Hete aquí que me encontraba en la habitación de un hotel intentando elucubrar cual sería el siguiente paso para encontrar a mi particular cenicienta cuando la sintonía de un teléfono móvil inundó con una pachangera sintonía mi espacio de meditación. Había olvidado que le había puesto de tono a mi móvil una de esas cansinas, machaconas y repetitivas canciones que hablan de de gasolina, minifalda y dulce de leche. Llegados a este momento del relato vamos a abrir una nueva aunque breve línea argumental para que conozcan el motivo que me había llevado hasta la capital del imperio. Comenzaré por el principio: cuando yo nací era pequeño. Obvio. Aunque eso solo duró unas cuantas semanas pues pronto comencé a crecer y crecer cual gorrino bien alimentado y para alcanzar la nada desdeñable cantidad de 23 kilos al cumplir seis meses. Ahora peso 187 kilos lo cual es una evidente desventaja. Sobre todo a la hora de ponerte los calcetines. Pero una ventaja si que tiene: no hay muchos como yo. Hace dos años me apunté a una agencia de modelos en el inútil intento de ser topmodel internacional pero las risas del personal de la agencia pronto me dieron a entender que mi camino debía ser otro. Me inscribieron como "modelo gordo de anuncios" y alguna cosa he hecho en el mundo de la publicidad, sobre todo con un cartel colgado del pecho donde alguien ha rotulado "Antes". Como pueden imaginar, cuando esto sucede, a mi lado siempre hay alguien con pelo o guapo o bien vestido o delgado o con todos los dientes y un cartel que anuncia "Después". Me habían hecho desplazarme a Madrid para hacerme fotos para nosequé campaña de publicidad de depilación masculina. Evidentemente, la llamada al móvil era para recordarme que fuese cuanto antes al estudio del fotógrafo. Y como soy un chico muy obediente, eso hice sin dejar de pensar en mi amada.
El estudio del fotógrafo estaba en el barrio de Chueca que, por si ustedes no lo saben, es un bonito barrio de Madrid donde todos los hombres son también bonitos, están musculados, van de la mano, visten camisetas apretadas y sostienen pequeños perritos entre los brazos. El fotografo también era un hombre muy bonito, musculoso, con una camiseta apretada y sosteniendo una gran cámara fotográfica entre los brazos.
-Encantado -dijo el hombre dándome dos besos y empujándome al interior del estudio- mi nombre es Agador y soy el fotógrafo.
-Hola Aguador -dije limpiándome las mejillas- mi nombre es Fernando y soy el gordo heterosexual.
-Agador.
-El nombre es lo de menos, vamos a lo de las fotos. Seamos profesionales, coño.
El fotógrafo (o aguador) se encogió de hombros y me señaló una parte del estudio donde había una pared pintada de blanco y varios focos.
-Puedes colgar toda la ropa en el perchero -dijo el fotógrafo.
¿La ropa? Un hombre que se precie de su condición de hombre NUNCA se desnuda delante de otro hombre sea de la condición que sea, excepción hecha de cuando lo solicita un médico en una consulta o Robert Redford en "Una proposición indecente". Y aquel hombre no parecía ni un doctor ni Robert Redford.
-¿La ropa? -pregunté haciendo el signo de la cruz con los dedos y alejándome de él cual vampiro dispuesto a chuparme... la sangre.
-Por supuesto, tiene que estar desnudo en las fotos.
-Nadie me dijo nada de que tenía que desnudarme.
-Es para publicidad de depilación masculina, no querrá que aparezca vestido.
-Los hombres de verdad no se depilan.
-Yo soy un hombre de verdad y me depilo.
Y hete aquí que también la conversación siguió por tan estúpidos derroteros hasta que dos botellas de orujo, música de Barbara Streisand y el poder de convencimiento de Agador (junto al aroma de su maravillosa colonia) consiguieron que me quitase la ropa y dejase fotografiar las partes mas peludas e ignominiosas de mi desafortunada anatomía. Una vez acabada la sesión y mientras me limpiaba el aceite corporal, me dediqué a ver las fotos que habían colgadas por el estudio cuando, de repente, mis estrábicos globos oculares repararon en una foto en blanco y negro. ¡La pequeña y hermosa muchacha del helado! Arranqué el cuadro de la pared y lo llevé hasta mi nuevo amigo, el fotógrafo.
