"El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla... está hecho" (Groucho Marx)

8 feb 2012

Uñas, uñas, uñas.



¿Les ha sucedido en alguna ocasión el toparse con una persona quien -a priori- parecía perfecta pero han acabado odiándola con todas sus fuerzas a causa de cualquier insignificante detalle? A las personas les sucede eso conmigo, durante los primeros 10 segundos les parezco perfecto pero inmediatamente después comienzan a odiarme por cientos de detalles insignificantes que van de mi halitosis crónica a un compulsivo tic que me mueve a rascar a todas horas cierta parte de mi ignmominiosa anatomía. Vivimos de las apariencias. Solo hace falta abrir cualquier revista o ver cualquier programa de televisión. Posiblemente las personas a quienes admiramos nos resultarían insoportables en la vida real. Nos enamoramos de una perfección que, en cuanto escarbamos, es mucho menos perfecta de lo que parecía. Eso mismo sucedió hace dos semanas cuando conocí a través de unos amigos a una mujer perfecta. Disculpen: a una mujer "aparentemente" perfecta. Se llamaba Isabel y era una no demasiado alta pero de cuerpo perfectamente proporcionado, melena ensortijada, ojos negros, simpática, inteligente y que me dirigía la palabra sin insultos ni tampoco me golpeaba con el bolso. Estoy en disposición de asegurar que en aquella cena comencé a entablar una conversación con una mujer de manera normal. Todo un milagro si saben ustedes de mis anteriores experiencias. Hablar con una mujer no es demasiado diferente de ir a la consulta de un médico o rellenar un formulario en la administración. Hay que rellenar los huecos con las frases que se esperan de uno intercalándolas con expresiones como "claro", "te entiendo" o "que interesante" aunque la conversación sea confusa, no entendamos nada y nos aburramos. Apariencias, la mejor de las mentiras. Una buena apariencia funciona incluso mejor que la mejor de las verdades. No se esfuercen ustedes en ser honestos, solo deben aparentarlo. 

El problema con aquella mujer es que la perfección de repente se truncó por un mínima detalle que rompía mi zen interior. La mujer tenía unas largas uñas pintadas de color rojo con las que todo el rato repiqueteaba encima de cualquier superficie. Una gota no hace una inundación pero la gota malaya acaba por matar o volverte loco. Cataclac, cataclac, cataclac. Una y otra vez, subrayando cada frase. Al principio era curioso, pronto resulto perturbador, en unos minutos se convirtió en molesto y al poco ya era insoportable. Una mujer perfecta completamente insoportable. ¿Que podía hacer yo? Solo hacía media hora que estaba hablando con ella y ya deseaba matarla. ¿Cortarle las uñas sin que se diese cuenta?  Cataclac, cataclac, cataclac. ¿Decírlo de manera educada?  Cataclac, cataclac, cataclac.  ¿Clavarle un tenedor en un ojo?  Cataclac, cataclac, cataclac. Debía encontrar una solución o me iba a volver loco. 

En un momento de la cena la mujer se levantó para ir al baño y entonces uno de mis amigos me preguntó que me parecía ella.

-Es verdaderamente odiosa -dije sin inmutarme-. Una mujer completamente repugnante.
-Pero si es fantástica -replicó mi amigo.
-¿Has visto lo que hace con las uñas? Como no pare, hundiré cuchillo del postre en su garganta.
-Entonces no tomaremos postre.

Y así fué, nos saltamos el postre pero la susodicha continuó tamborileando con sus uñas encima de platos, vasos, mesa e incluso cubiertos.

-¿Sabe que le digo señora? -exploté yo acabándome el café justo cuando ella hablaba sobre su intención de irse de voluntaria a África como enfermera- Que es usted una completa imbecil. Adios muy buenas.

Cuando digan una frase de una contundencia tal recuerden siempre dar la vuelta cual verónica taurina y salir sin darse la vuelta ni atender a suplicas. No volví a saber de ella. Lo mejor de todo es que tampoco volví a saber de sus uñas. Cataclac, cataclac, cataclac.

Puede que mis uñas no sean cortas, tampoco estén cuidadas ni aun menos sean limpias. Pero yo nunca osaría hacerlas repiquetear encima de ninguna superficie. Mi educación está por encima de mis neurosis. Espero que la de ustedes también. Si me quieren invitar a cenar vengan con guantes.

 Cataclac, cataclac, cataclac.



47 comentarios:

  1. Me pregunto si le parecerá igual de perturbador que si lo narrado ocurriese en un jacuzzi cualquiera.

    P.D.: no se preocupe, yo no tengo las uñas largas.

