La mayoría de las veces aquello que prevemos solo sucede en nuestra imaginación. La vida tiene demasiadas variables imposibles de controlar, por eso cuando aquella mañana entré a un bar cerca de lugar donde estoy haciendo la rehabilitación nunca podía prever como iba a acabar la cosa. A veces es divertido no saber como ni donde acabaras, pero solo "a veces". Eran las nueve de la mañana y había finalizado la sesión de rehabilitación por lo que me encaminé entre dolorido y cabreado (el dolor me cabrea, que diablos) hacia un bar cercano donde suelo desayunar un bocadillo de tortilla de patatas y una caña de cerveza mientras leo la prensa. Mejor dicho, miro las fotos de los periódicos deportivos. En total 3,20 euros de felicidad matutina en un pequeño bar. Aquella mañana sucedió algo diferente en forma de mujer que se sentó a mi lado en la barra del bar. Yo aun no había pedido. Y de haber pedido habría pedido una mas joven y cuyo pelo no pareciese un estropajo abandonado en el desierto. La mujer me sonrió tímidamente. Tenía mas de 50 años y no demasiado agraciada físicamente. Pero era una mujer, me sonreía y estábamos en un bar. La felicidad parecía tener otras caras además de la de un bocadillo de patatas.
-Tomemos asiento en una mesa -dijo cogiéndome del brazo y mostrando una iniciativa que a mi siempre me ha gustado en las féminas- ¿Que desayunas?
-Lo mismo que tu -dije yo.
Han de saber ustedes que una manera de conseguir llamar la atención de cualquier mujer (que no de una “cualquiera”) es facilitarle las cosas. Nunca dar mas información de la necesaria ni tampoco oponerse a todo. Las frases “Lo que tu quieras”, “lo mismo que tu” o “no es lo que parece” han hecho mas por el matrimonio que miles de libros de auto-ayuda.
Entonces sucedió que ella pidió dos mojitos y una docena de magdalenas.
-¿Mojitos para desayunar? -pregunté yo.
-Las magdalenas hacen de esponja, no seas dramático.
Al poco rato el camarero volvió con los mojitos y las magdalenas. Ella se bebió el suyo, el mio y se comió todas las magdalenas antes de que pudiese yo pestañear o preguntar como se llamaba.
-Pedimos otros dos ¿no? -dijo ella poniendo los dedos en su boca y dejando escapar un silbido que rompió el silencio del local y provocó rotura de tímpanos en el 50% de personas y animales de compañía que había en doscientos metros a la redonda.
En la sexta ronda de mojitos pedí además un café. Acerté al imaginar que era lo único que no me robaría. Todavía no había acercado yo mi boca ni a la mujer ni a los mojitos aunque a medida que avanzaba la mañana comenzaba a darme cuenta de que ninguna de las dos cosas iban a suceder. La felicidad comenzaba a desvanecerse en el aire domo si nunca hubiese existido en realidad.
-¿No crees que es una vergüenza que no dejen fumar en los bares? -preguntó ella arrastrando vocales y consonantes.
Imagino que si ella hubiese encendido un cigarrillo habría comenzado a arder y no se habría apagado hasta dos semanas después. ¿Una vergüenza? En su caso era una bendición.
-Una vergüenza si -dije yo sin ganas de discutir y con un agujero en el estómago del tamaño de una lavadora de carga industrial.
-¿Que hacemos? ¿Cambiamos de local?
La miré dos veces aunque hubiese necesitado media docena de veces para decidirme. No era guapa, tampoco inteligente pero era una mujer, que diablos. Ya saben, dos pechos, dos piernas, dos nalgas... en su caso acababa de darme cuenta de que también solo dos dientes. Quizás debía encontrar la manera de que ella no se bebiese todo y apuntarme a aquel frenesí alcohólico. Todo el mundo es mas interesante cuando estás borracho. Todos menos tú.
-De acuerdo -dije yo.
-Entonces paga y vayámonos.
-¿Tengo que pagar yo?
-Tienes que invitar, soy una dama.
La factura ascendía a mas de cuarenta euros o lo que es lo mismo, el doble de mi presupuesto anual para ropa. Ni loco iba a pagar yo aquello. Le enseñé la factura e insistí en que debíamos abonar aquella locura alcohólica a medias. Ella continuó negándose argumentando que era una dama y que había dado por sentado que era yo quien invitaba. Ni tan solo haciéndola ver que se había bebido y comido ella sola todo aquel dinero (menos un café) quiso entrar en razón así que no me quedó mas remedio que utilizar toda mi inteligencia para solventar aquel problema. Es decir, salí corriendo como alma que lleva el diablo con el convencimiento de que nunca me alcanzaría.
