Querido consultor: Estoy en tramites de separación. De corazón ya lo hemos hecho, físicamente lo haremos en un mes. Llevo sin follar desde el verano pasado y estoy que me subo por las paredes. Se me ha juntado con la primavera las siguientes pelotas en el tejado: Un ex-novio bombero que me quiere decir lo fantástica que soy y pegarme un polvo (tiene mucho riesgo de enamorarse de mi y darme el coñazo), un amor virtual que me da absolutamente todo lo que deseo en un hombre menos el contacto físico (está en la otra puta punta del planeta), un amigo de una amiga que nos conocimos por guasap de broma y me quiere follar y yo me lo quiero follar (separado y en otra ciudad lejana pero cercana, no me daría nada el coñazo). Mi problema es que me pongo muy tremenda con esto del amor y si pudiera me pagaría un puto sin saber su nombre, le obligaría a decirme lo maravillosa que soy como me dice el internacional y que me follara de las mil maneras que me dice el del guasap que va a follar pero que no hace y no pone el huevo). ¿Que hago? ¿Salgo de caza? ¿Me espero a que se me recueza el puchero? ¿Me espero a que llegue uno como el internacional pero nacional que me de todo lo que quiero: Ternura y folleteo? ¿existe eso? Gracias :) Firmado: Carolina Rojo
Estimada amiga, el problema es que es usted mujer, solo eso. Me explico, un hombre habría fornicado con todos (el ex novio bombero, el amor virtual, el amigo de la amiga e incluso a una señor de Soria que en esos momentos salía del ascensor con distraida expresión). Pero claro, su femenina condición la empuja a ir de uno en uno, lo entiendo. A mi a veces me sucede lo mismo con los cacahuetes pero al final acabo comiéndomelos todos, incluso los rancios. Piense una cosa: el príncipe azul no existe. Si quiere usted follar, folle... pero nada mas. La ternura y el sexo existen, claro, pero si lo que busca es que le aplaquen los calores de la ausencia, entonces solo encontrará sexo a cambio porque es sexo lo que busca. Justicia poética se llama (o que los hombres somos unos salidos, vamos) ¿A que lo he liado aun mas? Me explico, si quiere usted fornicar: fornique. Si quiere usted enamorarse: fornique después de haberse enamorado. Si después de leer mi penoso comentario decide salir usted de caza, dígame por donde lo hará que voy desempolvando el disfraz de cervatillo.