-¿Quien es? -pregunté zarandeándolo al hombre y al cuadro.
-No se, una muchacha del barrio, me pareció una bonita estampa y la fotografié en un bar.
En la foto se veía a la muchacha sentada en una mesa de un bar dibujando algo en un papel. Era una foto hermosa de una mujer hermosa, en blanco y negro. Mi amada.
-¿Se llamaba Elena?
-Creo que si, espera.
Al poco rato volvió el fotógrafo con un dibujo de una mariposa-tigre hecho a mano. Lo acerqué a mi nariz, olía a canela y a helado de McAlgo... En la parte superior alguien (mi amada) había escrito "La Mariposa de la Pava" y en la parte inferior había firmado "Elena" con hermosas letras.
-Un día le di la foto que le había hecho y ella me regaló este dibujo. Siempre está dibujando cosas.
-¿Dónde puedo encontrarla?
-Suele estar en un bar que hay...
Y antes de que que aquel hombre que besa a otros hombres pudiese decir "abajo", salí corriendo vestido tan solo con unos pantalones, el cuerpo brillante de aceite corporal, una foto en una mano y un dibujo en la otra en dirección al bar. De camino por las escaleras sortee ágilmente a una anciana lanzándola contra la pared, a un perro haciéndolo caer de una patada por el hueco de la escalera y a dos muchachos que se interponían en mi camino de dos certeros golpes de barriga cervecera. Implacable arma de destrucción masiva conseguida a base de un cuidado plan de ingesta de cervezas. Llegué a la calle y me metí en el susodicho bar repleto de gente. Ninguno era mi amada Elena. Agarré a un camarero por las solapas como había visto hacer en las películas y le enseñe la foto de mi amada. Me dijo que era una clienta habitual y que había estado tomando un café hacia bien poco, de hecho acababa de salir en dirección a una plaza cercana.
Y ahí me tienen corriendo vestido tan solo con unos pantalones mal ajustados a mi orondo diámetro, embadurnado de aceite corporal y blandiendo una foto por una plaza repleta de turistas y policías locales. Mala ecuación ¿no creen? Pues aun no han leído nada...
Continuará...
!!Hola Fernando!!
ResponderEliminarPrimero le saluda y le doy besos,y ahora procedo a leer el post,toda esta estrategia es para q no me quiten el primer puesto de comentario jajajaja
AJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarMadre mía, que lo he tenido que leer por partes de la risa!
Mientras tú pareces algo imposible de no ver con esas pintas, ella parece invisible! Maldita tocaya! Yo si que te cogía y...
Pero búscala! Seguro qué la encuentras :)
Eso si, si la abrazas embadurnado no se te va a escurrir entre los brazos?
Bonito dibujo, lo has hecho tú?
Besos y lanzamiento de bragas de corazón de tu fan number one.
Querida ElenaNito. Yo sigo buscándola, pero su tocaya es de lo mas escurridiza. Debe ser pequeña y ágil... El dibujo no lo he hecho yo... lo hizo ella. Es el original de la muchacha... es real. :)
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
!!Q arteeee!!!
ResponderEliminarQ pecha de reir,imaginandole de esa guisa.
Lo ha bordado,lo juro.Ese momento de carrera llevandose a todo el mundo por delante,me he tirado al suelo de la risa.Bravo,mon ami.
Cuatrillones de besos,fernando.
Querida Lady_Celeste... gracias pues. Cuantos besos... ¿son gratis?
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Fernando,todos gratis,se los ha ganado con tan esplendido post.Ademas como se q los colecciona le he mandado cuatrillones para q pueda ampliar su coleccion.
EliminarY estoy deseando saber si encontro a Elena y q paso.La intriga me esta matando.
Mas besos,Fernando.
Lo siento, pero siempre me tengo que reír con tus historias.... jajajajaja Un beso!
ResponderEliminarQuerida Nerea. Como decía el grandioso Peret. Es preferible reír a llorar. También es preferible ser consejero de banco a parado, aclaro...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Gracias por dar alegría a una soleada tarde gris :-)
ResponderEliminarUn abrazo de Markos
Gracias a usted amigo Markos. No le había reconocido con ese nuevo numero...
Eliminar¿Son sus medidas?
Siempre suyo
Un completo gilipollas
bastante pavosa,
ResponderEliminarla mariposa
pero bien dibujada.
que colonia usaba aguador??