Esa fue la primera y también la última vez que vi a “Lady Mojito”. Si quieren un consejo, emborrachar a una mujer es la mejor arma de seducción de la que dispone un hombre. Sobretodo un hombre tan poco interesante como yo. Pero desconfíen cuando es la mujer quien comienza a emborracharse ella misma. Una ley no escrita no el decálogo de la seducción dice que el hombre siempre debe pagar para que la mujer se sienta segura y honrada. Puede que eso sea cierto. Pero yo solo pago si bebo o fornico y estaba claro que con aquella mujer las dos cosas hubiesen tenido resultados desastrosos.
La próxima vez que tengan una cita cuenten los mojitos que bebe su acompañante y después cuenten los dientes que tiene. En cuanto el número de mojitos sea mayor que el de dientes... salgan corriendo (como hice yo).
Este texto está dedicado a todas aquellas mujeres que creen que las 4 de la tarde es un buen momento para comenzar a beber mojitos. Brindo por ellas y por su férrea determinación de no llegar sobrias a la hora de la cena.
Creo que te falta un "antes" aquí: "las magdalenas de que pudiese". Me gustó el inicio del relato más que el final. Me esperaba que se la quitara de encima de una forma más elegante:)
ResponderEliminarCon lady Tea.. le hubiera ido mejor.. ;)..
ResponderEliminarcómo van nuestras negociaciones?
Gili-Besos
Persone señor gili, pero ¿de donde salio tan linda mujer? Ya hace tiempo que las copas se pagan a medias y enteras si te las tomas tu solita jajja, lo mejor que hizo usted fue salir corriendo.
ResponderEliminarSaludos.
Madre del amor hermoso: tú eres gilipollas pero no tonto. Sutil diferencia que me queda clara post tras post. Creo.
ResponderEliminarAbrazotes.
Por fin un escarceo inteligente, no fructífero. Yo sólo bebo cuando se hace de noche. Un beso de lady-Jack.
ResponderEliminarQuerida Abisal, he solucionado el error en el texto. Gracias por advertírmelo. Respeto a que esperaba que me la quitase de encima de forma mas elegante... ¿usted no es lectora habitual no? Nunca he hecho nada en mi vida que sea elegante. Menos aun con las mujeres.
ResponderEliminarQuerida Flor de Te. Nuestras negociaciones van viento en popa. Cuando quiera puede pasar a firmar el contrato. Yo seré el viento y usted la popa.
Querida San. ¿Usted se toma copas solita? Que eso nunca suceda mientras esté yo en este mundo, por Dios. Avise...
Querido dezaragoza. ¿Acaso le digo que es usted dezaragoza pero no maño? No me quite lo único de lo que hago gala en este mundo y me destaca de los demás: ser el mas tonto entre los tontos.
Querida Ni la breve. Después de leer su comentario he comprado dos botellas de Jack Daniels. Bueno, en realidad son Jam Doniels y me han costado 1 euro cada una. Pero lo que cuenta es la compañía: yo. La espero en cuanto se haga de noche.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Habitual, lo que se dice habitual no, pero lo suficiente para que me cuadrara mejor en su relato una motosierra, un potro de tortura o algo así antes que salir corriendo. Me encantan los psicópatas, no puedo evitarlo. (No pretendía ser una crítica, de todas formas)
ResponderEliminarQuerida Abisal, nunca he ejercido tampoco de psicópata pero si le ponen voy corriendo a por una motosierra. El amor está en la sangre... digo, en el aire.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Estimado Sr. Gili. combinaciones raras como mojitos con magdalenas podrían haberle hecho pensar que aquello no terminaba en fornicio, pero de nuevo se me olvida que estoy hablando con usted.
ResponderEliminarUn besito y mucho ánimo con la rehabilitación.
Querida Pilar, efectivamente no pretenda usted sapiencia donde solo hay instinto. Cuando estoy junto a un a mujer no puedo razonar. Gracias por sus ánimos.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Querido Completo G.:
ResponderEliminarMe ha matado usted con el número de dientes. Por cierto, muy acertado el gilipollas del mes.
