La vida te reserva demasiadas sorpresas, incluso para alguien como yo que ha abierto ya todas las casillas
del calendario de adviento. He conocido a tantas mujeres y me han rechazado
tantas que conozco el universo femenino mejor de lo que pueden conocer la totalidad del colegio de ginecólogos. Y aun y así, siempre hay mujeres que me
sorprenden. Curiosamente el número de mujeres que he conocido y el número de mujeres que me han rechazado, coinciden. Esta es la esencia de mi particular sabiduría.
Conocí a la hijaputa en una web
de contactos, el lugar donde todos los hombres dicen buscar el amor vertical cuando en realidad buscan el horizontal. Para que luego digan que la virtualidad no es como
la vida misma. Era una mujer realmente hermosa,
algo entrada en carnes pero con un rostro privilegiado, ojos azules, pelo rubio
ensortijado y unos labios que parecían haber sufrido media docena de
infiltraciones de botox y pedían zanahorias a gritos.
Quedamos en un café del centro,
ella apareció con un vestido negro ajustado a todas y cada una de sus
redondeces que hizo que mi riñonera subiese unos centímetros mas de lo
necesario. Tomamos asiento, ella pidió un café y yo una sangría de litro y
comenzamos una de esas charlas de desconocidos donde uno se interroga al otro
mientras intentas que la otra persona no se de cuenta que le miras el escote,
la barriga o las tetas.
-¿Qué estudiaste? –pregunté yo.
-Química. Pero no crees que fue
difícil, me follé a todos los profesores. Bueno, a todos no. En realidad a los
viejos solo les dejé meterme mano, en aquella época aún existía el Viagra.
-Yo no pude estudiar, mi familia no tenían
dinero, eso y también que soy un lerdo.
-Mi familia tampoco tenía dinero pero en la
facultad de química era fácil hacer pastillas de esas que te llevan al séptimo
cielo. Hicimos de todo, desde LSD a anfetaminas. Gané mas dinero del que podía gastar, pero
no me juzgues, me considero una buena persona, todo el dinero que sobraba de trapichear
con pastillas en la puerta de la discoteca lo doné a una ONG.
-Pero las pastillas matan gente
también…
-Entonces todos los abuelos
estarían muertos. ¿No? Además, solo vendía a menores de edad, esos no lo mezclan
con alcohol. O no debieran.
Preferí no continuar con ese tema, no es buena idea hacer enfadar a alguien a quien deseas desabrochar el sujetador con los dientes. Hay muchos temas sobre los que nunca has de hablar en una cita si quieres causar buena impresión. El trabajo es uno de ellos. Pero resulta que yo no quería causar buena impresión, solo fornicar con aquella malnacida.
-¿Dónde trabajas?
-En Industrias Frenco.
-¿Industrias Frenco? ¿Esos no son
los que les denunciaron por hacer abono con niños coreanos?
-Si bueno, pero yo solo trabajaba
en administración, llevando la contabilidad de toneladas de niños y de abono.
Ya sabes, peras que entran y manzanas que salen.
En esos momentos me sentí como
uno de esos dioses que deben escoger entre enviar a la humanidad cientos de
plagar o regalarles un soleado día de domingo con palomas blancas y cerveza gratis. Supongo que es la misma sensación que debe
tener un político la primera vez que le ofrecen un sobre hinchado de dinero.
Conste que no soy una persona con demasiados principios, mas bien soy de
finales (felices). Decidí dale una ultima oportunidad, estaba demasiado
buena para cualquier otra cosa.
-¿Y que aficiones tienes?
-pregunté
-Bueno, me gusta emborracharme y
bailar desnuda en la barra de los bares, también me gusta disparar a la gente
con una escopeta de perdigones desde la ventana del baño e ir a misa los
domingos.
-¿Has dicho misa?
-¿Si no nos queda la fe que nos queda? Soy una
gran practicante.