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    1. Eso habría que verlo. O sentirlo. O sufrirlo. Quien sabe.

      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

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  2. Así a priori, una Completa Imbécil parece la pareja perfecta para un Completo Gilipollas, pero se ve que había poco que rascar.

    Las uñas largas me perturban, me parecen un container de mierdecilla bajo capas esmaltadas de colores estridentes.

    pd. Tenemos un conocido con el que este verano compartimos cañas en una terraza. El tío es majete, pero tenía el tic de las partes susodichas. Era incómodo ver su mano cada minuto, estrujando cual zumo sus protuberancias bajo las bermudas rosas. Puf...

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    1. ¿Usted y yo tenemos un conocido en común? No conozco a nadie que utilice bermudas rosas excepto yo mismo. Y cuadro a la perfección con ese perfil de rascador compulsivo, en efecto.


      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

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  3. Jajajaja, emmm supongo que en una situación así lo mejor sería decir: "por favor, deja de hacer eso con las uñas q me nervioso, (y con una risita final de complicidad)", seguro lo hubiese entendido! jaja sos malo eh! :p
    Saludoss

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    1. Querida mía. No soy malo. Soy peor aun, créame.

      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

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  4. Suerte que le bastó una cena para darse cuenta de ese pequeño detalle que perturbaba su paz interior... Hay quien tarda toda una vida en ver esa pequeña manía que no soporta de su "compañero de cama" y entonces... a lo mejor ya es tarde.

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    1. Querida Sil. Nunca es tarde para cambiar las cosas. Excepto si has fallecido, lo cual resulta realmente incómodo.

      Siempre suyo
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  5. Podía ser peor: podían ser uñas de gel falsas con manicura francesa de al menos medio metro. Yo se las hubiera arrancado sin ninguna compasión (sólo si fuesen falsas, claro; para arrancar uñas verdaderas necesitaría unos alicates, y no suelo llevarlos en el bolso)(igual después de leerle lo hago...).
    Besos!

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    1. Querida Lili. Es usted deliciosamente cruel. La pido en matrimonio y ya la avanzo que no acepto un "no" por respuesta.

      Siempre suyo
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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Escrupuloso no, esquizofrenico seguro.

      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

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    2. Ahora va ha resultar que es usted escrupuloso, será que su autoestima va por buen camino?.....
      Perdón, soy novata en esto de la blogosfera, fulminé el comentario, pero veo que usted es más rápido en contestar que yo en rectificar...ME GUSTA!!

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    3. Yo soy rápido en todo. Por desgracia.

      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

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  7. Esas uñas repiqueteando según dónde ¿no resultaban atractivas? de acuerdo, llevaré guantes ;)

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    1. Lleve usted guantes por NADA mas.

      Siempre suyo
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  8. Uffff....insoportable,lo aguanto muchos días por trabajo(en una pelu)pero ya.....en una cena no lo soportaría.....
    Esta vez le daré la razón...hay pequeños detalles que.....
    Tengo las uñas cortas...ah!!!!! no me las muerdo es simplemente comodidad.
    Me admite????
    BESOS!!!!

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    1. Usted se come las uñas por comodidad, yo por hambre. Soy insaciable, ya sabe. Si quiere también se las puedo comer yo.

      Las uñas me refiero.

      Siempre suyo
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  9. jajajajaja, es curioso cómo por un detalle que en un principio no tiene la mayor importancia se va al garete una relación que podía prometer no?? jajajaja
    Me gustó leerte!
    Un beso!!

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    1. Acaba usted de definir las relaciones entre las personas: siempre se va al garete lo que puede prometer por un detalle insignificante. En efecto.

      Siempre suyo
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  10. Me ha recordado Ud. a aquellos que estan en el paro, dicen que no hay trabajo y cuando lo llaman para trabajar, busca mil excusas para no hacerlo.
    Y que al final consigue la mujer perfecta y se pone remolón por una simples uñitas, se las las hubieracortado hombre! y luego a vivir!

    Además imagíne esas uñas recorriendo su espalda en un momento de pasión, exciting!

    un saludo

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    1. ¿La susodicha era la mujer perfecta? Si no hubiese tenido manos, seguro...

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  11. Si es que no hay nadie perfecto... y poca gente que no sea neurótica!!!

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  12. Entiendalo Fernando, la mujer se come hasta las uñas de los pies, y le han puesto en la peluquería de la esquina esas nuevas, y está encantada de escucharse repiquetear. Por otro lado le entiendo, los perfectos son muy irritantes.

