Le encontré en un bar. No diré ahora -como siempre hago- que un bar es el lugar donde
encuentro a todas las mujeres (cuando las encuentro) porque en esta ocasión no era una
mujer. Tan masculino ejemplar permanecía apoyado en la barra, bebiendo un café con hielo
y consultando su teléfono movil. Por cierto, quiero dejar claro aqui y ahora que el cafe con hielo me parece el refresco más estúpido que el ser humano ha inventado, igual que hacer un
agujero a la Gioconda para insertar un ventilador, refresca pero es una herejía
estética. El hombre en cuestión tenía alrededor de cuarenta años, de pelo algo escaso
aunque largo y rizado, desordenado como el de Punset después de un día de
playa aunque con un punto de atractivo alejado de toda atracción homoerótica.
Iba vestido con un traje negro, sin corbata y era de esos cuarentones molones
con decenas de pulseritas caribeñas en la muñeca, reloj años 70s y colonia con aroma de
gengibre.
Curiosamente fue él quien se acercó a mí en vez de yo a él.
Curiosamente fue él quien se acercó a mí en vez de yo a él.
-Disculpa
-dijo interrumpiendo la ingesta de mi sexta copa de anís del día- ¿Eres de por aquí?
Siempre que me preguntan en un bar si soy del lugar respondo que si, aunque este a cientos de kilómetros de donde vivo. Cualquier bar es mi hogar.
-Si, claro –respondí.
-¿Sabes dónde está el local de la Asociación Feminista Triángulo Morado?
-Pues va a ser que no... ¿Qué se te ha perdido allí, a parte de tu hombría?
El tipo me miró y por unos instantes leí en sus facciones que estaba dudando si romperme la cara o romper a aplaudir. No hizo ninguna de las dos cosas. Primer punto positivo para el que suscribe.
-Voy a dar una conferencia sobre la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo -dijo.
-Pero no somos iguales. Las mujeres mean sentada y los hombres de pie.
Siempre que me preguntan en un bar si soy del lugar respondo que si, aunque este a cientos de kilómetros de donde vivo. Cualquier bar es mi hogar.
-Si, claro –respondí.
-¿Sabes dónde está el local de la Asociación Feminista Triángulo Morado?
-Pues va a ser que no... ¿Qué se te ha perdido allí, a parte de tu hombría?
El tipo me miró y por unos instantes leí en sus facciones que estaba dudando si romperme la cara o romper a aplaudir. No hizo ninguna de las dos cosas. Primer punto positivo para el que suscribe.
-Voy a dar una conferencia sobre la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo -dijo.
-Pero no somos iguales. Las mujeres mean sentada y los hombres de pie.
-¿Y
eso que tiene que ver? -En
el trabajo has de ir a mear ¿no?
-Visto así...
Desde mi gilipollas perspectiva de la vida, nunca he creído que hombres y mujeres sean iguales. Mi teoría se sustenta en que gran parte de mi tiempo la consumo viendo porno y en el porno hay evidentes diferencias entre hombres y mujeres. ¿Sabían ustedes que una actriz porno gana tres veces más que un actor porno? Igualdad dicen... Si todos fuésemos iguales en el Zara no habría sección de hombres delgados y sección de mujeres delgadas.
-¿Realmente crees que hombres y mujeres somos iguales? -pregunté
-Por supuesto que no -respondió el tipo sonriendo de manera maliciosa.
-¿Entonces por qué das esas charlas?
-¿Quieres saber la verdad?
-Siempre quiero saber la verdad, excepto cuando voy al proctólogo.
-Voy a esos sitios a follar como un loco.
-¿Follar en una asociación feminista?
-A las feministas les encantan que los progres como yo las apoyen, eso hace que sus defensas bajen y es cuando saco el ariete para conquistar el castillo.
-¿El ariete tiene que ser de grandes proporciones?
-No necesariamente, son feministas, prefieren palabras a hechos.
-Lo que aprende uno... ¿entonces me estás diciendo que si me hago pasar por feminista puedo actuar como un machista?
-Lo has clavado, muchacho.
-Ojalá amigo...
-El secreto consiste en hacer parecer lo que no eres.
Nunca habría imaginado que el falso progresismo podía llevarme al éxito en el amor horizontal. Durante toda mi vida me había comportado como soy, un hombre que se viste por los pies y lo primero que hace cuando ve a una mujer es imaginarla desnuda. O imaginarla vestida de pastorcilla suiza. O imaginarla cocinando una sabrosa paella. No es culpa mía, son mis genes los que me han dibujado así, Pero ahora, frente a mí, tenía la demostración que el hombre puede ser siendo hombre pero si se disfrazada de amigo, puede ser mas hombre aun.
