La otra noche vi en un programa de televisión a una hermosa mujer que decía ejercer de somelier. Pronto explicaron que se trata del arte del vino. Mi imaginación convierte la realidad en malsanos propósitos cuando hay una mujer y palabras que no entiendo. Además soy demasiado gilipollas para los términos extranjeros de más de una sílaba. Aclarado esto, debo confesar que aquella mujer explicaba como beber vino de manera que me pareció fascinante. ¿Debes estudiar para eso? Yo creía que todos los primates somos capaces de verter el contenido en nuestro gaznate del tretra brick de vino barato para después eructar sonoramente. Hoy en día la gente se esfuerza en especializarse en cualquier cosa para diferenciarse de los demás. Mírenme a mí, sin ir más lejos. Un artista de la estupidez. Y a pesar que odio que me den clases sobre algo que conozco perfectamente (como es beber vino), resulta que la somelier era lo suficientemente atractiva para llamar mi atención sobre aquello que se contaba. Dicen que la letra con sangre entra. Yo opino que entra mejor con una bonita sonrisa. Femenina, a poder ser. Así pues, después de pasar toda la noche soñando obscenamente con los jugadores de fútbol del Alcoyano, alcohol y Esperanza Aguirre (no pregunten), al día siguiente y armado de nuevos conocimientos, bajé a al bar a probar el nuevo artefacto de seducción que acababa de descubrir.
Me planté en la pegajosa barra del bar y llamé la atención del camarero. Recuerden: un bar nunca es bueno si sus brazos no se quedan pegados en la barra.
-Ponme tu mejor vino.
-Solo hay vino de la casa.
-¿De qué casa?
-De esta casa.
-¿Ahora te has convertido en vinivitovinoculturista?
-¿Quieres vino o no?
Asentí con la cabeza.
El vino era el de siempre, malo de solemnidad. Y repetir los gestos que había visto hacer a la hermosa somelier no mejoró el sabor aunque si me hicieron parecer más gilipollas de lo que ya soy, sobre todo cuando en un momento del ritual me atraganté y una parte del alcohólico elemento salió disparado por mi nariz cual fuente ornamental yendo a parar a un plato de boquerones en vinagre. Vinagre y ahora vino. Debo aclarar que el problema no era yo sino el vino.
Demasiado barato.
Mi siguiente misión consistiría en encontrar una de esas bodegas para metrosexuales donde huele a todo menos a vino. No tuve que caminar más que doscientos metros. En las grandes ciudades las moderneces se agolpan unas contra otras. Al entrar en aquel aséptico paraíso alcohólico descubrí frente a mí tenía todo un universo de vinos que desconocía: los vinos con corcho. Dicen que lo más bueno es lo más caro y atendiendo a aquellos precios yo nunca podría acceder a lo más bueno. Nunca antes había gastado tanto dinero en nada, ni tan solo en mujeres. Puede que fuese más barato ir directamente al club "el conejito feliz" y preguntar por Begoña "la fácil".
Ah... el dinero... esa arma de seducción infalible.
-¿Puedo ayudarle? -pregunto
(demasiado) amablemente uno de los empleados de la tienda de vinos.
Miré a aquel tipo, elegantemente
vestido, rubio y repeinado. Por unos momentos me dio la impresión de haberme
sumergido en uno de los capítulos de “El Mentalista” en vez de en una bodega.
-Quiero algo bueno y barato –dije
rápidamente.
-Un vino tinto.
-Pues vale.
-¿Cuanto desea gastarse?
-He dicho barato.
-¿Cincuenta euros?
-Barato por Dios. Ni que esto
fuese un concesionario de coches. Adiós muy buenas. Que le den morcilla. Y
cambie de peinado.
Y diciendo esto salí corriendo de
allí.
Recuerden siempre una cosa: sin
dinero no hay placeres. La próxima vez que vean a alguien en televisión
hablando de los caros placeres de la vida, acérquense a la pantalla y dediquen
una sonora pedorreta justo antes de apagar el televisor. Resulta igual de placentero, pero mucho más barato. Como el vino en tretra brick mismamente.
Estoy contigo
ResponderEliminarHombre, Completo Gilipollas, no me compare un vino peleón (Don Simón de toda la vida) con un buen rioja, o un buen ribera de duero...
ResponderEliminarDisfrute, aunque sea de vez en cuando de un buen vino, y no le saladrá disparado por la nariz... y así tampoco soñará con Esperanza Aguirre, algo realmente preocupante...
Un saludo.
Estimado Niño gusano. ¿Está conmigo? Pues aquí solo veo una muñeca hinchable y una habitación. Ah... metafóricamente. Gracias pues.
