Hay besos con sabor a ajo refrito, besos con sabor a fresas recién recogidas del huerto, besos blandos y dulces como el algodón de azúcar, besos breves como un estornudo involuntario, besos intensos donde los dientes entrechocan formando peculiar melodía, besos furtivos al amparo de un escondido callejón, besos públicos (también púbicos), besos de colores que no siempre van a parar a la boca, besos cariñosos en la frente... hay tantas razas de besos como adjetivos hay en el diccionario Y es que los besos son lo mejor del mundo después del onanismo, la cerveza, el fútbol, el Call Of Duty, el chocolate (de fumar y de comer), las pelis de Jason Sataham, la pizza de Pepperoni, los sudokus y rascarse la entrepierna. Quizás alguien ponga los besos por delante de todo esto. Yo no. Para besar, a diferencia del resto de prioridades, se necesita a otra persona. También podemos besarnos en la mano o en el codo (esto último reservado solo para contorsionistas), pero nunca será lo mismo. Para un beso, como para una partida de ajedrez, se necesitan dos personas. También puedes jugar contra un ordenador pero darle besos a un monitor no es lo mismo. Hay gente que muerde cuando besa, hay gente que expulsa saliva, gente que saca la lengua a pasear y gente que mueve los labios como si estuviese chupando un helado. Y hablando de chupar helados, los besos no siempre tienen porque ser boca con boca. Los besos pueden salir a pasear por todo el cuerpo como quien sale a pasear con un coche nuevo, primero con prudencia y luego pisando el acelerador a fondo e intentando no salirse en las curvas. Los besos no conocen fronteras.
Yo no he besado demasiado y me han besado aun menos, mi fuerte no es el sexo femenino (tampoco el masculino). Me han besado (y he besado) a familiares, amigos, conocidos y un señor de Soria que conducía un camión de 16 ruedas. Pero nunca fueron besos en la boca (excepto con el señor de Soria). Aunque que yo no haya experimentado el placer del beso no significa que no sepa como besar, lo he visto en cientos de películas y he practicado miles de veces con salchichas de frankfurt y muñecas hinchables. Para besar bien hay que abrir la boca, no demasiado (mejor nada si olemos a ajo), después hay que girar un poco la cabeza para evitar que el choque de narices acabe con tan mágico momento. Es importante ladear la cabeza hacia el lado contrario del de la otra persona porque sino los choques de narices seguirán existiendo. Es importante también coger la cabeza de la otra persona porque eso es demostración de cariño pero también porque si la otra persona rechaza el beso, no puede huir (no es mi caso: frankfurts y muñecas hinchables no pueden caminar). Otro punto importante es la lengua. ¿Que hacemos con ella? ¿La escondemos tras los premolares o la sacamos a pasear? Lo mejor es hacer como cuando llueve, sacamos la mano tímidamente por la ventana y si vemos que va a llover, volvemos a meternos dentro. No es una buena idea sacarla de golpe sin avisar porque en este tanteo corremos el riesgo de quedarnos sin beso o, lo que es peor... sin lengua. También es importante convertir lo estático en lo dinámico: debemos mover los labios, lo cual significa mover la boca lo que a su vez mueve el beso. Un mecanismo perfecto. Nada de piquitos sin movimiento que convierten lo que debería ser pasión en una estatua de Lladró. Respecto a las manos, yo recomiendo no sacarlas a pasear en el primer beso. No obstante, si la otra persona vuelve a repetir el beso entonces ya hay que pillar cacho todo lo que se pueda como si no existiese un mañana.
¿Con quien besarnos? El género es lo de menos aunque el gusto es importante. Si son ustedes hombres pero no les gustan los demás hombres entonces no besen a otros hombres en la boca. Parece lógico pero el alcohol ha destruido esta simple norma en mas de una ocasión. Lo mas cómodo es besar a tu mujer, novia, querida, amante, etc. Es decir, besar a alguien con quien además puedes fornicar. Eso si se trata de besos en la boca porque besos en la frente o la mejilla ya es a discreción. Con el beso en la frente no existen condiciones, géneros ni responsabilidades. En esta regla de solo besar en la boca a alguien con quien fornicar se excluyen los rusos, los actores y el cura párroco de mi pueblo.
Vale, también existen los besos fraternales, los besos de una madre a su hijo o los besos de felicitación. Pero no voy a hablar de perversiones donde nunca se acaba fornicando. Los besos son como el motor de arranque de un coche y a mi siempre me ha gustado conducir a toda velocidad.
Dice Joaquín Sabina en su canción "7 crisantemos" que "Lo bueno de los años es que curan las heridas, lo malo de los besos es que crean adicción". Y es que cualquier beso pasado fue mejor, pero no por el beso sino por el recuerdo del beso". Porque besar es lo mejor del mundo, es gratis y da gustillo. Porque quien no quiere besar, señores y señoras, es que no quiere vivir. ¡A besar que el mundo se va a acabar!
Hay tantos tipos de besos como personas en el mundo. Cada uno tiene su particular forma de besar y, aunque no es cuestión de ir catando los besos de todos, no deja de ser curioso descubrir cómo besa la gente. Por cierto, ¿lo de la canción de Sabina no eran crisantemos? Cordiales saludos a usted y al señor de Soria. ¿Mantienen el contacto?
ResponderEliminarMi querida Mi Álter Ego
EliminarSiento informarle que el señor de Soria y yo hemos cortado. Estoy libre para que usted (con permiso de quien corresponda) llene mi orondo cuerpo de besos de todo tipo.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Tiene razón, querida... eran crisantemos. Modificado...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Pues me ha hecho gracia tu post¡
ResponderEliminarUn beso¡
Gracias querida... tres besos y un casto meneillo.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Un millon de besos viajeros para usted!
ResponderEliminarUn millón de besos de vuelta, querida.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Un gran abanico de besos, sin duda!!!
ResponderEliminarSaludos, Fernando.
Coja todos los que desee, querida mía.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Los besos son necesarios para todos. En cualquiera de sus versiones. Aunque, bueno, ya sabemos todos que algunos son más gratificantes que otros, sobre todo dependiendo del lugar en el que se depositen. Yo me quedo con todos ellos.
ResponderEliminarSaludos.
Yo también, querido. Sobre todo los besos que se dirigen al sur de mi oronda anatomía.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Que Rajoy y Mas (por decir "algunos") se fundan en un devoto beso.
ResponderEliminarSin duda el beso es el mejor antídoto a la "gilipollez"
Saludos cordiales
¿Rajoy y Mas? Hablo de besos, no de pornografía...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
AAiins! a mi me encanta morrearme... que gozo...
ResponderEliminarBesos y morreos para ti que escribes cosas tan bonitas!
Gracias querida... Pero déjeme preguntar una cosa. ¿Acaba usted de propinarme un morreo?
EliminarDios existe.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Por desgracia los besos están infravalorados. Soy una enamorada de los besos, pasaría horas entre unos buenos labios, pero eso sí, cuando los otros labios se muestran torpes y sacan la lengua de expedición a la laringe quedando muertos los morros, en esos momentos deseas que acabe cuanto antes y no qué hacer porque... ¿cómo le dices a alguien que besa mal?
ResponderEliminarBesos, pero de los buenos y bien dados ;)
Cualquier beso está bien dado si viene de la persona correcta. Yo recuerdo una persona que me dió unos besos espectaculares... pero era un señor con bigote que conducía un camión... besos bien, besador mal.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Llegarán y si no... los buscaremos.
ResponderEliminarBesos mil
Siempre suyo
Un completo gilipollas