-¿Pones inyecciones? Pensaba que
habías dicho que trabajabas en una empresa que convierte a los niños en abono.
-¿Te ríes de la religión?
-Me río de todo. Vamos, reírse
es sano.
-Es una falta de respeto.
-Lo que es una falta de respeto
es drogar a los niños, convertirlos en abono y dispararles en el parque con una
escopeta de perdigones.
-¿Me estas juzgando? Me confieso
todos los domingos.
-Yo tengo un blog, también confieso ahí todo
lo que hago pero eso no me exime de la culpa. Yo soy gilipollas pero tu eres
una hija de la gran puta.
Por
primera vez en mi vida había pronunciado una frase medianamente inteligente. Creo
que fue la última vez en mi vida. Aquella mujer era hermosa, una cabrona
malnacida de mucho cuidado, pero hermosa. Y a los hombres nos importa mas lo
primero que lo segundo. Acababa de meter la pata. Ella se levantó, me lanzó esa mirada de desprecio que tan bien
conozco y desapareció moviendo su magnifico trasero mas de lo necesario a modo
de puya que envía el toro moribundo al cielo de los toros.
¿La
moraleja? Aquí no hay moraleja mis queridos niños, solo un polvo perdido. Todos
tenemos principios, algunos mas férreos que otros, pero todos nuestros
principios se derrumban llegado el momento de quitarnos la ropa y compartir el
sudor. No importa si somos heterosexuales, homosexuales, lesbianas,
transexuales, perros de caza o el Obispo de Salamanca. Todos somos iguales. Igual
de idiotas, me refiero. Debería haberme follado a aquella maldita hija de puta
de magnifico trasero pero no lo hice. ¿Soy mejor persona por ello? No creo, sigue siendo una hija de puta y yo sigo masturbándome a solas en el baño con las fotos de la sección de contactos de un periódico deportivo.
Está bien tener principios.
ResponderEliminarPuedes buscar una chica que esté buenísima y además sea buena persona.
En el amor no se ha escrito la última palabra, pero no ayuda andarle jalando el cuello al ganso.
Querido Carlos de la Parra, no le jalo el cuello al ganso... le jalo el cuello a todo animal que respire. Por desgracia siguen respirando hacia otro lado.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
A los profesores les encanta ponerle buena nota a las chicas malas... y otras cosas más.
ResponderEliminarSiempre he tenido alma de profesor...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Pues mire usted, por lo menos las páginas de contactos del periódico deportivo no disparan perdigones a nadie... Podríamos decir que sale usted ganando. Cordiales saludos.
ResponderEliminarMe temo que soy yo quien dispara perdigones sobre las páginas de contactos del periódico deportivo. Y hasta aqui puedo leer...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Pues yo le felicito, por haber sido capaz de decir "NO" a un posible polvo facil (esta chica no parecia muy dificil), defendiendo asi a los ninyos drogados, convertidos en abono, y disparados en el parque con escopeta de perdigones. Y al sentido del humor! A este tambien.
ResponderEliminarYa caera alguna menos "cabrita". No hace falta que sea monja tampoco, pero un minimo de buena voluntad y menos hipocresia. :-)
Animo y feliz anyo nuevo!!!
Y a disfrutar de los juguetes que le hayan traido los Reyes!! :-) :-D :-D
Muakis
Feliz año nuevo de un idiota que dice NO a las mujeres...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Bien hecho. Quién le dice que no llevaba una inyección preparada para dormirle, pasarle por la trituradora y convertirle en abono de calidad extra.
ResponderEliminarNo será coreano pero creo que los gilipollas damos mejor resultado.
Un saludo.
Yo es que por follar soy capaz de morir. Mejor morir después de follar que morir sin haber follado. Aunque hayan trituradoras de por medio...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Yo la hubiera dado x el Orto y si no se hubiera dejado con Super K la destrozo x HP.....
ResponderEliminary despuess me hubiera mastrubado pero cn un peta que te dilata el orgasmo..x lo menos a mi
pero también reconozco que es desde aqui en frio, en tu lugar lo mismo hubiera echo, también soy un gilipoias igual tengo principios (me gusta más el estilo de Madonna diciendo POIA en vez de polla)
Que elegante...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Todos somos un poco chicas malas, no? feliz 2014!
ResponderEliminarEso espero, querida. En realidad lo deseo cada noche con desmedida ansia... que todas ustedes sean un poco chicas malas. Feliz 2014.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Curioso que el que fuera química a lo Breaking Bad te pusiera en marcha y sus creencias religiosas te hicieran quedarte por el camino. O realmente eso no importó. Te puso en marcha lo buenorra que estaba y ese pasado interesante de lengua viperina. La falta del sentido de humor fue lo que la apeó del caballo. Quien no se ríe de Dios no se merece contabilizar ni polvos idiotas, digo gilipollas. Bien por acabar en el baño junto a quien más quieres. Dice mucho de ti. Y trata de clicar la casilla esa de las religiones y creencias de las chicas de páginas de contactos. Pon que si que te importa o te seguirán cayendo teutonas verdes y beatas fachas (aunque follen).
ResponderEliminarEn realidad, mi querida amiga, no crea que soy tan selectivo. Como he dicho muchas veces, mientras respiren y no me puedan meter en la cárcel... ya me sirven. ¿Y para que me sirven? Soy hombre, soy gilipollas... pues eso. Pero se agradece su comentario.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Estimado Sr. Gili,
ResponderEliminarhacía tiempo que no respondía a sus píldoras de realidad. Gran relato, pero no sea tan duro con las mujeres... las hay peores.
Siempre suyo.
No soy duro con las mujeres, mi querido amigo. Son ellas las que practican su dureza conmigo y no entienden ni tan siquiera que el sexo por compasión es caridad cristiana.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Es usted despreciable, además de pajillero, ateo.
ResponderEliminarMe cae bien.
La única ventaja es que la ceguera le impedirá ver las llamas del infierno.
La chica tambien me ha caído bien, compartimos afición por disparar desde la ventana del baño.
Es que a usted todo el mundo le cae bien. O no tiene criterio o necesita acudir rápidamente a un óptico. Es mas barato solucionar lo primero.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
No era una chica mala: era una mala pécora. Creo que la conozco.
ResponderEliminarH.
Le acompaño en el sentimiento, pues.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Sr. Gilipollas como decía un gran amigo mío, "te arrepentirás de todos los polvos que no eches"
ResponderEliminarYo me arrepiento incluso de los que echo, mi querido amigo.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Tiene un punto Breaking Bad, pero la mala era ella...;)
ResponderEliminarElla fue la mala, yo fui el idiota.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Hay polvos que es mejor no esnifar...
ResponderEliminarFeliz Año Fernando
Feliz Año, querida.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Mejor solo que mal acompañado...
ResponderEliminarLástima de mujer... Usted es gilipollas y tiene un gran corazón.
¡Un abrazo de una seguidora gilipollas!
Que ilusión querida Ariadna. Muchas gracias por su comentario. Su corazón es igual de inmenso pero no es para nada gilipollas... besos mil
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Estimado completo gilipollas:
ResponderEliminarDebe estar usted tremendo, si es que es cierta esa teoría de que elegimos siempre por analogía.
Antes de que me lo niegue, decirle que entonces, ya es sospechoso que siempre quede con rubias de ojos azules de apretadas carnes y una de ojos verdes.
Rezumo maldad ( hijaputez, que diría usted, vaya ) y le insto a inventar nuevas historias con chicas malas, feuchas y funcionarias.
Que haberlas, háylas.
(Yo tengo los ojos verdes, mala suerte).
Adoro a las chicas malas. Buen relato!
ResponderEliminarSaludos desde www.malagasensual.blogspot.com
Yo no soy mala, soy diablilla, jeje
ResponderEliminarun saludo