No me han besado demasiadas veces, quizás las mismas que yo he besado. Acostumbra a suceder así. No fueron demasiadas, eso seguro. Y ha sucedido que la otra persona (una mujer, casi siempre) disponía la boca cerrada y los ojos abiertos. ¿Cerrar los labios para besar a otra persona? Siempre. Una mujer decente que haga gala de tal condición solo permitirá que alguien con la profesión de odontólogo traspase tal férrea barrera bucal, nadie más. Esa raza de mujeres que aprietan los dientes para evitar indeseables intromisiones, se casan de blanco y hacen tapetes de punto de cruz. Pero todas besan todas con los ojos abiertos. O un ojo abierto, como una suerte de guiño cómplice.
Pero eso cambió con la última mujer que me besó. O la besé yo a ella. No alcanzo a comprender como se define la propiedad de un beso. ¿Quien tímidamente comienza? ¿Quien apasionadamente finaliza? Sucede lo mismo con una mascota o un libro comprados a medias con tu pareja. ¿A quién pertenece? Por cierto, no me imagino cómo se compra un perro a medias. ¿Uno compra los cuartos traseros y el otro el resto del animal? ¿Y el libro? ¿Uno se queda con las 200 primeras páginas y el otro se queda con el resto? Ahora entiendo por que nunca he podido acabar un libro.
Volvamos a la historia. La última mujer que conocí utilizaba ese lenguaje universal que es el beso transmutado en el contrasentido de quien abre la boca y cierra los ojos. Con la inconsciencia de quien se lanza en paracaídas por primera vez en su vida.
Por cierto, si alguna vez practican paracaidismo recuerden cerrar la boca a no ser que quieran saborear todas las variedades de insectos conocidas. No son especialmente sabrosas.
Por cierto, si alguna vez practican paracaidismo recuerden cerrar la boca a no ser que quieran saborear todas las variedades de insectos conocidas. No son especialmente sabrosas.
La pregunté el motivo por el que cerraba los ojos. ¿Saben cuál fue su indigesta respuesta? "Eres demasiado feo". ¿Demasiado? Sé que no soy un apolíneo representante de los perfectos cánones estéticos. ¿Pero a que venía eso de "demasiado"? ¿Si hubiésemos sido pareja debería vivir ella en una permanente y voluntaria ceguera? No me imagino viviendo con esa mujer y un perro guía a nuestros pies. Y después tener la casa llena de libros y mascotas todo partido por la mitad.
¿Realmente soy tan feo? Estéticamente puedo serlo, lo reconozco. Pesar 187 kilos, ser completamente calvo y vestir a la ultima moda de 1975 no ayuda demasiado. Y a pesar de ello la mayoría de ustedes -mis queridas y fieles lectoras- están enamoradas de mí. No es ahora el momento de discutir eso, se que están enamoradas de mí porque han visto mi interior a pesar de no trabajar ustedes en una sala de autopsias. Nos enamoramos de un ideal estético que -precisamente por ideal- no existe. Buscando, vagamos de una persona a otra, besando con los ojos cerrados, y sucede entonces que al abrirlos nos desenamoramos. Dijo Marcel Proust que para el beso, la nariz y los ojos están tan mal colocados como mal hechos los labios. Ningún beso es perfecto. Como las personas mismas: nadie somos perfectos. Como la vida misma también. Besos, vida y belleza. Y es que no hay mas ciego que el que cierra los ojos. O que el que padece conjuntivitis.
Yo siempre beso con los ojos abiertos pero eso es porque no me creo que esté besando realmente a una mujer.
¿Realmente soy tan feo? Estéticamente puedo serlo, lo reconozco. Pesar 187 kilos, ser completamente calvo y vestir a la ultima moda de 1975 no ayuda demasiado. Y a pesar de ello la mayoría de ustedes -mis queridas y fieles lectoras- están enamoradas de mí. No es ahora el momento de discutir eso, se que están enamoradas de mí porque han visto mi interior a pesar de no trabajar ustedes en una sala de autopsias. Nos enamoramos de un ideal estético que -precisamente por ideal- no existe. Buscando, vagamos de una persona a otra, besando con los ojos cerrados, y sucede entonces que al abrirlos nos desenamoramos. Dijo Marcel Proust que para el beso, la nariz y los ojos están tan mal colocados como mal hechos los labios. Ningún beso es perfecto. Como las personas mismas: nadie somos perfectos. Como la vida misma también. Besos, vida y belleza. Y es que no hay mas ciego que el que cierra los ojos. O que el que padece conjuntivitis.
Yo siempre beso con los ojos abiertos pero eso es porque no me creo que esté besando realmente a una mujer.