En un nuevo capítulo de lo que es
este compendio de saber que es el blog que ustedes están leyendo ahora mismo,
hoy procederemos a hablar de unos trucos para ligar que algunos de ustedes
desconocer pero seguro que pueden serles de utilidad. Y si no siempre les queda
ir a esos lugares con luces rojas donde las mujeres sonríen a cambio de dinero.
Porque hoy, mis queridos animales de compañía, les voy a explicar los trucos
para ligar en una biblioteca. En primer lugar he de decir que estos trucos
tienen como destinatarios, en mayor medida, al universo masculino. Una mujer
puede ligar en una biblioteca, en un barco pesquero encallado en un arrecife en
el mar del norte o en una operación a corazón abierto aunque sea ella la que
está tumbada en la camilla. Se preguntarán ustedes porque se me ocurrió ir a
ligar a una biblioteca. El motivo por el que fui a ligar a una biblioteca es
porque soy algo duro de oído y cuando la gente decía “donde más se liga es en
la discoteca” yo entendía “biblioteca”. Sea como fuere, una fría mañana de
Sábado (dato este de lo mas irrelevante) me decidí por vivir al limite y me adentré en ese templo que rezuma olor a papel y chicle de menta, vestido con la indumentaria oficial de todo bohemio que se precie que es una
chaqueta de tweed y una pipa de espuma de mar colgada de los labios. El resto
era lo de siempre: pantalones cortos de tergal, zapatillas de plástico,
calcetines blancos y mi inseparable riñonera de polipiel. A esas horas en la
biblioteca no habían demasiadas personas: un tipo con barba que ojeba un libro
con ilustraciones de arquitectura y una neumática mujer rubia que leía melancólicamente
en una esquina de la misma mesa. Mis tendencias heterosexuales me empujaron
hacia la mujer, así de simple. Cogí un libro de una estantería y me senté a su
lado. La mujer levantó la vista del libro, me lanzó una mirada de indiferencia
y continuó leyendo. Y es aquí donde les voy a regalar las cinco reglas básicas
para ligar en una biblioteca o, como yo le llamo “los cinco NO de la NO
discoteca”.
-No se coloquen delante de
alguien que está leyendo y comiencen a hacer muecas, a los lectores de
bibliotecas, como a los onanistas compulsivos, solo prestan atención a lo que
tienen entre las manos.
-No llamen al azar a todos los números
de teléfono que existen en el mundo (comenzando por el 000000000 y acabando por
el 99999999) con la esperanza de que la persona que esté frente a ustedes
responda al teléfono porque en una biblioteca los teléfonos están en silencio.
-No intenten llamar la atención
de alguien en una biblioteca haciendo saltar la alarma antiincendios para
provocar una fiesta de camisetas mojadas.
-No deslicen billetes de
cincuenta euros, uno detrás de otro, para llamar la atención de la susodicha.
Es más barato irse a esos lugares de luces rojas que he mencionado
anteriormente.
-No quemen una pila de libros
mientras finjan hablar alemán.
Y fue curiosamente la última de
las cosas que no se deben hacer nunca en una biblioteca para enamorar a alguien
que precisamente funcionó. Pero eso fue porque ella se llamaba Astrid y era
alemana. Salvando el detalle que tuve que esperar dos años a que ella
entendiese que yo no era un neonazi quemalibros, un día me permitió conocerla
en toda su magnitud. Y he de reconocer que era mucha esa magnitud, en concreto (y en canal) ciento cincuenta kilos de espléndida mujer. Pero han de saber ustedes que el amor no entiende de tamaños, pesos ni ideologías.
El amor es eso que nos hace temblar de emoción (que no de frío), eso que nos
hace sudar (pero oler a rosas recién cortadas), el amor es eso que nos mueve a movernos (cuando
somos unos vagos con el culo pegado al sofá). El amor es amor y puede estar en
cualquier sitio, incluso escondido entre las gafapastas y los ratones de
biblioteca.
Por supuesto follamos, pero esa
ya es otra historia.
Jajaja, ¡me encanta! Qué bonito, qué tierno, qué romántico... Y me encanta el nombre de ella (una Astrid no puede ser fea). Sólo espero que no quemara usted muchos libros y que haya dejado esa fea costumbre (ni siquiera el ligar con una alemanota merece semejante atrocidad). ¿Soy la primera en comentar? ¿La primera vez que soy la primera? :-P :-P ¡Muakis!
ResponderEliminarMi querida Stuffen. Gracias por sus amables palabras, una vez mas. Tiene usted razón, Astrid no puede ser fea (eso espero... también espero que sea generosa). La primera en comentar, si. Gracias de nuevo a usted... angel y diablo.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Con un final tan poético adivino en qué sección de la biblioteca consumaron... o no..
ResponderEliminarbss!!
Consumamos en la sección "teoría y práctica del motor de explosión de cuatro tiempos". Y hasta aquí puedo leer...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Yo suelo ir bastante a las bibliotecas, y nunca he conseguido ligar! ¿Será que me centré demasiado en el libro?
ResponderEliminarLa única vez que creía que si lo había hecho, en realidad era a la chica de atrás a quien le hacían las señas... Qué corte!!
Qué bonito eso del amor, que puede llegar por cualquier lugar :)
Buenas noches
Querida mia. ¿A que biblioteca va usted? Que voy... Y tiene razón, el amor puede llegar por cualquier lugar e incluso uno puede acabar muy muy muy mareado. :)
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Un completo gilipollas
Lamento anotar que se excedió en narrar irrelevancias en el tema, se liga donde sea, y todo es relativo a la calidad de participantes y al estilo de cada quién. Lmento verlo atravesando éste momento de pedo cerebral. Generalmente usted exuda brillantez.
ResponderEliminarEstimado Carlos de la Parra, prometo hacer los deberes, esforzarme mucho, tomar café y esto seguro que en el próximo post no le decepcionaré. Siento en el alma que no le haya gustado. Procedo a flagelarme con media docena de látigos de siete colas para pagar por mi afrenta.
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Un completo gilipollas
Nunca me ha pasado nada así en una biblioteca.
ResponderEliminarEl amor está en el aire y puede "atacar" en cualquier sitio y en cualquier momento.
Tomo nota de los consejos para estar atenta la próxima ocasión.
Ciao.
Querida albunea. Tome nota de mis consejos, por supuesto. Pero mejor tome nota de mi teléfono. Aunque tengo que advertirle que soy un hombre demasiado fácil. Tan fácil que casi diría que soy gratis.
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Un completo gilipollas
Te digo una cosa... ligar en una biblioteca no es tan descabellado. La gente se aburre... se sientan en mesas grandes... y siempre está la que quiere estudiar... pero luego está la que va por acompañarla y hacer que estudia.
ResponderEliminarYo he conseguido cosas interesantes por allí. jeje
www.malagasensual.blogspot.com
Saludos.
No sabia que la gente aburrida liga. Yo estoy permanentemente aburrido y no ligo absolutamente nada, ni tan siquiera la salsa romesco.
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Un completo gilipollas
Acostumbrados como estamos a que tus peripecias acaben mal nos ha pillado por sorpresa este final inesperado y feliz
ResponderEliminarHay una cosa que no he entendido bien....cuales son esos sitios con luces rojas y mujeres que sonrien?
Un abrazo
Estimado Juanjo. El sexo no siempre es un final feliz. Bueno, el las peluquerías chinas si.
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Un completo gilipollas
No estoy acostumbrada a leerle un final tan poético, y mucho menos a un final que incluya sexo... ¿No será un farol? Nos debe una entrega de ese encuentro con Astrid, muero de curiosidad.
ResponderEliminarBesotes!
Estimada Sara. No es un farol, es el faro de Alejandría en todo su esplendor. Yo no practico sexo horizontal ni en sueños. Y eso que sueño fuerte.
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Un completo gilipollas
Me alegro de ese final felíz, y sobre todo me quedo con esa oda al amor. Lo siento soy romántica hasta la médula.
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde, Fernando.
Estimada Auroratris, ser romántica no es algo malo. Siempre que eso no la impida fornicar, que es lo que deseamos el 99% de los hombres heterosexuales.
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Un completo gilipollas
La verdad leer que finalmente tuvo sexo logro conmoverme.... aunque para ser completamente sincero imaginarme una alemana de 150 kgrs, con dos trencitas rubias y una jarra de cerveza en cada mano tambien.... mi perturbada mente le agrega un disfraz de tirolesa y suecos de madera.... Diosss estoy muy mal....
ResponderEliminarAcabo de descubrir que no soy el único enfermo...
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Un completo gilipollas
Fernando y Astrid.. suena lindo :)
ResponderEliminarestupidagordaridiculaquemeuitasteamigilipollasmuerete!
Estimada Adriana, todo suena lindo si lo junta con Fernando, esa es la verdad (debe usted saber que quien acaba de hablar ha sido mi inmenso ego)
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Un completo gilipollas
Sr. Gili, enhorabuena, aunque con la suerte que usted posee, curiosa estoy por saber más de ese "follamos" jolín en posición horizontal imposible, 150+180 ummmmm todo un reto a la ingeniería del colchón
ResponderEliminarMuchos besos y bueno a ver si comienzo el ligue en una biblioteca, la verdad es el último lugar donde se me ocurriría un ligoteo ;)
Estimada CaroNu, cualquier ingeniera del colchon es un reto para un tipo como yo. Gracias por sus amables deseos.
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Un completo gilipollas
Ni le cuento el ataque de risa que me ha dado con su indumentaria... Me he tenido que quitar las gafas para no llenarlas de lágrimas. Sí, uso gafas. Soy de lo más intelectual o de lo más miope, según se mire.
ResponderEliminarA mí me tocaron el culo en una biblioteca. Debería añadir eso a la lista de cosas que no deben hacerse para ligar en la biblioteca.
Enhorabuena por su conquista teutona (y tetona, columbro).
Querida Mi Álter Ego. ¿Usa usted gafas? Ya me he enamorado, ale, sin preaviso. Yo a usted nunca la tocaría el culo en la biblioteca, en la panadería, en la charcutería y en un bar si.
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Un completo gilipollas
Jajajajaja, una feliz boda con su gorda alemana.
ResponderEliminarjajajajaja son unas reglas muy importante a tener en cuenta... aunque reconozco que no soy tan original ni por asomo, siempre he tirado más por pasar una nota o dejarla caer encima del libro... XD
ResponderEliminarEstimada Xania. Páseme todas las notas que desee, mi respuesta siempre será la misma "si, por supuesto que si".
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Un completo gilipollas
Me temo que mi curiosidad ha echo que por fin haya decidido escribirle un comentario. Mire usted que no sabe en que se ha metido dejando a una loca ratona de biblioteca y gafapasta, para rematar el paquete ya sabe, con la curiosidad a flor de piel por saber en que sección consumaron o dando alguna sugerencia de cual es la mejor sección, ya sabe por sí un milagro sucede y consigo ligar en la biblioteca.
ResponderEliminarEn cuanto a que el amor está en el aire,espero que tome los vientos que lo manden lo más lejos posible.
Por último, enhorabuena por su conquista.
Muchos orgasmos y entre ellos algunos besos;)
Estimado Sr. (co)razón, gracias por enviarme tantos orgasmos y besos, no obstante... ¿es usted hombre no? Si la respuesta es "si" sepa que le reenviaré de vuelta todos esos orgasmos y besos por SEUR. No es nada personal, solo heterosexual.
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Un completo gilipollas
Pese a que hasta los 16 le aseguro que yo me hice la misma pregunta, debería haberme visto usted en esos años para entenderlo, le diré y seguramente le agradará saber que soy una mujer.
EliminarEntiendo su confusión, pero he de decirle que mi (co)razón siempre ha tenido una actituid más de caballero que de dama.
Muchos orgasmos y siempre de aquellos que me hagan llegar al climax.
¿usted entre ellos?
Pues yo como bibliotecaria te habría puesto de patitas en la calle, por pesao, jaja (es broma).
ResponderEliminarBuen blog!
Querida Analogías. ¿Es usted bibliotecaria? ¿De esas de pullover de cuello alto y moño? Dios... que me excito por triplicado...
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Un completo gilipollas
jajaja... me encantas!!! un auténtico placer descubrir tu blog... todavía me estoy riendo y hoy de verdad que falta me hacía...
ResponderEliminarMuchas gracias querida. Me encanta darle algo que le hacia tanta falta. Aunque sea unas risas... :)
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Un completo gilipollas
Mejora Ud. Con el tiempo, Sr.Gil
ResponderEliminarCuidese
Un beso
Debe ser mi espiritu de vino... o todo el vino que he bebido. Gracias pues.
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Un completo gilipollas