Un saludo.
estos hombres de hoy en día, además de rácanos, están hechos unos quejicas.
ResponderEliminartodo mi apoyo a lady mojito. deberías haber aceptado la propuesta de cambiar de local, pues habrías sido recompensado. tú te lo perdiste, chico.
No consigo acordarme de la ultima vez que pagué las copas de una dama.
ResponderEliminarEmpezando bien el día, si señor!
ResponderEliminarBrindo por la señora de los dos dientes!! :D
MmMmM... mojiiiiito...plaaaaaya :P
que simpatía la historia
ResponderEliminargenial
Me parto. Lo chungo debe ser contarle los dientes.
ResponderEliminarMuy gracioso el post. Últimamente he conocido a unas cuantas mujeres catalanas que toman mojitos, ¿es la última moda allí o que? xD
ResponderEliminarLady mojito??? Lady dientes??? Lady magdalena???? jajaja menuda pieza anda que no harian buuena pareja ni nada jajajaja
ResponderEliminarMuackssssssssssssssssssssssssssss
Su fan incondicional
Lady mojito??? Lady dientes??? Lady magdalena???? jajaja menuda pieza anda que no harian buuena pareja ni nada jajajaja
ResponderEliminarMuackssssssssssssssssssssssssssss
Su fan incondicional
Uno de los mejores artículos que te he leído, para mí claro. Besos.
ResponderEliminarBueno, amigo Gilipollas, a una dama fea, con pelo de fregona y 2 dientes... le dió usted demasiado, le dió tiempo, conversación, bebida, etc... y claro ella encantada. ¿Tiran dos tetas más que dos carretas? Pues ya llegará su princesa, no se desanime y no caiga en mujeres vulgares... que luego encima salen caras las tias... je, je, je. Un saludo.
ResponderEliminarEl mejor consejo que he escuchado jamás, lo del número de dientes y el número de mojitos digo.
ResponderEliminarJe je, no tienes corazón, pobre lady mojito. Se quedaría pensando que ya no hay hombres comolos de antes...
ResponderEliminarPiensa en positivo. Si te hubieses fastidiado la pierna en lugar del brazo lo hubieses tenido muyyy chungo para huir.
Ánimo que otra vez será!!!
A riesgo de riesgos, le pregunto. Luego, usted ve si responde:
ResponderEliminarSus historias son verosímiles de acuerdo al personaje que representa. ¿Son verídicas o satíricas? ¿O ambas asimetrías a la vez?
Voy a indagar y estudiar mas profundamente esa teoría de que las magdalenas empapan y diluyen en sangre el alcohol mañanero. Igual estimado Gili el flipteo no le ha ido muy bien, pero los grandes descubrimientos se dan por hechos circunstanciales y casuales, y podemos patentar algún tipo de bolleria alcoholica absorbente a medias.
ResponderEliminaranda anda que tonteando con una "bidente" jajaja que futuro esperabas¡¡¡
ResponderEliminarEstimado Daniel Rioja. A mi también me mató lo del número de dientes. Por eso a partir de este momento es vital que todos sigamos esta regla al pie de la letra. Sobretodo en visitas a asilos y bares oscuros.
ResponderEliminarQuerida Leti. Los hombres siempre hemos sido rácanos y quejicas. No se de que se extraña usted. Es como si esperasen ustedes que los hombres no buscásemos siempre el fornicio ni bebiésemos cerveza. Y creame, perderme una sesión de amor horizontal con Lady Mojito es mas una suerte que una desgracia. Me daría usted la razón si la hubiese visto.
Querido Ddmx. ¿No consigue acordarse de la ultima vez que pagó usted las copas a una dama? Deseo que sea porque le pagan todas las copas no porque no quede con damas.
Querida ElenaNito. Yo también brindaría por la señora de los dos dientes. Pero de momento me abstengo. No quiero tener pesadillas.
Querido J. G. Gracias pues.
Estimado papacangrejo. Contarle a Lady Mojito los dientes no fue nada chungo. En realidad fue rápido y sencillo.
Querido Rorschach. En efecto, aquí está de moda que todas las mujeres catalanas empiecen a tomar mojitos a las nueve de la mañana. Así va el país...
Querida mariangi. Espero no hacer pareja nunca con Lady mojito. Tampoco con Lady dientes. Aun menos con Lady magdalena.
Querida Nieves LM. No se que me asusta mas... que piense usted que mis tonterías merecen el rango de articulo o que opine que este en concreto sea de los mejores que me ha leído. De todas formas, gracias mil.
Estimado Savoy Truffle. Me sorprende que a estas alturas pregunte usted si tiran dos tetas más que dos carretas. Por supuesto que si, excepto si la mujer tiene el mismo número de pechos que de dientes, claro.
Querido hijoeputa. De nada, son 50 euros. Efectivo solamente.
Querida aranfernu. Claro que tengo corazón. También escrúpulos.
Querida PazzaP. Se pregunta usted si mis historias son verosímiles de acuerdo al personaje que represento. Si son verídicas o satíricas. O si son ambas asimetrías a la vez. Cuando entienda las preguntas le responderé. No se inquiete.
Querido Dr.Mikel. Si la teoría de que las magdalenas empapan y diluyen en sangre el alcohol mañanero llega a ser reconocida a nivel de premios nobel o algo así acuérdese del gilipollas que se la dio a conocer.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Querida Cristina. La "bidente" debería haber adivinado que su futuro era acabar sola. Yo rápidamente lo adiviné cuando observé los dos dientes de la ídem.
ResponderEliminarSu analogía "bidente" con "vidente" o "bidiente" ha sido realmente ocurrente. Tiene pagado usted un mojito. Espere... un momento. ¿Cuantos dientes tiene usted?
Siempre suyo
Un completo gilipollas
hay de desconfiar de cualquiera que necesite alcohol para entablar conversación
ResponderEliminarQuerida Adriana, espero que lo que dice no sea cierto porque entonces la gente siempre desconfiaría de mi. Bueno, en realidad también desconfían cuando estoy sobrio.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Pues después de la inversión hecha, quizás debías haber seguido para consumar porque así fue inversión a fondo perdido.
ResponderEliminarHas sido víctima de una levanta copas. Peor es que hubieras dado con una levanta cenas. Esas son más caras y encima las hay tan profesionales, que al final no mojas.
Pues vaya, entre tanto mojito te quedaste sin bocadillo de tortilla, y encima el espectáculo de los dos dientes y el morro de la lady para que la invitaras... Si es que vale, los mojitos son lo mejor, lo admito, pero no a esas horas!!
ResponderEliminarPor cierto, aquí una catalana bebedora de mojitos a otras horas mucho más razonables...
Un saludito!
Querido Bucan. No se entendió usted el texto (o lo leyó hasta el final). Pero salí corriendo para no invertir nada... gracias a Dios.
ResponderEliminarQuerida Rubia. Ardo en deseos de conocer a que hora bebe usted mojitos y donde. Prometo portarme todo lo bien que su indumentaria me permita.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
jajajajaja!
ResponderEliminarDesde luego que lo mejor que pudo hacer due huir...pagar 40 euros a cambio de nada sería una estupidez.
:)
Besos
Reconózcalo: con su presupuesto de ropa (interior incluída, me temo) no puede aspirar a mucho más de dos dientes. En lo de que los mojitos fueron demasié, estoy de acuerdo.
ResponderEliminarPues si: yo siempre he contado las cervezas!.
Que mujer más loca. Vaya situación más incomoda, creo que a partir de hoy va aprender a decir NO. Saludos
ResponderEliminarQuerida bolboleteira. Usted lo ha explicado en pocas palabras mejor que yo en todo el post: "pagar a cambio de nada sería una estupidez".
ResponderEliminarQuerida koffee. Se de personas que con menos presupuesto en ropa interior consiguen mas éxito. Tambien son mas inteligentes, menos gilipollas y lavan la ropa interior con programa de ropa delicada y suavizante con olor a jazmin. Así les dura mas.
Querida Isabel Fotógrafa. Me apena escuchar eso de que a partir de ahora va a aprender a decir "no". Ya llego tarde.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Eso le pasa por seguirle la corriente, suerte que al final reaccionó (como para no hacerlo).
ResponderEliminarQuerida nube de algodon. Suerte que al final reaccioné, cierto. Si no ahora podría ser un alcoholico desdentado. Quien sabe.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Estimado Señor G:
ResponderEliminarCreo que en este relato sobre su aventura con Lady Mojito sirve muy bien de vehículo para dar algún que otro consejillo para la vida real, basado en la experiencia, claro está. Sin embargo he de decirle que el caso de encontrar a una mujer con las características de Lady Mojito es algo impropable pero no imposible.
Me encanta el texto.
Un cordial saludo.
Querido Tiferet Neverstand. Si me acompaña usted de bares le aseguro que en los lugares que frecuento encontrarse con una Lady Mojito es probable y mas que posible...
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
A mí me encantan los mojitos. Me encantan; pero como tengo la dentadura completa, dudo que jamás alcance a beber más mojitos que dientes tengo.
ResponderEliminarA dicho usted que paga si bebe, ¿no? Cervezas eran, si mal no recuerdo.
Saludos.
Querido gili, me alegra que esté usted de acuerdo con mi descripción de mis clases de yoga. Si se apuntara usted a practicarlo en su barrio, quizá conseguiría ligar con alguna alumna (o con la profesora), y en lugar de mojitos, le sugerirían que las invitara a un té verde, que es mucho más barato ;)
ResponderEliminarSaludos
Soni
Jajaja, me voy con una sonrisa. Y no es que me ría de tí, que también, pero Lady Mojito ha podido conmigo!
ResponderEliminarSaludos.
Ui, Sr.Gilipollas, siento la equivocación:
ResponderEliminarseñorita Y SEÑORITOS*, pero resulta que sois la minoría... Beber mojitos a las 4 de la tarde? Para eso sí que hay que tener moral...
B.
Querida Ebony. Yo siempre bebo cerveza. Por desgracia también siempre tengo que pagarla. El dia que me dejen pagar las cervezas con dientes me quedare sin ellos.
ResponderEliminarQuerida Sonia Martinez. Una vez intenté ir a clases de yoga pero estar en una habitación repleta de mujeres vestidas con ajustadas mallas y haciendo posturas imposibles es lo contrario de lo que necesito yo para llevar una vida de relajada meditación.
Querido Jauroles. Puede usted reirse de mi, a usted se lo permito porque yo me he reido mucho de usted en su blog. Seamos justos.
Querida B. Ya se que los señoritos somos minoria en su blog pero somos. Lo de los mojitos a las 4 de la tarde yo también lo veo mal, sobretodo cuando tenemos toda la mañana para comenzar a beber.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
jajaja, muy bueno, probará a desayunar mojitos, a ver como me va, ya te contare, y llevare suficiente dinero, por si el susodicho se va huyendo
ResponderEliminarLo ve? Conmigo no le hubiese pasado. A mí no me importa pagar a medias.
ResponderEliminarQuerida Maikita. Desayunar con mojitos es bueno siempre que no pase de las dos docenas. Eso si, siempre con magdalenas, por lo del colchón.
ResponderEliminarQuerida Ebony. Si usted lo pagase todo en vez de a medias sería mi mujer perfecta. ¿O quería decir que paga solo (des)vestida con unas medias?
Siempre suyo
Un completo gilipollas
¿Ha probado a hacerse el gallego?. Cuando le vuelvan a preguntar qué desayuna diga: ¿y tú?.
ResponderEliminarIgual le da tiempo a evaporarse antes de hacer el gili.
besos con hierbabuena ;D
Bah! ¿Y qué que tuviera dos dientes y fuese una borracha derrochadora? ¡La cuestión es quejarse! Haberse hecho un simpa los dos...
ResponderEliminar¿Quedar (des)vestida con unas medias? Entonces no sería yo quien tendría que pagar, y volvería usted a estar en las mismas, señor.
ResponderEliminarEmpezaré pagando una ronda de cervezas (para usted) y de algún cóctel molón para mí. Descartaré los mojitos para evitar que tenga usted flashbacks no deseados a pesar de las evidentes diferencias entre Lady Mojito y quien suscribe.
Y, después, dejemos que todo fluya.
Tomo nota de sus sabios consejos, aunque, por lo general, no salgo con mujeres que beben, bueno, no salgo con mujeres que beben a ciertas horas, mejor dicho, no salgo con mujeres que beben cuando yo no lo haría... Vale, no salgo con mujeres. Joder, es cierto, son ellas las que no salen conmigo.
ResponderEliminarun saludo
Vale, creia que había probado casi de todo pero lo de mojar magdalenas en un mojito nunca se me había ocurrido... No conozco ningún bar donde tengan las dos cosas. Me dejarán entrar en algún garito cargada de magdalenas?? :)
ResponderEliminarQuerida EL Guardian Del Faro, he intentado volverme gallego pero no me gustan los percebes. Mala suerte la mía.
ResponderEliminarQuerida Mar. Yo siempre me quejo, sobretodo por el pequeño detalle de que nada me sale bien.
Querida Ebony. Con una ronda de media docena de cervezas para mi creo que comenzaremos a entendernos. Usted puede beber lo que desee siempre que me prometa que acabará borracha. Mejoro mucho cuando los demás están borrachos.
Querido Rai. Al final pensaba que iba a salir usted con un vaso de whisky. Si se da el caso prometo llevarles hielo.
Querida caramelosdementa. Usted entre en el bar que yo entro con las magdalenas. ¿Trato hecho?
Siempre suyo
Un completo gilipollas
El blog lo haces con alguna finalidad? tu estilo me gusta.
ResponderEliminarel mojito es rico, pero el fernet (branca) con (coca) cola es la respuesta perfecta al trago eficaz: rico, refrescante y altamente eficaz si de emborrachar se trata, si hay algo de eso por ahí se lo recomiendo.
ResponderEliminarp.d: creo que usted no es como el bendito coyote de los dibujos, le tengo fe, saludos
¿Magdalenas y mojitos? Eres genial!¿te lo había dicho antes?
ResponderEliminar¿Que finalidad puede tener un blog? No quiero meterme donde no me llaman (tampoco ofender) pero el comentario me venía a mano, dos más arriba sin ir más lejos.
Un besazo
Querida Helena. Hago el blog para ser el próximo premio nobel de la Paz. Estoy en ello, mi candidatura ya ha recogido una firma. La de mi portera, yo no se firmar.
ResponderEliminarEstimado jeremias. Fernet con cola parece un cubata de los 70. ¿Eso no es muy dulce? Prefiero un gin tonic marca Acme.
Querida Maria. Magdalena y mojitos no es genial pero permite beber alcohol toda la noche sin desmayarse uno en los brazos del guarda de seguridad de la discoteca.
Respecto a la finalidad del blog, bromas aparte, la finalidad la otorga quien lo lee. Si le hace reir pues bien, si le hace reflexionar pues mejor si le aburre pues que no vuelva... las finalidades de un blog son tantas como los lectores.
Y si gano el premio Nobel, mejor.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
muchísimas gracias :) me gusta el nuevo estilo que tiene ahora su blog! muy bien sí, besitos!
ResponderEliminarJajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
ResponderEliminarpffffff
jajajajajajajajajajaja
Ay, qué risa. Me encanta usted, oiga.
Jajajajajajajajjajajaja
Querida jjono, me alegra que le guste el nuevo estilo del blog. Apenas lo cambié hace medio año. A mi tambien me gusta su sombrero de paja.
ResponderEliminarQuerida Mariette. A mi también me encanta usted. Pero creo que las causas del encatamiento son diferentes.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Beoda perdida para tenerme a su merced... ¿materializamos, pues?
ResponderEliminarufff, mojitos... No me molan.
ResponderEliminarYo soy más de cerveza y tortilla.
Besitos!
Querida Ebony... pasemos a un entorno mas privado que hay mucha gente mirándonos y yo no puedo perder la penosa reputación que tanto me ha costado ganar.
ResponderEliminarQuerida Cris. Yo también soy de cerveza y tortilla. De hecho soy de cualquier cosa que coma usted. E incluso me gustaría ser la cosa que se coma usted.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
No creo que usted perdiera la reputación por que sus seguidores se dieran cuenta de que intenta engatusarme para... para lo que sea. Aún así, si prefiere más privacidad, que no se diga,
ResponderEliminarQuerida Ebony. Póngamonos a ello pues. Espero sus (des)honestas propuestas en el Facebook... mi imaginación ya se ha adelantado, la aviso.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
No hace falta que avise usted. Se le ve venir a la legua. Proposiciones en Facebook? Empiece usted, que yo le sigo.
ResponderEliminarQuerida Ebony. Las mujeres primero...
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Lo de "las mujeres primero" ya se dio, si no recuerdo más. Le toca mover ficha.
ResponderEliminarQuerida Ebony. Mi gato se ha comido las fichas. Hecho ciertamente insólito porque no tengo gato.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Sin comentarios.
ResponderEliminarQuerida Ebony. No entiendo porque entra a "comentarios" a escribir "sin comentarios". ¿Esto es lo que llaman "paradoja"?
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas