Que no les engañen, a los hombres
no nos gustan los coches potentes para compensar nuestra supuesta falta de
hombría, si eso fuese cierto competiríamos por potentes ordenadores o
potentes televisores de plasma o quizás por una potente mujer. De acuerdo, es
una desafortunada comparación, La realidad es que competimos por tener todo pero no para
compensar nuestra evidente falta de hombría sino porque nuestro cerebro aun pertenece a la
época Neardenthal y siempre buscamos cazar el dinosaurio más grande que el
vecino. Ahí radica nuestra fascinación por los coches potentes: la envidia
hacia nuestros vecinos. Y gracias a esa envidia existen decenas de
constructores de superdeportivos, potentes ordenadores de diseño, gigantescos
televisores y cirujanos plásticos.
Y como todo tonto necesita un
escenario, una soleada mañana de Junio de hace no demasiado, después de armarme
de valor gracias a un grasiento bocadillo de panceta y media docena de copas de
anís, me dirigí a un concesionario de coches deportivos de importación con todo
mi capital en el bolsillo (que se resumía a diez euros) y la infantil esperanza que me
dejasen probar uno de aquellos supercoches en plena calle y ligar con alguna mujer en
algún semáforo. Porque la segunda función de un superdeportivo, aparte de ser mas rápido que el resto, es también la de conseguir mujeres mas rápidamente que el resto, como un gigantesco imán con patas de goma.
Solo tienes que detenerte con tu coche en un semáforo y todas las miradas se
posarán en el escudo de tu coche, ascenderán por el pulido metal del capó y
cuando atraviesen el parabrisas y se fijen en tu rostro, poca cosa les
importará ya. ¿Por qué creen sino que todas esas magnificas rubias acompañan a
esos carcamales en coches deportivos? Distorsión de la realidad, se llama.
Para fingir ser alguien con
dinero hay que vestir como tal así que le pedí a mi vecino gay su traje de los
domingos y aunque me iba un poco estrecho (40 kilos de diferencia se notan
incluso en las manos del mejor sastre) me miré en el espejo y decidí que ir a
un concesionario de coches de lujo vestido con un traje de lamé rosa y camisa
con chorreras de pianista de crucero geriátrico podía funcionar, sobre todo si conseguía salvar el detalle de las sandalias con calcetines de tergal.
En el concesionario de coches de
lujo me recibió un tipo elegante y con un fino bigotito que en vez de cederme
el paso se plantó frente a mi majestuosa persona con los brazos cruzados en actitud desafiante. No
importaba, recuerden lo que se consigue con el dominio del lenguaje (también de
la lengua).
-Estimado señor –comencé fingiendo un leve
acento de Cambridge que como no tengo ni idea de lo que es me limité a imitar a
Doña Croqueta- entiendo que mi apariencia le invite a impedirme el paso pero
usted y yo sabemos que si hace eso, además de perder una posible e importante
comisión, demostrará que no tiene usted ni idea de cuál es la última moda de
ropa en los ambientes más selectos de este peculiar mundo que nos ha tocado
vivir.
El tipo me examinó y se hizo a un
lado. La duda, cuando hay de por medio una recompensa, siempre es mala
consejera. Primera fase del plan
completado con éxito.
Dentro había todo tipo de coches,
Ferrari, Porsche, Masserati, Jaguar, Bentley o Mercedes. Pero donde haya un
Aston Martin que se quiten los demás. ¿Que niño, adulto o presentador del tiempo de Telecinco no ha soñado alguna vez con ponerse a los mandos del coche de James Bond?
-Un Aston Martin DB9 –comenzó el
vendedor mientras yo daba vueltas alegremente alrededor del coche como un tertuliano
de Intereconomia alrededor de la cabra de la legión- 12 cilindros, 6000
centímetros cúbicos y 450 caballos. De cero a cien en 4,6 segundos y supera los
300 kilómetros por hora.
-Si, si, lo que tu digas. ¿Puedo
probarlo?
-Claro señor, puede concertar una
cita con nosotros y podrá probarlo un fin de semana en un circuito habilitado a tal efecto.
Abrí la puerta del coche y, dado
que el tipo no ofrecía resistencia alguna, deposité mis enormes posaderas en
aquel asiento de autentico cuero de vaca escocesa criada con pastos vírgenes.
Coloqué mis manos sobre el volante e imaginé que era el agente secreto mas
famoso del mundo después de haberse comido unas cuantas de esas vacas.
-Me refiero a probarlo ahora –dije
mientras movia el volante de un lado a otro como hacen todos los niños dentro del
coche-, en la calle, con todas esas rubias con faldas cortas.
-Me temo que eso no es posible.
-Pierden ustedes una venta. ¿Qué precio
tiene en descapotable?
-Alrededor de 200.000 euros,
señor.
Y fue precisamente ahí donde no pude reprimir una risa que surgió del interior mismo de mi flexible estómago. La risa se convirtió en carcajada y la
carcajada en arcadas que acabaron tapizando el interior del Aston Martin con restos de bocadillo de panceta y anís. Creo que ahí fue donde mi perfecto plan se
desmontó pues lo siguiente que recuerdo fue que un tipo me acompañaba amablemente
al exterior de la tienda ayudándose de la física, su pie y mi trasero.
Todas mis historias tienen moraleja
y aun estoy buscándole la moraleja a esta. Puede que, al fin y al cabo, no tenga moraleja
pero conseguí sentarme en un Aston Martin DB9 y eso, para alguien como yo, ya
es más que suficiente.
Estimado Sr. Gili,
ResponderEliminaracertado como siempre en sus apreciaciones y sus geniales posts. Lo que no entiendo es por qué algunos hombres se compran un mini.