Querida Adriana. Desconozco que colonia usaba Agador. No me gusta entrar en esos detalles con otros hombres...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Solo puede mejorar...o no.
ResponderEliminarCuidese, querido
Querida Pilar. En mi caso solo puedo empeorar... o si.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
No sé cómo ha sido capaz de dejarse convencer por el fotógrafo... El orujo tiene demasiado peligro...
ResponderEliminarSaludos.
Querido Elvis, la carne es débil. Y en mi caso además es fláccida.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Querida Muñekita Cat. Si a su proposicion añade dieciseis noches de sexo y orujo, acepto.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Jajajaaja!!!! Me lo merezco, por pensar que el desenlace se acercaba. Y no!!! Eso me da la oportunidad de decirle que se vista, hombre de dios! Claro que la historia ya ha sucedido... Mmmmm, no podría meter en la próxima entrada una máquina del tiempo que le lleve al pasado y le permita ponerse una camisa? Ese pequeño detalle puede cambiarlo todo :P. Y lo del aceite tampoco es bueno: imagínese que por fin abraza a su amada Elena y se le escurre como un proyectil a causa de la fuerza de sus brazos y lo resbaladizo de los mismos... El aceite mejor dejarlo para cuando la relación vaya avanzando :P
ResponderEliminarUn beso enorme!!!
Querida Lili. Su mente literaria le hace anticiparse a los acontecimientos venideros. Tenga paciencia, ni camisas ni proyectiles femeninos... será mucho mejor. Se lo prometo. El relato también.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Joder que lástima no ver esa estampa de hombre corriendo ..... Yo le hubiera seguido a usted,jajajaja
ResponderEliminarQuerida Bego. Si usted sigue a gordos semidesnudos untados en aceite y empujando a viejecitas... entonces es usted mi mujer.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Esto no se hace hombre!! me quedo con las ganas.
ResponderEliminarEstimado papacangrejo, no me gusta dejar a nadie con las ganas, menos aun a una fémina. Pero como usted no es una fémina me temo que deberá esperar. La cerveza hará mas llevadera la espera, creame.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
En Chueca nadie va a sorprenderse por eso. Tranquilo. Besos.
ResponderEliminarQuerida Mi Álter Ego. Eso es lo que me preocupa precisamente, que en Chueca nadie se preocupa por eso.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Jajajajaja, Agador debe de saber chupar bien un helado, mejor que la babona. Porcierto, dibujo más feo y hortera.
ResponderEliminarEsperando el desenlace de la historia.
Querida Amor, si usted es capaz de dibujar mejor estaré encantado de poner aquí su dibujo para mofa y escarnio públicos.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Qrido, qiero dibujar un tigrón con la cara de Fernando, pero para tal hazanha, necesito su foto, me la envia, jiji.
EliminarQuerida Amor. Podría responderle de cien maneras diferente a cual mas elegante. Escogeré las mas rápida: no.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
por favor.. sigue.. sigue..
ResponderEliminarQuerida lunera, es la primera vez que una mujer me dice eso. Siempre me dicen "para, para" o gritan "policia! policia!"
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
".....para alcanzar la nada desdeñable cantidad de 23 kilos al cumplir seis meses"....Es tan sencillo quererte Fernando.
ResponderEliminarQuerida mamá de un bebote... adópteme.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
La importancia de llamarse Elena...
ResponderEliminarPues si...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Mala educación nooooo, tan sólo el amor, que no entiende de normas.
ResponderEliminarQuerida La Maripili. ¿El amor no entiende de normas? No creo que Ana Botella opine lo mismo...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
No nombre al demonio, Fernando....
EliminarSi repites 3 veces "Ana Botella" delante de un espejo te conviertes en una manzana.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
jajajajaja no se lo va a creer, pero acabo de escuchar una broma parecida y he tenido que morderme la lengua para no hacerla yo también! jajajajajajajajaja verdaderamente, esa mujer da miedo, y sus guardaespaldas, más.
Eliminardespués de esta ristra de penurias y despropósitos :solo nos queda mejorar .
ResponderEliminarUn saludo Señor GILIPOLLAS
Pues, estoy satisfecha, la prefiero breve y contundente.
ResponderEliminarTexto buenísimo y divertido. Dibujo feo y hortera.
Lo dicho a pesar de no comentar no me pierdo nada
ResponderEliminarsigue siendo un maestro, Gilipolllas
Besos