En época de crisis, cualquier
manera para ganarse la vida es lícita siempre y cuando no incluya rapto,
violación, asesinato o apalear a cuarentones vestidos de superhéroes a la
salida de una feria del comic. ¿Cómo me
gano yo la vida? Un rápido vistazo a mi cuenta corriente suele confirmarme que
el rojo es el color de moda. Me gano la vida como puedo. ¿Aunque no es eso lo
que hacemos todos? No gasto mucho y a pesar de ello, necesité, necesito y siempre
necesitaré dinero porque necesité necesito y siempre necesitaré comer, beber y
tomar un whiskycola en el club de carretera “La teta enroscada” (“donde el amor acaba en desperdigado
en una sábana”). Vaya por delante decir que he tenido decenas de trabajos,
desde top model bisexual a encargado del turno de noche en una planta de
reciclaje de políticos.
Hace un mes estuve echando un vistazo
por las redes sociales hasta dar con un trabajo que me iba como anillo al dedo
(y eso que tengo dedos como morcillas). Antes de nada he de confesar que siempre
me han fascinado los blogs de moda donde aspirantes a fashion-bloggers se
esfuerzan en convencernos que el negro siempre combina con el verde o que los
zapatos con quince centímetros de plataforma son los ideales para salir a hacer
senderismo. Soy fan de estos blogs porque sus creadoras suelen salir ligeras de
ropa una semana si, la siguiente también. Los blogs de moda son el soft porno
del siglo XXI. Aunque entre estos miles de muchachas que se empeñan en
aconsejar a otras muchachas, hay algunas que parece saber lo que se hacen y en todas
aparecía la misma palabra: “personal shopper”.
Al parecer, un Personal Shopper es
algo así como el antiguo pagafantas que cargaba con las bolsas de compra de la
vecina maciza y aseguraba que ese pantalón te hacía un culo magnifico cuando en
realidad parecías Julián Muñoz imitando a Godzilla. No obstante, parece que el
Personal Shopper actual conoce todas las tiendas, obtiene descuentos, saber lo
que le va bien a cada persona e incluso caga mierda con olor a jazmín. Todo muy
fashion.
Lo más sorprendente fue, cuando
comencé a investigar, que los mejores Personal Shopper cobran unas cantidades
sorprendentes de dinero solo por acompañar a señores y señoras ricas de
tiendas. Los mejores cobraban cerca de cien euros la hora más las comisiones
que se llevaban de las tiendas.
Lo primero que hice fue dar una
vuelta por las tiendas de chinos y mercadillos de mi barrio para cerrar acuerdos
con los comerciantes locales para conseguir descuentos de cerca de un 1% para
mis clientes y una comisión de media docena de chicles de frambuesa para mí por
cada venta. Los comienzos son duros y no hay que ser demasiado ambicioso.
Lo siguiente fue colocar un
anuncio en las redes sociales, periódicos gratuitos y panfletos por todo el
barrio. La primera llamada se sucedió dos días más tardes, una mujer que decía
querer cambiar de imagen y quería comprar ropa nueva.
He de confesar que esta primera
incursión en el mundo de los Personal Shopper no fue como había imaginado, para
comenzar me presenté con camiseta imperio Abanderado, pantalones de pijama con
dibujos de osos pandas abrazados, cangrejeras en los pies y mi inevitable
riñonera en la parte baja de mi voluminoso abdomen. La mujer me miró extrañada
y preguntó si realmente era yo el Personal Shopper.
-Por supuesto, querida –dije fingiendo mi
mejor voz gay que consiste en imitar el ceceo de Mariano Rajoy- Todo esto es
tendencia.
Fuimos a varias tiendas pero esta
primera experiencia acabó cuando le aseguré que los manguitos de playa de Bob
Esponja combinan con la lencería color carne y me metí con ella en los
probadores de una tienda de chinos para añadir el plus de mis artes amatorias. Primer error: Bob Esponja ya no es tendencia.
Segundo error: de donde saques para la olla no metas la…
Mi segundo cliente fue un
oficinista que quería comprarse ropa para impresionar a su nueva novia. En esta
ocasión el resultado fue contradictorio pues aunque estoy seguro que hubiese
impresionado a su novia, no quiso pagarme mis servicios. Le recomendé vestirse
con un pijama de Spiderman, dos coladores por ojos y un pene inflable en la
cabeza. Aun no entiendo porque no aceptó mi sugerencia, a las mujeres les
encantan los superhéroes y los penes gigantes.
Mi tercera y última cliente fue
una adolescente que buscaba trabajo y quería parecer mayor de lo que era. La
llevé a una tienda de artículos de fiesta, compramos un disfraz de vieja y le
propiné una fuerte patada en una pierna que la haría cojear el resto de la
semana cual venerable anciana de roída cadera.
De acuerdo, quizás no sirva para
Personal Shopper pero la vida nos demuestra que hay gente que no sirve para las
tareas que desempeñan y no por ello dejan de trabajar. Respecto a la moda, como
dijo la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada (esa señora que hace que parezca que
Pedro J Ramírez se ha comprado un teletubbie) "Lo que me deja atónita es
que, en teoría, la moda cambia cada 6 meses, y sin embargo, todo el mundo viste
igual". Pues eso.
Con tan buenas ideas, en un plis tienes un programa de tendencias en yotuve y en otro par uno en una de esas cadenas tan cools, si no las quitan.
ResponderEliminarBesos
Yo con tal de ganar dinero facil... tendencias, personal shopper o sexador de pollos. Gracias querida.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Jajajaja. Si es que usted tiene un concepto de la moda demasiado rompedor. El mundo no está preparado para su talento sin par...
ResponderEliminarCordiales saludos.
El mundo no está preparado para mi (sin mas)
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Me ha encantado.
ResponderEliminarPaula Etxebarria y companyia deberian aprender tanto de usted... :-)
(Y sin haberlo pensado, me han salido 3 palabras seguidas en pareado).
Contratarle no le contrataba, pero vamos, una, que es asi de especial... :-P
Muakis
¡Paula Extebarria! ¡ATRAS SATANAS! ¡VADE RETRO!
EliminarPuede contratarme para otras cosas, conste.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
siempre hay que trabajar para conseguir lo que uno quiere ;)
ResponderEliminar"Esforzarse" mas que "trabajar", tome nota, querida...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
"Agatha Ruiz de la Prada (esa señora que hace que parezca que Pedro J Ramírez se ha comprado un teletubbie)". Brutal. Gracias por sacarme una sonrisa (y una reflexión) a estas horas...
ResponderEliminar:)
¿Por que siempre saco sonrisas y reflexiones cuando en realidad me gustaria sacar la ropa interior de lenceria de sus cuerpos?
EliminarNo conteste usted, ande.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Muy interesante esta entrada, la verdad.
ResponderEliminarSaludos desde www.malagasensual.com
Gracias
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Ahhh, yo también sigo blogs de moda con el fin de echarme unas risas. Ciertamente ha dado usted en el clavo en definir esos blogs como soft porno. ¿Qué coño hacen en diciembre con vestidos de tirantes y por qué ese afan de enseñar siempre carne?
ResponderEliminarLe propongo otras carreras en auge: entrenador personal, coach o constelador familiar.
Ea, ya tiene usted deberes.