ResponderEliminarEstimado Savoy Truffle. Sabía que se iba a fijar usted en su adorada Esperanza Aguirre, mito sexual donde los haya. Buen gusto que tiene usted, pardiez.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Si, Completo Gilipollas, la adoro tanto que si pudiera ponerle una bomba en su depacho lo haría, fíjese, lo triste es que usted sueñe con ella como mito sexual, pardiez.
ResponderEliminarSiempre suyo.
Saludos.
Mi querido y vilipendiado Sr. Gilipollas:
ResponderEliminarEl mundo del vino es fascinante, tanto el de su elaboración, todo un arte propio de alquimistas como el de su cata, incluso me atrevería a decir que es un mundo muy poético otro día le explicaré lo de la lágrima del vino.
Estimado Savoy Truffle. Usted no me engaña... que del amor al odio hay un paso.
ResponderEliminarQuerida mujer asilvestrada. Del mundo del vino todo es fascinante menos su precio.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Se me olvidaba que es usted catalán...
ResponderEliminarEstimado Savoy Truffle. Oiga usted... que yo estoy enamorado de Artur Mas. A cada uno lo suyo.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Estimado Sr. Gili, definitivamente cambie de vino, porque esos sueños no pueden ser más que pesadillas provocadas por un terrible tintorro.
ResponderEliminarUn beso de cata a ciegas
Amigo mio...Va a tener que darme su dirección para que le mane una botellita a ver si cambia de idea
ResponderEliminarUn saludo coleguita
Querida Pilar. El tintorro era terrible, en efecto. La pesadilla aún mas.
ResponderEliminarQuerida La Perfida Canalla. Ya tarda...
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Artur Más... que gran hombre...
ResponderEliminarEstimado Savoy Truffle. "Mas" sin acento, a poder ser.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Claro, es que Más, ironicamente da Menos... seré correcto "Qué gran Hombre el señor Mas"...
ResponderEliminarÉchele al vino de bick eneldo y nuez moscada, sírvalo en un escanciador e invite a la somelier
ResponderEliminarDice un amigo mio que sabe de vinos que todo vino que supera los cincuenta euros ya es un robo, solo son uvas y no lo vale, puro marketing
una copa?
Estimado Savoy Truffle. Lo que usted diga.
ResponderEliminarQuerida Blog A. Tomo nota... como funcione me forro.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Iba a comentar acerca de los vinos, los precios y eso, pero me parece más divertida la discusión entre usted y savoy truffle. Sigan, sigan...
ResponderEliminarToma ya! 50 euros y barato hahahaha
ResponderEliminarsiempre me hacen reir tanto sus post :)
Querida Agripina. Mejor que comente sobre vinos. La discusión acabó antes de comenzar.
ResponderEliminarQuerida Lexy. Me alegra hacerla reír. Mas me alegraría hacerla otras cosas.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
No sé por qué pero el vino, y más el tino, es la bebida alcohólica que más se me sube a la cabeza. Afortunadamente tengo buen beber y me pongo divertida, como poco.
ResponderEliminarUna vez asistí a un curso de cata de vinos. No tenía ningún interés pero mi empresea me invitó a participar y como era gratuito...(es que yo también soy catalana, sabe usted?).
Olvidé a las pocas horas todo lo aprendido pero pillé una cogorza, acompañada de la cata de exquisitos quesos, que hace tiempo que no he vuelto a pasarlo también bebiendo vino.
Creo que entre el vino de tetrabrik y los caros-caros de pijos y bodegas de pijos, hay una gran gama de buenos vinos a precios más o menos aceptables.
Cuando quiera usted, nos inventamos usted y yo la ruta del vino y desbancamos por antigua a la ruta del bacalao.
Siempre suya,
Belkis
En vez de tino quise decir tinto y alguna falta más he cometido.
ResponderEliminarLo siento
Véngase a la Mancha, que buscan Quijotes, aunque claro, después de hacer la ruta del vino mas bien será Sancho Panza.
ResponderEliminarBesos etílicos.
Señor Completo Gilipollas, aquí a la menda, que no lerenda, le pirra el vino en cortas cantidades aunque no entiende un pimiento. Siempre se equivoca al elegir, y encuentra el vino que le gusta casi por casualidad, así tras muchos ahora pongame éste para probar. ahora uno más suave, ahora póngame uno como más fresquito. Al final todos los señores que sirven vino terminan odiándome, y yo con la nariz del muñeco de operando y como unas castañuelas.
ResponderEliminarUn besote. :)
El vino, yo me fui.
ResponderEliminarQuerida belkis. Cuando desee reinventamos la ruta esa y nos encogorzamos juntos. Invita usted. También soy catalán.
ResponderEliminarQuerida princesa. Iría a la Mancha si me asegura que existen buenas tintorerías.
Querida Blogboreta. Yo la serviré vino y no la odiaré. Al menos durante los primeros cinco minutos.
Estimado papacangrejo. Es usted un maestro de la palabra solo comparable a Gómez de la Serna. Me rindo ante usted. No dispare.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
De paso por Burdeos me compré unas botellas de vino para regalar a los amigos... un pastón!!!
ResponderEliminarAl primero le regalé la botella a los demás les regalé la botella acompañada de una botella de gaseosa (ligth). Tintorro de verano hubo que hacer...
Como en casi-todo en la vida, el vino es puro marketing...
Sabe usted lo que significa marketing? porque yo no...
Un besote de inculta
Querida kamikaze. El marketing es el arte de vender poco por mucho.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Ya lo siento. El vino es de las pocas cosas gastronómicas que no aprecio, si aun fuera wiski, por vino, no pago, prefiero agua.
ResponderEliminara mí, esas botellas de lambrusco de 2 euros del súper de al lado de casa me ha resultado más placenteras que lso vinos franceses que probé el verano pasado en vacaciones...el resultado al final acaba igual, en borrachera post-comida o cena
ResponderEliminarOhdiosa
Estimado señor Gilipollas (que mal me sienta llamar a alguien así por dios) llevo un tiempo siguiendo su blogg y le felicito por tan ocurrentes vivencias que busca a su paso pero tengo dos preguntas importantes
ResponderEliminar1-¿como consigue esa capacidad expresiva que siempre le quita hierro a los asuntos mas escabrosos que se pueda uno imaginar y hasta los tiño del mas descarado humor?
2-¿todas estas situaciones son fortuitas o algunas las ha buscado por ánimo de dar sabor a la vida?
espero algún día poder ir de vinos(bueno usted de vinos porque yo soy abstemio)
así que ves El Mentalista...
ResponderEliminarQuerida NI la breve. Yo por lo que no pago es por el agua. Ni para ducharme.
ResponderEliminarQuerida Ohdiosa. No quiero ni imaginar la obscena combinación que sale de "dos botellas" y "placentero". Quiero entender que se las bebió... ¿no?
Estimado El ángel de Gaia. Supongo que si no fuese un desgraciado este blog sería la mar de aburrido. Las desgracias no las busco sino que me encuentran. Pero es una bendición, créame. Las risas que se echan ustedes a mi costa, oiga. Respecto a lo de quitar hierro a las situaciones mas difíciles, mire usted: el humor está para eso.
Querida lunera. No, el mentalista me ve a mi. A todos. Para eso es mentalista.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
La cerveza es más barata... prueba a hacerte somelier de cerveza... quizás funciona.
ResponderEliminarSaludos.
!Hola Fernando!
ResponderEliminarLo unico q se del vino es q cuando se toma te pones mas dicharachero y atrevido,soy abstemia.
Y me he quedado impresionada con lo de vinivitovinoculturista,esa profesion no la conocia.
!q arte!jajajajaja,genial.
Q pase un buen finde con vino ,mujeres y rockcanroll.
!!Te doy dos besos Fernando,uno para hoy y otro para mañana!!
Si, si lo dels vino está muy bien pero yo espero un post que explique ese sueño obsceno con los jugadores de fútbol del Alcoyano, alcohol y Esperanza Aguirre.
ResponderEliminarEs que yo también lo he tenido, a ver si es el mismo.
Uf!!! Gracias. Ya lo entiendo... me lo ha explicado muy clarito ;)
ResponderEliminarUn beso
Tiene usted mucha razon. Nos toman el pelo. Si uno no puede saborear la diferencia de un vino de 5 € a uno de 30 € ¿porque beber del más caro?
ResponderEliminarAdemas Baco no dijo nunca que tenían que ser blanco y en botella. Solo que el vino corriera.¡¡YEAAAAHHHH!!
Un orondo abrazo. ;-)
Estimado gilipollas,
ResponderEliminarNo hay nada como una pijada de nombre foráneo para que nos salga a todos la vena pedante y querer ser guays/ gilipollas perdidos.
Con lo bien que se lo pasa uno yéndose de chatos, como toda la vida.
Saludos.
PD. ¿Sueños eróticos con la Espe? Cuando una cree que nada puede sorprenderle ya...
Amigo mío, todo necesita de un aprendizaje, y el mundo del vino es uno de los más complicados. Por eso existen los "someliers", o maestros que le recomendarán que vino es el adecuado para un tipo determinado de comida, o el mejor acompañante para un exquisito plato.
ResponderEliminarCierto que para poder disfrutar de tal deleite, se ha de ser un completo gilipollas, pagando por lo que con una educación adecuada es innecesario, y más en estos días, donde nuestro lugar es estar en la calle, reclamando lo que nos han robado.
Saludos, y un abrazo.
Estimado pedrojota. El problema de ser somelier de cerveza es que te pasas todo el día en el lavabo. Mejor no.
ResponderEliminarQuerida Lady_celeste. Una lástima que sea usted abstemia. Una auténtica lástima, créame.
Querida Marta. He de añadir que en el sueño también aparecían dos chinos, media docena de botellines de cacaolat y una cabra tibetana. No pregunte, he dicho.
Estimada kamikaze. Es que me explico como un libro cerrado, oiga.
Estimado Lorenzo. Porque somos unos animales de compañía tan básicos que seguimos creyendo que lo bueno es caro. Y no siempre. Bueno... que diablos... siempre.
Estimada Eva. Es el problema de la sociedad actual, los que van de modernos-guays y tienen el mismo calaje intelectual que una oblea de menta. La superficialidad es el pan nuestro de cada día. Se de lo que hablo, yo soy el mas superficial de todos.
Estimado carlos galeón. Si usted paga yo soy somelier. Así de fácil. En breve le diré el numero de mi cuenta corriente para que proceda a los regulares ingresos que garanticen mis estudios sobre el vino. Que buena persona es usted, por Dios.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Yo no tomo vino que se me sube a la cabeza y hago cosas que no debo.
ResponderEliminarun saludo
Y vaya día de asco que hace hoy y yo que me quería ir a la playa!
No preguntaré sobre su sueño, pero hágaselo mirar.
ResponderEliminarY el precio de algunos vinos, que no placeres, también son para mirarlos y remirarlos... ¿Una cerveza?
Querida Yo. Yo la invito a vino... sobretodo si después me hace cosas que no debe.
ResponderEliminarEstimado Sergio. Venga esa cerveza. Paga usted.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
A mi no me gusta el vino, así que el refinado arte de catar vinos nunca será un trabajo por el que me vaya a sentir atraída. Yo me pregunté lo mismo, si hacía falta estudiar para eso :S
ResponderEliminarUn beso íntimo :3
Querida Patricia C. Marin. ¿Cómo de íntimo ha sido ese beso?
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Verano, querido verano... El verano comporta playa, calor, 0 estudio, dormir más, gazpacho, noches de fiesta, no estar tan pendiente de las horas y sobretodo viajar y poder ir a ver a mi novio a Madrid:) le gusta el verano a usted? Besos!
ResponderEliminar¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa
ResponderEliminarconjunción de los astros, en qué secreto día
que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa
y singular idea de inventar la alegría?
Con otoños de oro la inventaron. El vino
fluye rojo a lo largo de las generaciones
como el río del tiempo y en el arduo camino
nos prodiga su música, su fuego y sus leones.
En la noche del júbilo o en la jornada adversa
exalta la alegría o mitiga el espanto
y el ditirambo nuevo que este día le canto
otrora lo cantaron el árabe y el persa.
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia
como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.
Borges.
Saludos y salud.
Querida Laura Naharro. ¿Cómo que ir a ver a su novio a Madrid? Estoy en Barcelona.
ResponderEliminarQuerida Miren. ¿Y ese poema que tiene que ver con mi post? A veces creo que mi incultura me supera. También me superan las mujeres de mas de 1.55. Pero es que soy muy bajo.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Sr. Gili,
ResponderEliminar"La letra con sangre entra".
Que recuerdos, verdad Sr. Gili
ains Sr. G., ¿cómo se le ocurre decir semejante grosería al pobre muchacho? Ahora ya no podrá volver a ese sitio, aunque confieso que no soporto el vino, como también confieso que sólo tolero el vino en kalimotxo o sangría, y tiene que ser con vino bueno, si hay que hacerlo, hay que hacerlo bien.
ResponderEliminarBesos
Buenos días, caballero.
ResponderEliminarHoy estoy contenta, y todo gracias a usted... ve, como tengo razón al no incluir entre mis gustos el vino? Así mis admiradores lo tienen fácil para agasajarme, con un quinto de cerveza y una tapa de kikos ya estoy contenta (el quinto en botella de vidrio, por supuesto, el estilo no debe perderse jamás)
Señor mío, búsquese hobbies más baratos, si lo que quiere usted es relacionarse con féminas para llegar a un íntimo conocimiento carnal... no pierda el tiempo en prolegómenos, hágame caso.
Reciba usted como siempre un inocente y fraternal saludo, y aquí me deja, expectante, esperando su próxima y absurda aventura.
Lizette
Estimado COMO-DORE. Las grandes verdades suelen ser grandes mentiras.
ResponderEliminarQuerida Prosapia. Vino en kalimotxo o sangría. Que clase tiene usted, amiga.
Querida Lizette. ¿Me daría clases particulares? MUY particulares, añado.
Siempre suyo
Un completo gilipollas