-Visto así...
Desde mi gilipollas perspectiva de la vida, nunca he creído que hombres y mujeres sean iguales. Mi teoría se sustenta en que gran parte de mi tiempo la consumo viendo porno y en el porno hay evidentes diferencias entre hombres y mujeres. ¿Sabían ustedes que una actriz porno gana tres veces más que un actor porno? Igualdad dicen... Si todos fuésemos iguales en el Zara no habría sección de hombres delgados y sección de mujeres delgadas.
-¿Realmente crees que hombres y mujeres somos iguales? -pregunté
-Por supuesto que no -respondió el tipo sonriendo de manera maliciosa.
-¿Entonces por qué das esas charlas?
-¿Quieres saber la verdad?
-Siempre quiero saber la verdad, excepto cuando voy al proctólogo.
-Voy a esos sitios a follar como un loco.
-¿Follar en una asociación feminista?
-A las feministas les encantan que los progres como yo las apoyen, eso hace que sus defensas bajen y es cuando saco el ariete para conquistar el castillo.
-¿El ariete tiene que ser de grandes proporciones?
-No necesariamente, son feministas, prefieren palabras a hechos.
-Lo que aprende uno... ¿entonces me estás diciendo que si me hago pasar por feminista puedo actuar como un machista?
-Lo has clavado, muchacho.
-Ojalá amigo...
-El secreto consiste en hacer parecer lo que no eres.
Nunca habría imaginado que el falso progresismo podía llevarme al éxito en el amor horizontal. Durante toda mi vida me había comportado como soy, un hombre que se viste por los pies y lo primero que hace cuando ve a una mujer es imaginarla desnuda. O imaginarla vestida de pastorcilla suiza. O imaginarla cocinando una sabrosa paella. No es culpa mía, son mis genes los que me han dibujado así, Pero ahora, frente a mí, tenía la demostración que el hombre puede ser siendo hombre pero si se disfrazada de amigo, puede ser mas hombre aun.
-¿Qué opinión
tienes de las mujeres? –pregunté a mi nuevo Dios amigo.
-No sirven para nada, son una raza inferior, son un
estorbo para el avance de la sociedad, siempre quejándose, siempre teniendo
hijos, siempre llorando…
-¿Y les dices todo
eso?
-Les digo
exactamente lo contrario y ellas aplauden enfervorizadas. Luego me follo a
alguna. A más de una si tengo suerte.
-¿Y las listas?
-¿A qué te refieres?
-Alguna deberá
descubrir tu truco. Las mas listas.
-Nunca folles con una mujer mas inteligente
que tu.
Aquel tipo acaba de desvelarme, de manera involuntario, porque
yo nunca follo. Cualquier mujer es más inteligente que yo.
-¿Entonces? –preguntó el tipo- Ahora que te he dado la
clave del éxito ¿recuerdas ya donde está la asociación feminista?
-Claro –contesté sonriendo
Y entonces le dí la dirección. Dos manzanas mas abajo, doblando la esquina y después de una merceria de toda la vida. Un local con una gran bandera multicolor en la puerta. La asociación de gays del barrio.
Puede que yo sea gilipollas, pero no soy tonto.
Puede que yo sea gilipollas, pero no soy tonto.
Bravo! Pero te hubiera quedado mucho mejor si hubiera usado el teléfono. Qué rápido eres, so gili!
ResponderEliminarMuchisimas gracias querida Susana. Es la primera vez que una mujer me dice que soy rápido y me lo tomo como un cumplido en vez de como un reproche. :)
EliminarSiempre (pero siempre, siempre, siempre) suyo
Un completo gilipollas
Buena estrategia la de este hombre, pero la suya fue mejor, sin duda. Si es que es usted un genio, estimado Fernando. Cordiales saludos.
ResponderEliminarQuerida, mi estrategia siempre consiste en alejar a los guapos de las feas para que los feos podamos imaginar que conseguimos fornicio con una guapa. Yo ni eso
EliminarCordiales besos con lengua.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
enfervorizada le aplaudo yo a usted... :)
ResponderEliminarQuerida, puede aplaudir si tanto fervor. El fervor conduce a la pérdida de un hervor.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Yo... yo... yo... soy feminista... jajajaja.... Muy bueno el texto...
ResponderEliminarHome amigo Yas. Muchas gracias por su comentario. En la vida hay que ser lo que las personas a quien deseamos desean que seamos y desear olvidar cuando el deseo se deja de desear (versión conver de Paulo Cohelo en cassete de gasolinera)
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Buenísimo. Absolutamente genial!
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