“Quien habla mal de mí a mis espaldas mi culo contempla.” (Winston
Churchill)
Todos tenemos un culo, incluso
los que no tienen culo, tienen un culo. Los culos son como los políticos, hay
de todas las tendencias, formas y maneras pero todos, en el
fondo, siguen siendo la misma mierda. En la forma también. Si quieren saber más
sobre formas y fondos pueden preguntarle a un proctólogo. Existen concursos para elegir el
mejor culo, las revistas del corazón puntúan los mejores culos, las personas
nos miramos los culos los unos a los otros en la calle, los anuncios están llenos de culos y en el metro hay gente que huele raro que restriega su culo contra tí. Los culos están ahí,
todos los días, mires donde mires. Y lo mejor de todo es que cualquier tipo de
culo tiene su público. A unos les gustan los culos gordos, a otras les gustan
los culos prietos y a mi vecino del tercero (el que tiene un sorprendente parecido
con Freddie Mercury) le gustan los culos peludos asomando por un pantalón de látex mientras alguien tararea "I want to break fee".
En internet podemos encontrar
cientos de páginas que nos muestran culos de toda forma y condición,
curiosamente la mitad de estas páginas contienen fotos del culo de Rihanna lo
que nos lleva a pensar que
1-
Los culos son principalmente admirados por la
población masculina heterosexual
2-
Rihanna tiene un culo impresionante.
¿A ustedes les gusta mirar culos
ajenos? Seguro que sí, sobre todo porque es imposible admirar el culo propio a
no ser que seas actor porno o un contorsionista. Sepan ustedes que miles de
personas son tratadas cada día de tortícolis porque quieren saber cómo tienen
el culo. Con lo fácil que es que te lo digan los demás… Por cierto, si son
ustedes mujeres y quieren saber cómo tienen el culo, aquí me tienen para lo que
deseen. Soy de lo mas objetivo y tengo tarjetas con números para puntuar del 1
al 10. Lo pasaremos bien (sobre todo yo).
Mucha gente cree que el lugar
donde más se utilizan los culos es en el baño de cualquier casa, o en el bidet de cualquier club de carretera.
Pero no. El lugar donde más se utilizan los culos es en el trabajo. Si señores
(y señoras), en cualquier trabajo estamos siempre hasta el culo, el jefe nos da
por el culo, estamos todo el día con el culo cuadrado o el jefe de personal nos
dice que nos metamos nuestras excusas por el culo. El culo está tan presente en
el trabajo como el robo de rotuladores fosforecentes o el café de máquina que
sabe a lubricante de camión.
En anatomía se define culo como
el conjunto de dos nalgas lo cual resulta curioso porque eso significa que el
ser humano economiza por naturaleza y en vez de decir “menudas dos nalgas” dice
“menudo culo”. Tengo la teoría de que esto es porque los hombres no podemos
admirar muchas cosas al mismo tiempo y con dos pechos ya tenemos suficiente
información así que reducimos las nalgas a la mínima expresión de “culo”. Sea como
sea, queda claro que un culo es simplemente eso: un conjunto. Pero de la misma
persona, porque si en una orgia esta la nalga de un tipo junto a la nalga de
otro tipo, eso no es un culo: eso es una guarrería. Organización. Continuándo con la semántica, utilizamos culo para cientos de cosas ajenas al culo en sí, como “ese
peinado te queda como el culo”, “voy de culo”, “vete a tomar por el culo”, “gafas
de culo de vaso”, “confundir el culo con las témporas” o “te voy a dejar el
culo como un bebedero de patos” (aunque esta última creo que si se refiere al
culo).
Culo, trasero, pandero, pompis,
posaderas, retaguardia, culamen… todo diferente pero todo lo mismo. Está la
espalda, las piernas, están las manos o los pies, están los hombros o incluso
los pechos. ¿Y en que nos fijamos? En el culo. Lo cual define a nuestra
sociedad como “culoadicta”, para lo bueno y para lo malo. El culo nos hace
iguales a todos, pobres, ricos y registradores de la propiedad. Por eso
precisamente somos culoadictos, porque todos (excepto los que se han sentado
encima de una mina) tenemos culo.
Porque como bien dijo el sabio, el día en que
la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo.
64 veces ha dicho la palabra culo o culos. Le han faltado cinco para hacer el perfecto 69. Aunque si contamos las cinco veces que ha dicho nalga, si llega. Pero las tres nalgas hacen que se pase de la cuenta. 72 veces en total. QUe de todos modos es un numero redondo.
ResponderEliminarEso si, me ha hecho reír muy rico :)
Y yo que pensaba que había escrito sobre culos en vez de sobre matemáticas...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Una reflexión para echarse unas risas. Muy bueno!!
ResponderEliminarSaludos.
Gracias querida. Como decía Peret: es preferible reír a llorar.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Y qué pasa con las caras de culo? Cuando veo un culazo siempre rezo para que el susodicho tenga una cara de culo, una cara de culazo.
ResponderEliminarYo cuando veo un culazo siempre rezo para que no me escupan ni me insulten. Por desgracia todos los culazos me huyen. De hecho hasta en una ocasión mi propio culazo huyó de mi.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Una entrada muy ingeniosa. Hace tiempo que no te leía una tan buena y eso que casi todas me gustan.
ResponderEliminarNo se que decir excepto gracias...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Y esos cinco de la foto, tan depiladitos y brillantes ¿qué están empujando? Espero que sea el camión del señor de Soria y no una carroza del orgullo gay, porque si no, vaya desperdicio cular (desde mi punto de vista, claro está). Cariñosos saludos, Ana.
ResponderEliminarEsos cinco están empujando un camión de leche. No es broma. Desde que lo supe he dejado de beber leche.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Jajaja. Muy bueno! Me ha encantado.
ResponderEliminarY muy acertado en todo lo que apunta y comenta. :-)
Muakis
Gracias querida mía...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas