos de conductor de cuadrigas. ¿Que hay peor que ir al prostatólogo y comprobar que es una mujer? Exacto, que sea un hombre de dudosa sexualidad quien va a proceder a introducir sus dedos por un túnel que -hasta ese momento- se presumía virginal.

El problema era la próstata, afirmó el efebo. ¿La próstata? Que gran sabiduría, soy un hombre mas que maduro y tardo en mear tanto como en beber. ¡Pues claro que era la próstata! Así que me invitó a que me quitase los pantalones y los calzoncillos, ofrecimiento que decline con clase, no obstante el muchacho continuó insistiendo en que era la única manera de comprobar mi estado. Así pues, como soy hombre de fácil convencer, cerré los ojos, apreté los dientes y permití que la escasa honra que me quedaba se esfumase en los juguetones de dedos del muchacho.

Y ahora viene la pregunta que todos ustedes sabrán responder sin pestañear ni mirar las soluciones de la última página: ¿Que hay peor que un prostatólogo de dudosa sexualidad introduzca sus dedos por tu virginal túnel?

Exacto: que tengas una erección en ese preciso momento.

No les explico esta historia para que se apiaden de mi, tampoco para que me aconsejen o me amenacen. Solo pretendo con ello avisarles de algo que puede sucederles y que nada tiene que ver con el sexo ni con el amor: las erecciones son una reacción física independiente del cerebro.
Eso es lo que me repito cada cinco minutos después de aquel encuentro hace ya varios meses.

El prostatólogo de dudosa sexualidad me confirmó que debía operarme de la próstata.

Mi respuesta fue: "siempre podemos seguir siendo amigos ¿no?"

No se sorprendan, solo soy un completo gilipollas.

21 mar 2010

Rondando la medianoche (o "que mala es la resaca de pacharán")


Rondaba la medianoche y estábamos en un oscuro bar del barrio del Raval. Nada de esos bares con grandes ventanales e iluminación indirecta. Estoy hablando de un bar auténtico, tan oscuro como sucio, con los ventanales ocupados por toscos dibujos de bocadillos o tapas, una ruidosa maquina tragaperras en la entrada y los desdibujados borrachos de siempre repartidos por la mugrienta barra de siempre. Se preguntarán ustedes que hacía yo allí. Bueno, no tenía otro lugar donde ir. A medianoche de un viernes o un sábado prefiero gastar mis horas bebiendo vino barato y contando las moscas pegadas en la ensaladilla rusa que estar en casa lamentándome de lo que no he hecho. Al menos la soledad parece menos dolorosa. Aquella noche no era diferente al resto a excepción de una mujer que hacía años que había sobrepasado la mediana edad y bebía un vaso tras otro de pacharán. Estaba en una oscura y nadie había reparado en ella y en realidad yo tampoco debería haber reparado pero cuando no tienes mucho dinero y tu dieta se resumen a vino barato y patatas fritas, tus meninges suelen convertirse en una especie de papilla donde hay de todo menos neuronas. La mujer iba vestida con unos extraños pantalones que pretendían pasar por cuero y no llegaban ni a la categoría de plástico barato, una especie de top de lana de color verde y tacones de charol. Entre efluvios de alcohol calculé que tendría entre sesenta y cien años. Puede que mas. El objetivo de todo hombre que sale un viernes por la noche es el fornicio con una mujer atractiva. El objetivo de un gilipollas siempre será el fornicio, sea la mujer atractiva o no, con que sea mujer sirve. La invité a un pacharan y ella me sonrió mostrando al mitad de los dientes. La otra mitad hacia tiempo que no existían. Se llamaba Carlota y vivía algunos metros por encima de aquel tugurio, en un pequeño apartamento con cama y bidé. ¿Qué mas podía pedir? A veces, cuando te sientes solo y el alcohol oprime tus meninges, la realidad cambia hacia la realidad soñada y cualquier prostituta vieja puede pasar por una hermosa mujer de rubios tirabuzones y sonrisa profiláctica. Acabamos en su piso, intentando que el amor surgiese entre los dos o al menos poniéndonos a ello con todas las fuerzas que nos quedaban. Por desgracia ambos estábamos en baja forma además de borrachos así que nos quedamos dormidos hasta el día siguiente. Cuando abrí los ojos descubrí con horror que Carlota era una mujer hermosa. Terriblemente hermosa. El alcohol había provocado que la viese como veo a todas las mujeres: lo peor de la ciudad. No me malinterpreten: siempre ha sucedido eso, las únicas mujeres que me dirigen la palabra son las que han perdido la esperanza de que su perro o su marido les hable. Pero ella no era ni vieja ni fea ni tampoco un sueño. Era real y hermosa. El sol de primera hora de la mañana se colaba por entre sus cabellos, esparciendo semillas de oro por su tersa piel. Levanté la sabana y admiré un hermoso cuerpo joven, terso y completo. Una invitación al pecado. Y entonces, cuando deslizaba mi mano hacia sus turgentes senos... me desperté junto a la hermana de la momia de Nefertiti.

Así, sin mas.

Una recomendación, cuando se despierten por la mañana pellizquense dos veces para asegurarse que no continúan durmiendo. Por muy fuerte que se pellizquen siempre será menos doloroso que creer que estas con una top model y en realidad yaces junto al cadáver de tu bisabuela.

Que mala es la resaca de pacharán, por el amor de Dios.


18 mar 2010

Consultorio del Doctor Gilipollas (3)


Señor doctor. Tengo un grave problema. Mi adicción me hace que cada vez quiera más y más (creo que las adicciones ya son así...).Creo que necesito ayuda ¿Usted que me recomendaria? Siempre puedo venir a su consulta para tratar el tema más a fondo, es una simple sugerencia inocente y sin ninguna intención para mal pensar. Firmado: Johanna.
Mi querida Johanna, la adicción al sexo presenta múltiples variantes que van desde el simple picor vaginal a la ninfomania salvaje zoofilica. Para descubrir en que parte se debate su adicción debería venir usted a mi consulta lo antes posible para que le haga una revisión a fondo y podamos a continuación tratarla en mi jacuzzi con champagne francés y música de Richard Clayderman.

Doctor: A mí ya que me ha explicado como se mide la belleza me gustaría saber como se mide la gilipollez. Firmado: Bruja Truca.
Mi querida amiga, si su marido -o su mujer- se golpea seis dedos con un martillo para colgar un cuadro: es gilipollas. Si su novio -o novia- le dice "tranquila, no es lo que parece" y usted le cree entonces es usted la gilipollas. Nuestro gilipollismo se mide por la bisoñez de nuestros actos o pensamientos ya sean propios o ajenos. El mundo esta lleno de gilipollas lo que sucede es que algunos lo disimulan muy bien. Si es usted capaz de medir la belleza entonces también será capaz de medir la gilipollez. Solo tiene que darle la vuelta del revés.

Querido Doctor: ¿por que hago cosas que detesto? Por ejemplo, tener un blog. Firmado: {Angie}

Mi querida amiga, la perfección conduce a la culpabilidad y la culpabilidad a la flagelacion. Hacemos cosas que detestamos porque somos tan perfectos que pretendemos humanizarnos al nadar contracorriente. Yo mismo, a pesar de tener el fisico de Brad Pitt y el intelecto de Einstein hago ver que soy un completo gilipollas que no tiene el mas mínimo éxito. En realidad estoy escribiendo esto desde mi villa en la Toscana mientras doscientas mujeres en topless me están preparando el desayuno. Hacemos cosas que detestamos para después poder hacer cosas por simple placer y no sentirnos culpables. Es el precio que tenemos que pagar por haber nacido demasiado humanos.

Mi querido Doc Gili. Me encantan las gafas a lo Isabel Coixet. Aunque no usan, le he comprado unas a mi esposo, a mis hijos, al perro, al canario, al tendero, al vecino.....Mi obsesión es tal que no disfruto de las relaciones sexuales si mi santo esposo no se las coloca en el miembro. Es grave doctor?, qué me tomo? Firmado: Rosa

Querida Rosa, si para dialogar con el pene de su santo esposo tiene que colocarle unas gafapasta a lo Coixet le aconsejaría que se tomase dos litros de salfuman servidos en vaso largo. Lo suyo no tiene cura. No obstante, si prefiere continuar con vida le aconsejo se haga lesbiana e intente seducir a la Coixet, así tendrá gafas las 24 horas del día. Los terribles efectos secundarios es que también tendrá a la Coixet las 24 horas del día.

Querido gilipollas. Tengo una amiga a la que le gusta hacerle sexo oral a su novio pero a su novio no le gusta hacerselo a ella. Él le dice que no tiene ningún problema pero al final se queda a dos velas. Firmado: S.

Mi querida S. Digale a su amiga que la próxima vez que le haga sexo oral a su novio apriete con fuerza los dientes y tire del miembro como si de un bistec de menu de siete euros se tratase. Le aseguro que el problema del sexo oral con su novio habrá desaparecido para siempre. También el bistec de su novio.

Querido doctor, mi problema es el siguiente, cada vez que se forma una nueva pareja lo primero que me imagino es a los dos en la cama, me hace mucha gracia pensar su forma de comportarse en ese momento, ¿tiene lógica? Firmado: Ana.

Mi querida amiga, su problema tiene toda la lógica del mundo. Las personas como usted -y como yo- somos incapaces de imaginarnos a nuestros congéneres de otra manera que no sea fornicando. No se preocupe por ello, cuando esto suceda cierre los ojos con fuerza y recite el la biblia. Seguro que en unos meses desaparecerán esos pensamientos impuros de su imaginación.

Doctor Gilipollas, tengo una consulta: Mi marido ya ha resucitado 3 veces este mes, ¿qué me aconseja? Y que sea barato, eh, que mi economía no da para mucho. Firmado: Noveldaytantos.

En primer lugar le aconsejo que sostenga la muñeca derecha de su marido, si carece de pulso, tiene la piel de color verde y quiere comerle el cerebro en vez de otras cosas: huya. Bien lejos, a un país extranjero y no le diga a su marido donde va. Los zombies resultan de lo mas molesto en las cenas familiares. Excepto cuando le comen el cerebro al cuñado pesado de turno, entonces son una ventaja.

Estimado gilipollas. Yo tengo una pregunta seria y 100% verídica, ¿qué quiere decir que te sigan el rollo, luego pasen, luego cuando ven que no te importa te busquen, luego se asusten otra vez, luego te inviten a algo, luego te digan que mejor no, luego esto y luego lo contrario? Firmado: Cris

Mi querida amiga, la persona que hace eso o bien sufre un avanzado estado de Alzheimer que le impide el recuerdo o bien sufre lo que llamamos "el síndrome de la marica reprimida", o lo que es lo mismo, su amigo aun no ha salido del armario y por eso la envía mensajes contradictorios. Deje esa relación malsana y dedíquese a los machos de pelo en pecho que siempre tienen un "si" para el fornicio. No me refiero a mi, lo que hay en mi pecho es un desafortunado experimento de implante de pelo Yak Peruano. En resumen: dedique su tiempo a empresas con mayor futuro.

Envíen sus preguntas a completamente.gilipollas@hotmail.es o dejenlas en los comentarios. Y recuerden: cuenten siempre la verdad aunque sea mentira.

14 mar 2010

El racionamiento de las mujeres hermosas



No estoy en contra del racionamiento de las mujeres hermosas. Hombres feos somos tantos como mujeres feas pero mujeres hermosas coexisten en un número infinitamente mayor que el de hombres hermosos. Al menos desde mi férrea convicción heterosexual. Dicen que por cada hombre hay siete mujeres y por cada siete mujeres hay una realmente hermosa. ¿Por que entonces mi últimas citas fueron un papagayo y un caballo de tiro? También tuve una cita con un jarrón chino pero no puedo hablar de ello porque firmé un contrato de confidencialidad. Las mujeres hermosas tendrían que estar racionadas como el pan o la carne en tiempos de guerra. Deberían darnos a todos los hombres sin fortuna una cartilla con la foto de una hermosa mujer estampada en la portada y dentro de ella pequeñas casillas que la hermosa en cuestión nos sellaría en cada encuentro. No es necesario que hubiese sexo. Hace años que descarté el sexo como éxito en todo encuentro con una fémina. (hace meses descarté incluso los encuentros con cualquier fémina). Con que te viesen pasear junto a la maciza o charlando con ella en un restaurante sería suficiente. Todos los hombres deberíamos acceder, aunque fuese una vez en la vida, a pasear del brazo de una mujer hermosa. Todo eso de plantar un árbol, tener y hijo o escribir un libro no son mas que pamplinas propias de quien duerme con un libro de autoayuda en la mesilla. El éxito propio solo existe si se alimenta de la envidia ajena. Y como dudo que -aunque suframos tiempos de crisis- ningún gobierno se preste a tan progresista idea, os digo a vosotras, macizas del mundo: olvidados de los negritos del África o de las focas del ártico. Dedicad vuestros esfuerzos caritativos hacia los pobres que solo podemos ver a una mujer realmente hermosa en la televisión, las revistas, o del brazo de otros.

11 mar 2010

Consultorio del Doctor Gilipollas (2)


Estimado doctor gilipollas: tengo un problema sociosexual. El asunto es que cuando ocurren ciertas cosas inesperadas se me hinchan la pelotas. Hasta la fecha con una buena masturbación se resolvía, a veces y con suerte con un mal polvo era suficiente. El problema es que últimamente y dadas las circunstancias laborales se me hinchan mucho las pelotas casi a diario y de tanto masturbe se me irrita toda la zona genital. ¿Debería dejar de masturbarme con lija del 12?. ¿Debería conseguir follar un poco más con cualquiera que lo quiera (y ahí está lo complicado, la dificultad del folleteo)?. ¿Debería dejar el trabajo?. ¿Debería asociarme a usted para formar la liga de los gilipollas (sin mariconadas por favor)? Firmado: Dezaragoza
Estimado amigo, lo suyo no es un problema sociosexual. Que le acaricien de manera poco afable la bolsa testicular -con la consiguiente hinchazón- nada tiene que ver con el sexo aunque de una zona sexual sea de lo que estemos hablando. Le aconsejo que proceda a separar de inmediato lo social de lo sexual. Fornique por placer, no por la necesidad de vaciar esa hinchada bolsa. En cuanto al problema social le pasaré en privado el teléfono de unos amigos míos bielorusos que son limpios, profesionales y no demasiado caros. Respecto a la lija del 12 le aconsejo una del 6 para el onanismo, es menos agresiva y huele a lavanda.

¿Por qué a las mujeres nos resultan tan atractivos los hombres que son completamente gilipollas? Firmado: Alis

Mi querida amiga, tras años de reinado de guapos, metrosexuales, machos o inteligentes, el género femenino ha quedado saturado de tanta perfección que han decidido escoger -de manera consciente o inconsciente- a lo peor de la especie masculina. Después de hacer el amor durante años con George Clooney a una mujer solo le queda un sueño que cumplir: bajar a los infiernos. Y ahí es donde estamos los gilipollas esperando pacientemente a recoger las migajas. No es que el San Jacobo resulte delicioso, es que se han cansado todas ustedes de comer caviar.

Querido doctor Gilipollas, me he liado con mi tío político, también con mi abuelo, mis 58 primos (y alguna que otra prima) el vecino de la esquina, el butanero, el cartero, todo el claustro de profesores, media Escuela de Arte (y con la otra media, me he liado solamente.) Con una azafata de avión y con un guiri alemán que me preguntó por la hora. ¿Cree que tengo un problema con el sexo? Firmado: Butterflieswithoutwings
Querida amiga, lo que a usted le sucede es solo curiosidad por el sexo también conocido en argot médico como "síndrome grave de putón verbenero". No se preocupe, solo es un problema si se lía con toda la población menos conmigo. Siga fornicando con quien se ponga por delante suyo (e incluso por detrás) y la estadística (junto a su inagotable furor sexual) hará que, con un poco de suerte, una de esas personas sea yo. Eso si, siempre con protección, recuerde llevar guardaespaldas.

Querido Doctor. Tengo un problema enorme: me creo a pies juntillas todas las mentiras de mi "chico". Nunca aprenderé, pero más sabe el diablo por viejo que por diablo. Firmado: Néctar
Mi querida amiga, si se cree usted las mentiras automáticamente pasan a ser verdades. Si la mentira es verdad entonces la lógica nos dice que la verdad es mentira con lo que la verdad es que todo cuando digo es mentira y por consiguiente usted se cree todas mis mentiras y automáticamente pasan a ser verdades. Espero que con este sencillo consejo le quede todo lo claro. Otra explicación es que esté usted enamorada, el amor es como una venda en los ojos. Otra explicación es que haya confundido la lejía con el zumo de arándanos, le recomiendo un lavado de estomago y que llame a la asistenta.

Estimado doctor Gilipollas: detesto a Paris Hilton, a Britney Spears, a Halle Berry y otras cuantas por el estilo, las estrangularía si las tuviese a tiro. ¿Qué hago?, ¿soy homosexual y no me he enterado? Firmado: Un paseante
Mi querido amigo, no se preocupe, usted nunca tendrá a tiro a estas mujeres. Comience a preocuparse si se le ponen a tiro Belén Esteban o Lina Morgan. Si -llegado el momento- las estrangula, en agradecimiento le montaremos un apartamento en Benalmadena (Alicante). No obstante si siente deseos de estrangular a Miguel Bosé o a Jesús Vázquez entonces le confirmo que es homosexual y no se ha enterado. Disfrute de su nueva vida sea cual sea su condición, de espaldas o de frente.

Estimado Completo, ¿por qué sólo unos pocos asumimos nuestra estupidez crónica? ¿por qué la mayoría de la gente no sabe ver su idiotez? Y mira que nos lo recordamos entre nosotros. Mismamente, mi jefe, me llama imbécil una media de 15 veces al día. Firmado: Chapete.
Mi querido Chapete. La mayoría de la gente es consciente de su propia idiotez. Lo que no es consciente es de la idiotez ajena. Por eso necesitamos jefes y esposas que nos lo recuerden cada día después del desayuno. Lo hacen para facilitar nuestro tránsito intestinal, además. Lo importante no es lo que le digan sino lo que usted sienta (siempre que no sienta atracción sexual hacia mi persona, aclaro).

Envíen sus preguntas a completamente.gilipollas@hotmail.es o dejenlas en los comentarios. Y recuerden: cuenten siempre la verdad aunque sea mentira.

8 mar 2010

Consultorio del Doctor Gilipollas.


Mis queridos animales de compañía, he de reconocer cuando comencé la aventura de este blog que nunca pensé que lo más interesante sucedería en la trastienda, con sus comentarios pero sobretodo con sus preguntas.

Es por ello que he decidido pasar las preguntas a la portada y hacer un consultorio (sentimental o lo que sea) donde intentaré ayudarles como ustedes me ayudan a mi con su incondicional apoyo basado en esa falacia de que realmente no soy gilipollas. Lo soy, en serio. Y mucho. Y quizás esto les sirva de ayuda pues mi opinión es básica y está desprovista de toda teoría filosófica.

Inagura la sección mi querido amigo "Carlos R." quien pregunta lo siguiente:

"Mi querido doctor, soy camarero de un bar y me he enamorado de una clienta que siempre deja generosas propinas. Estoy felizmente casado pero resulta que la clienta está buenisima (a pesar de tener 76 años) y sus propinas son generosisimas. Si la rechazo se que perderé las propinas y puede que una mujer como esta. ¿Qué puedo hacer? Firmado: Carlos R."
Estimado Carlos R. el amor geriatrico no tiene nada de malo, solo debe tomar las precauciones propias del sentido común tal que tener una ambulancia permanentemente en la puerta de su nido de amor o gritar un poco mas fuerte de lo normal. Si su esposa no se va a enterar... no pierda las propinas y experimente la sensación de sentirse un gigoló (usted que puede). Solo se vive una vez.

"Estimado doctor gilipollas, tengo tres hijos de tres mujeres diferentes. ¿Es eso normal? Firmado: Conrado M."
Estimado Conrado M. Es normal. Lo anormal seria tener tres hijos de nueve mujeres diferentes.

"Señor Gilipollas, hace poco tuve un accidente de coche, siniestro total. Lo único que se salvó fue la batería del coche y el que suscribe. ¿Cree usted que mi vida sexual tiene otro sentido después de haber vuelto a nacer? Firmado: Jose Luis G."
Estimado Jose Luis G. Por supuesto que su vida sexual tiene otro sentido, coja la batería, póngale unos los cables, rodee sus testículos con el otro extremo y proceda a hacer el amor con su mujer (la cual tiene que sumergir los pies en un barreño lleno de agua). Le aseguro que su vida sexual adquirirá otro sentido.


Envíen sus preguntas a completamente.gilipollas@hotmail.es o dejenlas en los comentarios.

4 mar 2010

Amor, sexo e Isabel Coixet


Mis queridos animales de compañía, hoy vamos a seguir debatiendo sobre el amor y el sexo tal y como hicimos hace unos días. Queda claro, a raíz de vuestros comentarios y mi -escasa- experiencia vital que amor y sexo son dos cosas diferentes pero que “hacer el amor” y “tener sexo” es exactamente lo mismo. La diferencia esta pues en el verbo, si decimos “amor” es algo limpio, bonito y rodeado de rosas de diferentes olores. No obstante si decimos “hacer el amor” esas mismas flores se convierten en algo sucio, sudoroso y rodeado de sabanas con extrañas manchas.

Es como si a una película de Isabel Coixet le pusieses un verbo y de inmediato pasase a convertirse en una película pornográfica.

Entonces mi pregunta es: ¿cual es vuestra primera intención al conocer a una persona que os atrae? ¿Convertir el encuentro en una aburrida película de Isabel Coixet o en una excitante película pornográfica?

Mi reflexión es: lo segundo, claro está. Quien diga lo contrario miente como un bellaco... o se llama Isabel Coixet.

Todos deseamos enamorarnos pero cierto es que deseamos aun más revolcarnos con la persona de quien nos hemos enamorado, incluso revolcarnos junto a alguien de quien no nos hemos enamorado.

¿Amor o sexo? Mejor el sexo, sin lugar a dudas. Si hay amor entonces disfrutad como niños perdidos en una juguetería. Disfrutad todo cuanto yo nunca he sabido -ni sabré- disfrutar. Porque yo se lo que es el sexo, creo recordarlo. Pero desconozco lo que es el amor. Y no me avergüenzo ni me mortifico por ello. Prefiero una vida llena de sexo que de desamor. Porque mis queridos animales de compañía, debéis saber que el sexo es como un capiíulo de una serie de humor de apenas 30 minutos mientras que el amor es una aburrida película que dura una eternidad y siempre acaba mal.

Como las películas de Isabel Coixet, claro.


Pd. Debo pedir disculpas a Isabel Coixet, no tengo nada en contra de ella, solo de su cine... bueno, también en contra de sus gafas... y de su peinado... y también de sus discursos al recoger premios... y de sus vestidos... y en contra de la música de sus películas... y también en contra de...