Atentamente.
Estimado amigo Felix. Algunos hombres se compran un Mini porque les gusta untarse el cuerpo de aceite y restregarse contra otros hombres. Aprovecho para agradecer sus amables palabras y recordarle que usted y yo nunca nos untaremos de aceite. Por si acaso...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
No tengo vehículo propio, mi coche es de empresa, lo que me hace concluir en que de momento soy doblemente privilegiado.
ResponderEliminarp.d. En el primer párrafo, si lo hubiera dejado en "Y gracias a esa envidia existen decenas de constructores.", y punto, habría cobrado más sentido y se habría entendido mucho mejor.
Quizá ya no, ahora que lo pienso, los constructores son ya animalitos en extinción.
Constructores dice... si están mas protegidos que el lince ibérico. El otro día en el zoo había un constructor, dos paletas y un político honesto en la jaula de "animales exóticos".
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
No mienta Don Fernando, no es posible encontrar un político honesto ni disecado.
EliminarSe rumorea que hay un político disecado en un museo de Banyoles.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Pues que se fastidien. Se perdieron la venta por no dejarle probar el coche. Habrá que ver ahora cuánto les cobran por la limpieza de la tapicería. Yo tampoco encuentro la moraleja, mireusté.
ResponderEliminarQuerida Mi Álter Ego, me acaba de llegar una factura de 400 euros de limpieza de tapicería de cuero de Aston Martin. Voy a cambiarme de ciudad.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Siempre acaba vomitando usted. No le gustaría unirse a mi club de bulimicas anonimas?
ResponderEliminarQuerida Adriana. Declino amablemente la oferta. Aunque la agradezco.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Conmigo no necesitas un Aston Martin DB9, contigo pan y cebolla, pero nunca panceta, está claro que no te sienta demasiado bien.
ResponderEliminarDe acuerdo, procedamos pues.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Sr. Gili no crea usted, tener un coche de esas cilindradas es también el sueño de una que otra mujer...
ResponderEliminarPor cierto en donde no encuentro el nexo por ningún lado es en mezclar un bocata de panceta con anís, algo aquí no cuadra
Besitos,
desde las alturas
PD: Y ya que hablamos de alturas, la próxima en vez de coche, un jet ;)
Querida CaroNu. Usted pone el jet y yo pongo el encanto.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Paso, quizás deberías empezar con un concesionario de volquetes, que ya se sabe que desde el andamio se liga mucho.
ResponderEliminarBesos
Querida Pilar. Yo tengo demasiada clase para un concesionario de volquetes querida mía.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Ahora que sé que tamaño de coche y hombría no están ligados, me voy a ahorrar un pastón.
ResponderEliminarEstimado Torpe Mán. Cuidado con todo ese dinero ahorrado, a ver en que se lo gasta...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Muy bueno. Fastuoso final, digno de usted (aún me estoy riendo.) Genial, la imagen comparativa con el tertuliano de Intereconomía dando vueltas alrededor de la cabra de la Legión. Me ha hecho pasar un buen rato, lo cual, tal y como está el patio, ya es mucho.
ResponderEliminarUn saludo.
Estimado Carlos Galeon. Gracias a usted. Siempre es un (casto y heterosexual) placer hacer algo (casto y heterosexual).
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Me siento tan identificada con este relato de sus desgracias que no se imagina: hace poco fui a ver MI bolso a Chanel (es una tienda de esas caras, no se preocupe si no lo sabe :P) y me pasó lo mismo que a usted: me armé de valor gracias a un par de copas de chardonnay y entré en la tienda, pregunté por él, me lo enseñaron, me lo probé y cuando vi el precio también me dio por reir (en mi caso por no llorar). Lo que no hice fue echar trozos de panceta!!! Haga examen de conciencia y piense si lo de la panceta no fue quizás provocado por mirarse los pies y ver esas sandalias con calcetines de tergal. Cuando quiera le regalo unos invisibles, los únicos que se admiten con sandalias :P
ResponderEliminarBesos!!!
Usted regáleme lo que desea que yo lo aceptaré como una regalo para alimentar el altar de mi particular Diosa que es usted.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
!!Hola,Fernando!!
ResponderEliminarQ me he reído,mon ami.Ha estado fabuloso.Vestido de esa forma jajajaja.Pero bueno, se sentó en un coche q costaba un pastón y encima le vomito jajajajajja.Gracias Fernando por este maravilloso rato,de verdad.
Te beso Fernando
Gracias a usted una vez mas aunque esta vez haya venido solo con un beso. :)
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
!!Ah,Fernando!
ResponderEliminarEl vídeo de leo esta graciosisimo,me he reído tela con el.
¿Esa es su firma??Tiene una preciosa letra.Una firma elegante y magnifica,como usted,mon ami,no necesita ningún coche de ese tipo,usted hace un post y levanta el espíritu a cualquiera.
Doble beso
Querida Lady Celeste. No es mi firma, de hecho no se escribir. Tengo un mono amaestrado que teclea por mi.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
!!Hola,Fernando!!
Eliminar!!Q arte!!jajajajaja
Es cierto,le deje pocos besos,eso es imperdonable,su pots merece 200.000 trillones de besos,lo q no se es si en su almacen donde los guarda cabran todos estos.Aqui se los dejo,mon ami,Fernando.
Esto se denomina rey por unas horas jijijij muy logrado señor Gilipollas .
ResponderEliminarUN SALUDO
Querida La Abuela. Yo siempre soy cosas por horas. El dia que consiga la jornada completa en alguna de mis empresas vitales, me retiro.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
coches y chicas, no?
ResponderEliminarDéjeme pensar... mmm... ¡si! ¿Cómo lo ha adivinado?
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas