Después del desafortunado incidente con la rosa (mas bien con sus pinchos...) he de confesar
que me obligué a exiliarme unos días del jardín del pecado, residencia habitual de lectura de la muchacha de la
mirada melancólica. Alejado de mis sentimientos y del posible pecado. Alejado
por la vergüenza también. Refugiado en mi infecta madriguera y recuperándome de unas
cuantas espinas de rosa clavadas en la parte más vergonzosa de mi anatomía y también clavadas en lo más profundo de mi orgullo. Lo cual podría definir perfectamente lo que
siempre ha sido mi relación con las mujeres.
Una semana más tarde y aun malherido en todas mis orondas dimensiones, volví
al parque. Allí estaba ella, magnífica como siempre, leyendo el mismo libro de
siempre, con la luz reflejándose en su pelo como maravillosamente siempre.
Vale, de acuerdo, he de reconocer que me encontraba en un túnel sin salida. Pero una mujer como esa no se
encuentra cualquier día ni en cualquier lugar. Debía tragarme todo eso para volver a
intentarlo. La historia no la escriben los cobardes (sino los historiadores).
Esta vez no me senté a su lado sino que me quedé de pie, a una distancia
prudencial, sin decir nada, sin mover un solo músculo de mi cuerpo.
Después de dos horas la muchacha cerró de golpe su libro y me clavó dolorosamente un magnífico ejemplo de mirada de desprecio. No la culpo. A esas alturas después de dos horas al sol estaba yo sudando como el cerdo que siempre he sido y sentía las piernas como si alguien estuviese jugando conmigo y un aturdidor eléctrico. Menos mal, no hubiese aguantado ni cinco minutos más.
-¿Qué quieres ahora? –preguntó ella.
-¿Podemos hablar?
-No.
-Pues ya estamos hablado. ¿Ve usted? A veces hacemos cosas sin darnos
cuenta.
-Vete, quiero acabar el libro.
-¿Cuántas veces ha leído usted “El lobo estepario”?
-Media docena de veces.
-¿Entonces qué prisa hay por querer acabarlo?
-No quiero saber nada de tí, en serio. Esto es enfermizo. Tu eres enfermizo.
-Es por mi físico ¿no?
-No soy tan superficial. Aunque es verdad que tú no eres mi tipo y
eso no es un buen comienzo.
-Nadie es como parece en realidad. Míreme, dentro de este cuerpo grueso y
desafortunado rostro hay un tipo sencillo y romántico que solo quiere ser
feliz.
-De la misma manera yo puedo ser diferente de la imagen de quien te has
enamorado.
Intenté que mi cerebro se detuviese por unos instantes. Estaba maquinando
tantas cosas que temía que ella escuchase los oxidados engranajes de su
cerebro. Fue fácil conseguirlo, la
mayoría del tiempo soy incapaz de pensar. A pesar de eso la muchacha adivinó
que yo continuaba maquinando. Hay personas que son capaces de interpretar
el lenguaje gestual de los demás como si de literatura se tratase. Había
conseguido dejar de pensar pero no había recordado que continuaba babeando
frente a ella. Demasiado evidente.
-Tiene usted razón –dije rápidamente-. Para eso está el noviazgo, para
conocerse.
-No vamos a ser novios. Olvida eso.
-¿Amigos?
-No creo.
-¿Podemos saludarnos por la calle cuando nos crucemos? Me haría mucha
ilusión que una muchacha como usted me saludase por la calle. Eso subiría mi
autoestima. Y me haría un poco más popular en el barrio.
-¿Quieres conocerme porque eso te subiría la autoestima y te haría
parecer mejor de cara a los demás?
-No quería decir eso.
-Pues es exactamente lo que has dicho. No deberías buscar una mujer guapa
para parecer mejor.
-Supongo que tiene usted razón.
-Espero que algún día ames a alguien por lo que es esa persona y no por lo
que quieres ser tu.
-¿Qué edad tiene usted?
-Dieciocho años.
-Entonces yo espero algún día tener la sabiduría de una muchacha de
dieciocho años y mirada melancólica.
-Mi mirada no es melancólica. Es como tú quieres verme.
Supongo que tenía razón. En realidad no importa demasiado si tenía o no razón. Lo único que me importaba en esos momentos es que acababa de
perderla. Supuse que al volver a mi casa revisaría mentalmente la conversación
y encontraría una solución o un motivo pero no podía apartar de mi cabeza que
el único culpable de lo que había sucedido era solamente yo. Puede que aquella
muchacha tuviese razón. Puede que el problema siempre hubiese estado en mi campo de juego y no en el de los cientos de mujeres que a diario me rechazan. ¿Qué es lo que busco yo en una
mujer? Sexo, por supuesto. Soy hombre y no puedo luchar contra mi herencia
genética. Pero si consigo la improbable hazaña de olvidarme del sexo por unos
instantes… ¿entonces qué busco en una mujer? Para dar con la respuesta tuve que darme
dos duchas de agua fría y cubrir mis accidentadas partes con una bolsa de
hielo. Así que una vez que hube descartado el valor “sexo” de la ecuación
“mujer” me di cuenta de que la solución estaba ahí. No hacía falta ser matemático. Y la solución era la misma que me
había dado la muchacha de la mirada melancólica. Lo único que busco en las
mujeres es que los demás crean que soy capaz de tener una mujer en mi vida. Y
cuanto más hermosa es la mujer, mejor. No me importa que sea una asesina en
serie o tenga su casa decorada con doscientos gatos chinos de esos que mueven
el brazo arriba y abajo. Lo único que quiero es que la mujer esté buena para ser la envidia
del barrio. Y la muchacha de la mirada melancólica puede que no fuese la mujer
ideal para un tipo como yo pero era hermosa y joven a rabiar y eso era lo único
que a mi parecía importarme.
Puede que todos ustedes ya hayan superado esa etapa de superficialidad. Yo
tengo 44 años y aun creo que las mujeres del poster central del Playboy sería
perfectas para mi, obviando mi desafortunada imagen reflejada en el espejo. A lo más que
puedo acceder alguien como yo... es a alguien como yo. Porque desengáñense ustedes, las modelos
del Playboy, además de estar buenísimas y ser mentira, también son superficiales. Como el 99%
de la población.
Nunca más he vuelto a ese parque ni tampoco he visto a la muchacha de la
mirada melancólica. Bueno, no exactamente. Esa misma
noche, fui hasta el parque y dejé un sobre pegado en el banco donde ella se
sentaba. Un sobre que por fuera tenía escrito el nombre “De Lobo Estepario a
Muchacha de mirada melancólica” y dentro había escrito mi número de teléfono.
Además de gilipollas y superficial también soy un tipo que, aunque no cree
en Dios, cree en los milagros.
:)
ResponderEliminarsiii, un milagro que lo haga feliz!
ResponderEliminarCreo que el barrendero tiraría el sobre, más que nada porque ahora esta prohibido pegar carteles en lugares públicos, y si no lo pego al banco,... Siga esperando el milagro.
ResponderEliminarDebes darte por satisfecho ha hablado contigo en más de una ocasión, otra mujer habría salido corriendo ante semejante acoso.
Un beso.
Señor mio es usted un hombre de fe
ResponderEliminarUn saludo coleguita
No ha puesto la etiqueta de fracasos! Así que seguro que su teléfono suena, si no es para buenas noticias será para malas, pero sonará.
ResponderEliminarQuerida Blogboreta. Gracias.
ResponderEliminarQuerida Adriana. ¿Un milagro? Soy tan ateo...
Querida Tamara. Gracias por haber destrozado mis ilusiones. Yo también deseo que la atropelle la felicidad. Literalmente. :)
Querida La Perfida Canalla. La fe y los cuñados es lo ultimo que se pierde.
Querida nubedealgodon. Aun no es fracaso. Pero estamos en ello.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Estimado Gilipollas, ha cometido usted un error. Ya sabe, no deje que el tiempo haga lo que usted podría hacer en persona, en este caso darle el teléfono personalmente, quizás escrito en un punto de libro que a su vez le sirva de contador del número de veces que esta melancólica lectora lleva leída la obra de Hesse más loba.
ResponderEliminarPero no se inquiete, estimado amigo, los errores pueden darnos a luz agradables sorpresas. Ya sabrá que los bancos cercanos a los puentes son de aquellos lugares a los que uno asiste no sólo a disfrutar de una lectura, o para enamorarse de una lectora, sino también para soltar las últimas lágrimas por un fracaso antes de darse el último chapuzón de su vida. Créame, quizás una mujer sin espacio en blanco en su pasaporte sexual para nuevos viajes de la piel, con curvas isobáricas que conseguirían la mayor erección del cambio climático, armada por unas comisuras de seducción masiva, y una mirada melancólica se siente en ese mismo banco. Y no por tener un ánimo obsesivo a la lectura repetitiva, sino por tener su ánima por los suelos al haber sido rechazada del casting de la chica del mes de Septiembre del Playboy-Sinphotoshop porque no han aceptado su tatuaje en la ingle de un lobo estepario que dice “Qué vello es bibir”.
Un placer visitarle!
ResponderEliminar;-)
Si quiere darse un chapuzón pásese por mi nube!
Sr Gilipollas: una chica que con 18 años se ha leído seis veces un libro (el que sea)no es muy normal. A lo mejor ha salido usted ganado, vaya a saber.
ResponderEliminarDe nada, a sus pies totalmente rendida. :*
ResponderEliminarVeo la importancia que le da al físico.
ResponderEliminarSi de verdad supiera lo que importa, no le inquetaría tanto el asunto.
Hay gente, como esas modelos falsas que salen en las revistas, y muchas actrices y chicas que viven de su físico, súper monas todas ellas y no pueden ser más desdichados...tengan lo que tengan.
No estoy de acuerdo con la conclusión a la que llega usted, pero le respeto. Por supuesto pienso que la gran mayoría de la población de este mundo es superficial, pero siempre hay una excepción que confirma la regla. Alguna conocerá, seguro, y si no la conoce ya, ya lo hará.
Por cierto, no hago más que preguntarme qué demonios hago llamándole de usted. Me hace sentir a una milla de la persona con la que estoy interactuando (en este caso puede que no estemos al lado, pero bueno, creo que se entiende)
Saludos, Fernando (autodenominado gilipollas, de lo que no tieneS un pelo)
Hola Sr. Fernando que pena lo de la chica de mirada melancólica, sinceramente, no se ha planteado echarse unas vacaciones por el Caribe???
ResponderEliminarPor aquí hay muchas GILIPOLLAS así con mayúsculas llenitas de silicón y con dinero (así bien buenas como usted las quiere) con el cerebro más pequeñito que un maní disecado, eso sí no les busque usted conversación que capaz la cosa termina en monólogo,
Besos,
desde las alturas
Que bien que ha acabado esta serie de realtos, odio la incertidumbre. Respecto al resultado ya se veía venir, pero debo felicitarlo: pocos hombres se dan cuenta del por que desean lo que quieren. Por cierto si puede usted usar tacones rojos ;) No pierda la fé, los milagros si existen.
ResponderEliminarEstimado Gilipollas:
ResponderEliminarEsta trilogía acaba como a mí me gusta; con un final real. Ya estamos hartos de finales azucarados, empalagosamente zurcidos hasta la perfección y con algodones de azucar por fondo de pantalla.
Retrata usted la realidad de forma algo sarcástica, pero claro, es su punto de vista y lo debe retratar como le salga de la mismisima parte espinosa de su cuerpo...
Siga profundizando en la metafísica y la esencia de la sociedad...
Un saludo de un completo caótico
Una historia entrañable, las tres partes.
ResponderEliminarAhora que ha descubierto que además de gilipollas es superficial, lo tendrá más complicado, son defectos difíciles de superar.
Su siempre admiradora
Blog A
Mire si somos superficiales que todas/os ponemos fotos seductoras .. jajajaj menos usted que lleva una bolsa en la cabeza.
ResponderEliminarEl conocimiento es poder, pero vamos, que todos somos superficiales. Pruebe a la inversa un banco, un libro y usted esperando a una hora determinada. Recórcholis: hay una película española con el mismo tema. Sí, al final termina igual.
ResponderEliminarUn saludo
Llego tarde. Estaba aparcando.
ResponderEliminarDéjese de tonterías, es usted tan superficial como una moneda de un euro en un estanque.
Me gusta el detalle romántico de dejar su número en un sobre...ahhhhh me pierde de "lobo estepario ... precioso.
Un beso de noche.
Sr. Gilis, por finalmente ha llegado el final de la trama, ha tardado mucho, esperé mucho.
ResponderEliminarArrrggg, esta personaje muchacha me dio rabia, como pode tratar a vos así? Para mí que esta tia engreída tene pretensiones de transformarse en una Hermanna Hessen, se cree...Me dio ternura el personajen gilipollas, le deseo felicidades.
Leí por aí que vos gustan las damas de la noche, entonces hago a publicidade de dos blogs para alegrar a vos, mientras esperas a la muchacha melancolica:
http://fuiputa.blogspot.com/
http://comunidad.terra.es/blogs/sexoloca/default.aspx
abzs a vos, que voy a ver meu culebrón y despois a mi Robertón De Niro en el taxi, que soy loca por su mirada bizca.
EStoy totalmente de acuerdo con Marta. Yo en 36 años no me he leído a Hesse ni una sola vez! y soy normal, así que....HAn hecho alguna peli del colega ese?
ResponderEliminarEstimado El condón de Aquiles. ¿Darle mi teléfono directamente a una muchacha tan maravillosa como esa? Me considero un tipo arriesgado, pero no tanto.
ResponderEliminarQuerida Marta. No me importa que una muchacha que haya leído seis veces un libro no sea demasiado normal. Yo tampoco lo soy.
Querida Blogboreta. Levántese de mis pies que no respondo de mí.
Querida mJ_ Soy hombre, por supuesto que le doy importancia al físico. Lo llevo grabado en los genes y es algo a lo que me resulta imposible escapar. Entiendo que usted prefiera dormir con Fernando Esteso a dormir con George Clooney pero yo… puestos a soñar (y sobretodo puestos a hacer ficción), prefiero ser un hombre superficial que se mueve por sus más bajos instintos. Es mucho más divertido y los lectores ríen mucho más. Pero no crea todo lo que lee.
Querida CaroNu. Si me paga el viaje al Caribe prometo convertirme en gilipollas gigoló para esas mujeres que usted describe. En compensación le daré el 15% de todo cuanto gane y algún que otro beso a traición.
Querida Luzy. Yo también odio la incertidumbre pero sobretodo odio acabar solo, como siempre. No pierdo la fe pero creo que la fe me perdió a mi hace demasiado.
Estimado Yandros. ¿Cuándo he escrito yo un final azucarado, empalagosamente zurcido hasta la perfección y con algodón de azúcar por fondo de pantalla? Me temo que lee demasiados blogs de estilo Candy-Candy y eso le afecta. Le recomiendo que cambie a blogs del tipo “coches grandes & tetas grandes” a modo de tratamiento de desintoxicación.
Querida Blog A. Todos mis innumerables defectos son difíciles de superar. No vendrá de uno, digo yo. Respecto a la foto seductora… me temo que una foto con una bolsa de papel en la cabeza es lo mas seductor que puedo ofrecerles.
Estimado Rorschach. ¿Esperar yo a que una mujer me aborde? No sabía que en España hiciésemos buenas películas de ciencia ficción.
Querida El-la. Por cierto que soy superficial. ¿Cuándo lo he negado?
Querida Silencio. No hable así de mi futura esposa, diablos. Por cierto, soy como Robert de Niro. También puedo conducir un taxi…
Querida La Maripili. Creo que una vez hicieron una película porno de "El Lobo Estepario". La titularon "La zorra becaria".
Siempre suyo
Un completo gilipollas
La actriz principal fue Mónica Lewinsky?
ResponderEliminarFernando, a estas alturas todos tenemos mas que claro, que somos totalmente distintos, aunque afortunadamente complementarios, las sensibilidades, las hormonas, las sensaciones y la química que mueve nuestros cerebros es diferente.
ResponderEliminarA los tíos Dios nos hizo imperfectos, es algo que hay que lamentar, cuando hizo la creación primero hizo los hombres y después ya como prototipo avanzado a la mujer.
Con los tíos se equivoco al dotarnos de dos cabezas, pero no con el suficiente flujo sanguíneo como para alimentar a las dos a la vez, de tal forma y manera que si pensamos con una es imposible poder hacerlo con la otra.
ella es para UD, LO SÉ. Y sino, mi telefono esta escrito en la puerta de algun baño, recuerde. :P
ResponderEliminarbesole.
Hombre de poca fe... ;)
ResponderEliminarBesos.
Usted intenta ser el mejor lo peor con todas sus ganas. Pero fracasa hasta en eso gilipollas. Y nos tiene a todas seducidísimas con sus dulces palabras y sus desastres. No hay nada mas adorable que un Don Juan desastroso como usted. Provoca adoptarlo y enseñarle...
ResponderEliminarMe temo que no me he expresado bien.
ResponderEliminarQuería decir: "déjese de tonterías usted NO es para nada superficial..."
Bisous
Al fin y al cabo, la persona que es más importante para cada uno, es uno mismo...
ResponderEliminarDesengañémonos, por mucho que nos importe alguien, siempre será el número 2 en nuestra lista de prioridades, siempre y cuando no hablemos de alguien con muy poquita autoestima.
Estás enfermo, pero me conmueve la historia.
ResponderEliminarEs curioso, yo también tengo 18 años y he leído una docena de veces el lobo estepario... así que si, es por melancolía, diga lo que diga esa chica.
Un saludo .
Querida La Maripili. No, la actriz principal fue Mónica Lewinsky, en realidad fue Mariana Lewinsky, una prima suya con la moral igualmente distraída.
ResponderEliminarEstimado Dr.Mikel. ¿A los hombres nos creó Dios con dos cabezas? Lo que se aprende con usted, querido doctor.
Querida VeroniKa. He llamado a 234 teléfonos que he encontrado tras las puertas de los baños y no he conseguido dar con usted. Eso sí, he conseguido una importante factura telefónica y también he conseguido 234 citas con 234 hombres que se hacían pasar por mujeres.
Querida chatnoir. Mi fe va en función de los milagros que veo. Cero.
Querida Adriana. Entiendo que el fracaso ajeno es seductor. Pero en mi caso es mi propio fracaso y no lo encuentro nada seductor.
Querida El-la. Ah… reconciliémonos pues en un jacuzzi. Aclarado.
Estimado Naota Nandaba Kasugano. En mi caso tengo mucho amor propio, además de que mi mano es mi mejor amiga. Sobran los detalles.
Querida Kalina. ¿Con 18 años ha leído una docena de veces “El lobo estepario”? Yo creo que ni en una docena de vidas lo leeré una sola vez.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
A ver,aquí hay q ser prácticos,déjese de gilipolleces de dejarle sobres pegados al dichoso banko,mejor ponga super glué forte y cuando la chica de la mirada melancolica vuelva a sentarse ...,ya será suya para siempre ¡¡¡ jejejej,ya sé ,ya sé, no es muy ortodoxo, pero cuando la necesidad aprietaaaaa
ResponderEliminarpd:le queda aún alguna espinita en sus partes nobles? lo digo por ayudar eeh ,mi pulso es fantástico
muaccc.
Mi vilipendiado senor Gilipollas para que luego digan que su blog no es instructivo. Andaba yo de vacaciones por El Cairo meditabunda sin encontrar explicacion al enigma que le voy a relatar. Resulta que en la ciudad hay una mezquita que los locales tienen por la mas sagrada del pais por poseer como reliquia la cabeza de Hussein, el yerno del profeta. El mismo honor dice ostentar la gran mezquita omeya de Damasco, no me salian a mi las cuentas con lo de las cabezas y encontraba explicacion en que debian de ser cosas de la omnipotencia de la santidad. El comentario de Dr. Mikel me ha iluminado, y ahora lo veo claro.
ResponderEliminarEl comentario tan irreverente que acabo de hacer, lo se, seria razon mas que justificada para lanzar sobre mi una fetua, me salva que soy igual de irrespetuosa con todas las religiones. Se le envian saludos desde el Cairo.
Se le envian saludos desde el Cairo.
Estimada Mara. ¿Me está diciendo que el sentido de la canción de Sergio Dalma titulada "Bailar pegados" es en realidad una alusión al Super-Glue? De piedra me ha dejado. Por cierto, mis partes nobles agradecerían que les echase usted una mano. Las espinas... me refiero.
ResponderEliminarQuerida Mujer asilvestrada. El misterio de las dos cabezas de Hussein está resuelto. Aunque me temo que una de las mezquitas no debería mantener tan ignominiosa reliquia.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Sr. Gilipollas, olvide decirle que su blog ha perdido mucho sin los dibujos de Adriana, con lo graciosos que eran. Un saludo
ResponderEliminarQuerida Mujer Asilvestrada, cuando cambias algo a algunas personas les gusta y a otras no. Es un riesgo.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
ponga de nuevo el tema que tenia antes porfis....este verde no me gusta
ResponderEliminardebes darle tiempo, a ver, pueda que el milagro que deseas se haga realidad, anda que no te gustaría que te llamara.
ResponderEliminarmucha suerte,
y la pregunta es, podremos leer otro capitulo de la muchacha de la mirada melancólica?
Sauldos!
Estimado Completo Gilipollas,
ResponderEliminarAsuma el riesgo de que alguien pueda encontrarse fortuitamente con su teléfono, en un momento de desespero alguien puede pensar que ese teléfono puede ser su ...
En cuanto a la decoración, mientras mantenga su guarrómetro en casi limpio seguirá gozando de visiones casi impías.
Saludos condiales
Usted lo ha dicho, si el 99% de la población (guapos y feos) son superficiales...que el que elegimos, al menos, sea guapo.
ResponderEliminarpero.. pero.. que la pasao al blog??
ResponderEliminarque si, que vale, que lo bueno es el contenido, pero me gustaba más el continente anterior..
Sr completo, el detalle del sobre escrito, en estos tiempos del huracán twitter y tal, lo dice de usted todo: un cordero, de los de Norit, con su silencio y todo, eso sí, con piel de lobo, por si llega la lobada del playboy. Saludos
ResponderEliminaresa chica es idiota! dos horas en silencio dicen muchas cosas, y bonitas sin duda, a mi me gustas Mr G, pero eso ya lo sabes.. pero solo tengo 17 tendremos que esperar :( un beso.
ResponderEliminarQuerido sr. Gilipollas.
ResponderEliminarNo sé...no sé esta nueva combinación de colores.
Por cierto hacer una rectificación a mi penultimo mensaje, donde dije yerno léase nieto. Saludos.
Ha de saber que ya no publico nada en mi blog por su culpa. Temo no poder cumplir con sus expectativas.
ResponderEliminarAdemás, sus lectoras están celosas y me critican por ser tan altiva y arrogante con usted.
Le suplico que conozca a la Sra. Gilipollas y me quite esa presión de encima.
Alô, alo, planeta Tierra, testando
ResponderEliminarEstimado Severo. Si me envia 20000 euros en giro postal estaré encantado de volver a poner el diseño antiguo del blog. De nada.
ResponderEliminarQuerida René. Espero que si podamos leer otro capitulo de la muchacha de la mirada melancólica. Y espero que suceda en la noche de bodas.
Estimado el condon de Aquiles. Ha hecho referencia a mi guarrometro! Al menos alguien sigue mi otra web... agradecido mil.
Querida Aina. O sea... si todos los ricos son viejos, ya que son viejos, al menos que sean ricos. No está mal la generalización. ¡Se puede utilizar con todo!
Querida Lunera. No sabía que era usted tan viajera y le gustaban tanto los continentes.
Estimado José Antonio del Pozo. No he entendido nada de su comentario. ¿Un huracán se ha llevado mi sobre? Mal empezamos.
Querida Little Chloe. Maldita sea solo 17 años. Mi abogado me impide continuar diciéndole cosas subidas de todo. Por cierto... ¿Cuando cumple 18? Lo digo para celebrarlo por todo lo alto.
Querida mujer asilvestrada. Donde dijo yerno leo nieto. Hecho.
Querida Ayme. ¿Pero de que habla? Si la muchacha de mirada melancólica es ficción... :)
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Estimada SIlencio. ¿Trabaja usted en una nave espacial?
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Me he quedao de piedra! entoinces a historia toda y os personajes son verdaderos e existen, y yo inocente pensando q a história fuese una comedia romantica, unha broma divertida, aysss..que vergüenza...
ResponderEliminarVos desculpás la sinceridad, pero si no es ficcion tengo que cambiar mi opinion: aunque vivimos en una sociedade materialista y supersuperficial, donde nos imponen un modelo al cual seguir para triunfar, eso todo es un aaasco...(sin animo de ofender a nadie, pues gustame el blog)
saludos.
Querida Silencio. Nunca he dicho que los personajes de este blog son reales o no. Nunca lo diré. No quiero que nadie me demande!!!!
ResponderEliminarPero no juzgue mis historias desde el punto de vista de la mas cruda realidad porque entonces pierde toda su gracia.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Siento decirle que esa chica no le llamará nunca! y sabe por que? porque el sobre lo agarré yo! Así que no se sorprenda si un día lo llamo.
ResponderEliminarun saludo
Querida Yo. ¿Llamarme usted? Lleva demasiado tiempo amenazándome con eso para que me sorprenda o me asuste.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Seu Gilis, tranquilo, despues de lo leído, a vos no le voy a prerguntar lo obvio.
ResponderEliminarok, intentarei mirar sus historias como de la primeira vez que las leí, sin prejuicios.
Querida silencio. Tener prejuicios no es la mejor compañía para leer un texto, sea ficción o realidad.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Más de acuerdo que nunca. Es peeeesimo prejuzgar, tanto al ler un texto como al escrivirlo. Cuando uno se basa mucho en las calidades o defectos superficiales, tende a prejuzgar constantemente. Osease que, según vuestro pensamento, 99% prejuzgan,...lo que pasa es que se callan o no lo notan. Chau.
ResponderEliminarQuerida Silencio. Generalizar también es malo. :)
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Me gusta mucho tu blog.
ResponderEliminarSi tienes un ratin, visita el mio
http://www.relatosdeunatreintanera.com/