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    1. Yo soy perfecto y no soy nada irritante. Vale, tampoco.
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  13. Hay gente neurótica y por el otro lado hay gente mal educada. Yo que tu le hubiera cortado las manos!(Que por cierto desde donde estoy escribiendo ahora... hay varios haciendo lo mismo pero sin las uñas largas, otros explotando las burbujitas de los plasticos esos y otros haciendo ruiditos con la boca... los neuroticos no nacen .. LOS HACEIS!)Adios, muy buenas.

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  14. Por cierto.. se me olvidaban los golpes constantes con tacones o zapatazos en el suelo.. todo junto podría ser una melodiosa melodía si no fuera por que me toca los cojones( que por cierto no tengo, que si no ya les habría dicho algo... pero claro, puedes decir "algo" una vez... pero como esas coas " se hacen sin querer" no vas a ir diciendolo cada vez... por que su libertad va mas allá de joder la mia.. o no era asi?)

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    1. Yo no he hecho ningún neurótico. Un día hice un muñeco de nieve pero vinieron los policías y me pasé dos años en una prisión colombiana.

      Siempre suyo
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  15. @Makale: la libertad de una persona comienza donde termina la tuya.

    En cuanto a los zapateos en el suelo... me encanta cagarme en la pobre madre que parió a esas pedazo de tontas que vienen a la biblioteca con taconazos, y en medio del silencio sólo se oyen sus tacones!!!! grgrgrgr

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  16. Tienes poca paciencia, creo que tenias que continuar tu con el cuchillo dando golpecitos en el vaso, cling, cling .... y seguir su ritmo, no parar hasta que la que se vaya sea ella.
    Salut.

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    1. ¿Poca paciencia yo? ¿Poca paciencia? ¿¿¿POCA PACIENCIA??? GRRRRRRRRRRR


      Siempre suyo
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  17. Cuanto sentido del humor se respira por aquí!
    Después de un día de trabajo a tope esto es estupendo.

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  18. bueno, después de mi diarreica y enloquecida disertación de ayer, hago voto de silencio por un rato...

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  19. No creo q me moleste eso, pero los que dan golpecitos rítmicos en los bancos corridos... acabo diciéndoselo si no puedo irme...

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    1. O pegándoles un tiro en la rodilla. También funciona.

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  20. Hooombre.....!! hay que calmar la señora esa que tiene demasiada energía acumulada y por eso no para!!! ....y luego, después de dejarla relajadita , comprarle un piano , para entrenarse mientras tu no estés al alcance de sus manos...
    ;) bs sin ruidos

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    1. ¿Relajarla como? Primero debería relajarme yo y eso solo lo conseguiría cortándole las manos a la susodicha y lanzándolas a alguna fosa profunda.

      Siempre suyo
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  21. Algo tenía que tener para que estuviera sola.
    En Äfrica podría dedicarse a tocar tam-tams

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    1. No haré ninguna broma con eso de tocarnos los tam tams que me conozco y lo que es peor... le conozco a usted.

      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

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  22. Una persona repiqueteando sin parar las uñas es comparable a la tortura china esa en la que un goteo constante cae sobre tu frente.

    No lo soporto, preferiría que me cortaran entre los dedos con un papel. Deberían prohibir las uñas largas. Y las sucias. Y las pintadas de negro, que parece que se han rascado el culo.

    Un abrazo, querido Gilipollas.

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    1. ¿Cortar los dedos con un papel? No imagino tortura peor...

      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

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  23. Todos deberíamos estudiar nuestras terribles manias
    la señora con sus uñas (también le digo que el contacto de las uñas con determinadas superficies no generan ningún tipo de sonido)
    usted por su tic de rascarse
    y yo por mi costumbre de tener el baile de San Vito en mis piernas...
    De todas formas,...yo no rechazaría una cita por un detalle tan nimio....debe usted tener mucha oferta...
    Tenga un buen fin de semana, cataclaclaCLAC!!!!

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    1. Acepto su cita. ¿Era una proposición, no? :)

      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

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  24. Que no, Fernando, que no eres tan gilipollas como pretendes...que mira si eres listo que las ves venir y te las quitas de encima a la primera cita...¡ Tú sabes cuántos tardamos meses en darnos cuenta de esa pequeñas cosas que no soportamos?
    Claro que, quizá sea el amor el que nos ciega y tú no estabas enamorado.
    Un beso que te deje tonto ( o dos).

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