Reconozco que un texto que comienza juntando las palabras "altruismo" y "sexo" puede resultar chocante para el lector habitual. No me refiero al sexo por compasión del que escribí en un post a mi salida del hospital (hace ahora unos siete meses). Altruismo no es compasión. El altruismo va mucho más allá de la simple generosidad o la común caridad. El altruismo es propiedad del que más tiene y a quien más le sobra. Para que nos entendamos, el caritativo da unas monedas a quien pide limosna a las puertas de la iglesia, el generoso le compra un bocadillo a ese mismo tipo y el altruista encarga a su bufete de abogados que constituyan una ong para ayudar al mismo pobre. La diferencia, además de la cantidad de dinero que se invierte, radica en el actor: el caritativo lo hace él, el generoso va a un lugar para que lo hagan y finalmente el altruista mueve ligeramente el dedo índice para dar una orden. Como pueden ustedes comprobar, cuanto mas se tiene, menos se trabaja. Nada nuevo, vaya.
El altruismo sexual no consiste en sexo por compasión ni aun menos en que alguien te acompañe al club "el conejito feliz" para que te invite a retozar con Paqui "la sucia". En realidad el altruismo sexual consiste en que alguien mueva los hilos para ayudarte a fornicar y que parezca un accidente. No debes verle dejando caer unas monedas en tu roñosa mano ni tampoco acompañándote a comprar un bocadillo. ¿Es esto posible? Se preguntarán ustedes. Hace poco me sucedió algo que se acerca al altruismo sexual aunque no exactamente.
En el lugar donde resido mis vecinos suelen conocerme por "gordo estúpido", "ese tonto de los bares", "aparta de ahí" y los mas allegados me conocen como "el completo gilipollas". Pocos conocen mi nombre de pila. Es difícil recordar el nombre de pila de quien te repugna, resulta mas sencillo utilizar adjetivos. Y a pesar de que pocos saben donde vivo o como me llamo, un día, al salir de casa para dirigirme a mi trabajo habitual (emborracharme en el bar), me encontré una misteriosa carta en asomando por el buzón. Tiré de ella (hace cinco años que perdí las llaves del buzón en una refriega con seis carteras hormonadas). Decía así:
"Estimado señor gilipollas. Llevo meses observándole y he llegado a la conclusión que para la salud del barrio, de la ciudad, del país, lo mejor es que su sequía sexual sea carnalmente regada lo antes posible. Para ello solo tiene que esperar frente a su casa el próximo día 12 a las 10 de la noche".
El anónimo no venia firmado. Obvio. ¿Quién era el autor de aquello o que pretendía? Mi sequía sexual no es solo conocida en mi barrio sino también en el mundo entero (o eso quiero creer) gracias a este blog. Cualquiera podía ser el autor de la nota pero no todos me conocen. Me gustan los misterios pero no tanto. A pesar de ello, a las 12 de la noche del día 10 me planté frente al portal de mi casa y esperé a que sucediese algo. A las 8 de la mañana del día siguiente seguía allí por lo que pronto llegué a la conclusión de que alguien me había tomado el pelo. Volví a leer el mensaje hasta que me di cuenta que en realidad decía el día 12 a las 10 de la noche. ¿Ustedes son perfectos? ¿A que no? Pues dejen de reír.
Dos días mas tarde y a las diez en punto de la noche volvía a estar frente a la puerta de mi casa. Está vez si. Puntual como la regla en la noche de bodas, apareció una gran limusina negra que se detuvo frente a mi. Una puerta se abrió. Entré dentro donde una espectacular rubia vestida con una especie de bikini plateado me ofreció una copa de champagne francés. ¿Qué había hecho yo para merecer eso? Podría haberle preguntado a la rubia, o al conductor, incluso podría haberle preguntado al mismísimo Dios pero con la acumulación de desgracias he aprendido que preguntar siempre es la peor de las ideas, sobretodo si has conocido a la mujer a las cuatro de la mañana en los alrededores del Camp Nou.
-¿La bebida es gratis?
La mujer asintió con una picara sonrisa y fue en ese mismo momento que me di cuenta que esa misma pregunta iba a ser también el comienzo de mi desgracia. Nunca preguntes, gilipollas. La mujer me dijo que la habían contratado para hacerme 900 de las 1000 posiciones el kamasutra durante toda la noche. Contesté que me sirviese un whisky doble mientras daba las gracias a todos los dioses que recuerdo. Cuando me llevé el vaso a los labios, de repente se abrieron los cielos y ese Dios a quien no había preguntado antes, me tocó con uno de sus dedos.
-¿Que es esto, por el amor de Dios? -pregunté levantando el vaso de whisky con ambas manos como si ofreciese un bebé en sacrificio.
-Whisky japonés -dijo el conductor mirándome por el retrovisor- 7900 euros la botella.
-¿Puedo beber todo lo que quiera?
-Todo lo que quiera, señor -contestó el conductor.
La limusina comenzó a abandonar mis dominios en dirección a la playa. El conductor también me informó que teníamos una suite reservada en un hotel de lujo a pie de playa. Resumiendo: una mujer increíble, el mejor whisky del mundo y una suite a pie de playa.¿Que podía salir mal? Y mientras bebía aquel maravilloso brebaje y comenzaba a flotar entre los brazos de aquella diosa me asaltó una duda que podía echar todo al traste. ¿Quién diablos era mi benefactor?
-¿Quien paga todo esto? -pregunté.
La maciza y el conductor continuaron en silencio. ¿Y si fuese uno de mis lectores quien pagaba todo eso? No, eso no... la gente con tanto dinero solo se conecta a Internet para comprobar el valor de sus acciones. Puede que fuese el resultado del sorteo de un adinerado caprichoso. Tampoco... la nota lo decía claramente "llevo meses observándole". ¿Me habían estado espiando? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? El alcohol, la calentura y la paranoia no son las mejores aliadas de una noche de verano. Acabé vomitando en el jacuzzi del hotel con el ansia de quien pretende llenarlo para hacerle después una foto. Soy especialista en estropear los mejores momentos de mi vida, nadie como yo para eso, por eso estoy donde estoy y no en cualquier otro lugar. Se que a ustedes mis desgracias no les apenan en la medida que creen que todo es ficción o porque las desgracias ajenas liberan las propias. Adelante: lean, sonrían y -si lo desean- comenten. Después pueden abandonar esta página y respirar, liberados de toda tragedia.
No volví a ver a la maciza, tampoco la limusina. Nunca volveré a probar un whisky como aquel ni a bañarme en un jacuzzi tan grande con vistas al mar (aunque el jacuzzi no estaba lleno de agua, precisamente). Ahora llevo días plantado frente al buzón de mi casa esperando a que un anónimo altruista vuelva a ser generoso con un completo gilipollas.
Pero lo único que encuentro es a un cartero trayendo facturas. Un día tras otro. ¿Alguien me invita a un whisky? Aunque sea malo... prometo no vomitar en sus bañeras.
-¿Quien paga todo esto? -pregunté.
La maciza y el conductor continuaron en silencio. ¿Y si fuese uno de mis lectores quien pagaba todo eso? No, eso no... la gente con tanto dinero solo se conecta a Internet para comprobar el valor de sus acciones. Puede que fuese el resultado del sorteo de un adinerado caprichoso. Tampoco... la nota lo decía claramente "llevo meses observándole". ¿Me habían estado espiando? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? El alcohol, la calentura y la paranoia no son las mejores aliadas de una noche de verano. Acabé vomitando en el jacuzzi del hotel con el ansia de quien pretende llenarlo para hacerle después una foto. Soy especialista en estropear los mejores momentos de mi vida, nadie como yo para eso, por eso estoy donde estoy y no en cualquier otro lugar. Se que a ustedes mis desgracias no les apenan en la medida que creen que todo es ficción o porque las desgracias ajenas liberan las propias. Adelante: lean, sonrían y -si lo desean- comenten. Después pueden abandonar esta página y respirar, liberados de toda tragedia.
No volví a ver a la maciza, tampoco la limusina. Nunca volveré a probar un whisky como aquel ni a bañarme en un jacuzzi tan grande con vistas al mar (aunque el jacuzzi no estaba lleno de agua, precisamente). Ahora llevo días plantado frente al buzón de mi casa esperando a que un anónimo altruista vuelva a ser generoso con un completo gilipollas.
Pero lo único que encuentro es a un cartero trayendo facturas. Un día tras otro. ¿Alguien me invita a un whisky? Aunque sea malo... prometo no vomitar en sus bañeras.
Por motivos técnicos hemos tenido que trasladar el blog a otra página y deseamos que nos visites.
ResponderEliminarhttp://artedeeducar06.blogspot.com/
excelente texto.
ResponderEliminar"ayudarte a fornicar y que parezca un accidente", si esa es la definición, prueba conseguida!!!
ResponderEliminarPreguntar no es bueno, copielo veinte veces cada mañana hasta que vuelva a tener fornicio, quizás así...
Un beso
jajajaja, muy bueno el texto, mientras intento arreglar el desastre que han cometido en mi blog, me has hecho reir, a lo mejor es ficción lo que cuentas, o a lo mejor no, ¿Quién sabe? Yo creía que me ibas a dar una alegría y decirme que ya tenías un motivo por el que volver a la playa, después de haber conocido a esa rubia... Pero, en otra ocasión será.
ResponderEliminarSaludos.
Querida lidia. Gracias pues.
ResponderEliminarQuerida Pilar. Se parece usted a mi profesora de matemáticas. Por cierto, ella me ponía en sus rodillas y me azotaba. ¿Haría usted lo mismo?
Querida Tamara. Motivos de alegría yo pocos. Pero alégrese de que sea así. Al menos ustedes ríen y sus vidas parecen menos terribles. Siento lo de su blog.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Dime que en un jacuzzi no pasará eso...
ResponderEliminarQuerida ElenaNito. Si me aleja del whisky japonés le prometo que pasará de todo menos eso.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Qué gran blog.
ResponderEliminarQuerida mJ. No me diga eso que me soy de fácil emocionarse. Bienvenida, los albornoces están detrás de la puerta.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
¿Podrías acabar alguna historia bien, y darnos una alegría? Siempre nos dejas tristes a los que te queremos ver triunfar, como auténtico ídolo de multitudes que eres.
ResponderEliminarSaludos, y un abrazo.
Ay, don Completo, que a usted los rituales previos con copas o cenas no le sientan nada bien al estómago, no es la primera vez que le pasa algo así... habrá que encontrar otras formas de romper el hielo que no incluyan ningún tipo de ingestión previa al fornicio. Queda mucho verano por delante, seguro que hay algún riego carnal esperándole a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarHace falta ser gilipollas, pero cómo se las apaña? es como el estúpido crío de doraemon, que siempre acababa mal aun teniendo un gran golpe de suerte...
ResponderEliminarEn fin, no se preocupe, todos en algún momento hemos estropeado o perdido una gran oportunidad de formas igual o más gilipollas.
y ahora en serio: ¿se dio un golpe en la cabeza al nacer o algo?¿cómo fue su infancia?¿y su adolescencia?
Oye oye, que si no ríes es porque no quieres, que también depende de como mirar las cosas... Lo mismo a la vuelta de la esquina aparece otra rubia, o tal vez una morena... Y espero leerte por tanto tiempo que me entere de cuando fue y como.
ResponderEliminarY ya recuperé mi blog, que alivio.
Un beso. Cuidate y bueno... Sigue bajando al buzón que nunca se sabe...
Por favor, dígame que al menos le dio un beso a la maciza. O tan siquiera al chofer...
ResponderEliminarMe ha encantado la definición de caritativo, generoso y altruista. Siento decirle que yo no fui la del anónimo, pero cuando cobre la lotería que un día me ha de tocar lo primero que haré será enviarle la limusina con la rubia.
ResponderEliminarCreo que ese es su problema. Si dejara el alcohol y no hablara (al menos cuadno busca sexo), seguro tendría más suerte.
ResponderEliminar¿Algo podría estropear éste momento? Sí... Que te pregunte si puede estropearse... A raíz de la pregunta, todo irá de mal en peor.... ;)
ResponderEliminarUna pregunta y espero que no se ofenda. ¿Cuántas veces se masturba al día?
ResponderEliminarSeñor gilipollas, inconscientemente, o conscientemente huye usted de las mujeres, y como también huye de los hombres asuma su condición de neutro.
ResponderEliminarYo le invito a guisqui
ResponderEliminarHola Sr. Gili, que pena, que pena, sin embargo para animarlo, rememore Kill Bill y ese traje amarillo de cuero... con respecto a lo de la rubia maciza pues no se espante usted, fue un preambulo para lo que viene en agosto, calentón con una pelirroja afrodisíaca, esos bailes eróticos con los marineros italianos deben servirle de algo.
ResponderEliminarY por atosigado con el whisky japonés, mejor un mojito, un gin-tonic o en su defecto como le va el rollo japonés, un sake servido por una geisha a su disposición que reinventará con usted nuevas posiciones para el kamasutra!!!
Saludos, desde las alturas
jaaaaaaaajajajajajaja es usted un suertudo eh señor gilipollas?
ResponderEliminar:) espero que la próxima salga bien, aunque sea en un ducha de un hostal de mala muerte con una mujer normal y en un opel viejo.
mis compasiones y recuerdos.
un beso para usted :)
Para que bebe!!! Fornique sin compasión!!! Y ya si eso despues pregunte lo que quiera... SAludos!!!
ResponderEliminarSeguro que si el Whisky hubiera sido de garrafón, fijo que hubiera terminado la noche felizmente!
ResponderEliminarEl cuerpo se acostumbra a ciertas cosas y claro cuando le cambias los hábitos...se rebela y luego pasa lo que pasa!
;)
El único Dios que hay es Vd.
ResponderEliminarEn el trasfondo de su texto yo veo:
Un hombre que consume productos japoneses para tratar de activar la economía de un país después de la catástrofe nuclear.
Un ecologista consumado que es capaz de llenar un jacuzzi con poco más de un litro de agua. ( y su volumen )
Alguien puede hacer tanto por nosotros.
Cuídese hasta la llegada de una nueva limusina.
Me encantado tu cometario! Gracias!!
ResponderEliminarDebo ser muy cortita o que aún creo en los reyes magos, pero...no ha dicho usted que no consumara con la maciza, no?
ResponderEliminarYo siempre veía los dibujos del correcaminos y el coyote pensando que algún día a los de la tele se les escaparía ese capítulo secreto en el que por fin el coyote se come al pájarraco ese con patatas...Por eso le sigo leyendo, a ver si algún día por casualidad cae el fornicio...y hoy pensaba que sí, mire usted...una que tiene fé...:)
A lo que interesa...Hubo tema con la maziza?
ResponderEliminarBuenos días Sr. Gilipollas.
ResponderEliminarAsí como volare y mi compañera de "terreta", valenciana en Dresden, tengo la esperanza de que ese espacio vacío que usted no cuenta entre la salida de la limusina hasta el desagradable momento en que vació su estómago en el jacuzzi, esté lleno de "laralas" con la estupenda rubia que le brindó su bienhechor.. (o bienhechora).
Por otra parte, caballero... es posible que le hayan echado a usted "mal de ojo"? hagáselo mirar, estoy segura que una visita a un vidente le aclararía muchas cosas... plantéeselo, por favor, estoy deseando leerlo.
Saludos, fraternales y cordiales.
Lizette
Siempre me haces reir.
ResponderEliminarYo te invito a un whisky con tal de que me cuentes una historia entretenida.
No mire más su buzón " Un completo gilipollas"... El alma caritativa fui yo pero que no se entere nadie.
ResponderEliminarP.D. Siento no poder repetirlo pero ya rompí mi hucha para esa ocasión.
Atentamente.
Estimado Carlos Galeon. Si acabase bien alguna historia no seria yo. Lo que funciona es mejor no moverlo .
ResponderEliminarQuerida Guina. A mi ningún ritual me va bien. Sobre todo si es el ritual del estornino rojo y hay 200 ornitologos mirando.
Querida Naota. ¿Qué cómo me las apaño? Es genética. Pregunte a mis padres.
Querida Tamara. Me alegro que recuperase su blog. Cuando recupere mi dignidad la aviso para que hagamos una fiesta.
Estimado Otto. No le di un beso a la maciza. Siento romper sus noches de sueños perfectos.
Querida Marta. La definición de caritativo, generoso y altruista es real como la vida misma o real como la túnica de Falete A escoger.
Estimado papacangejo. ¿Dejar yo el alcohol y no hablar? Es usted un buen proyecto de escritor de ciencia-ficción, créame.
Querida Jenn. Si, las preguntas estropean los momentos… con lo precioso que es el silencio.
Querida Maya. Me masturbo unas 283 veces al día de media. Eso los días buenos.
Querida Blog A. Ese whisky ya…
Queridísima CaroNu. Cualquier licor es bueno si lo sirve usted. O mejor dicho: lo sirve encima suyo.
Mi adorada Agripina. Suertudo sería dormir la siesta con usted y su lacito. Poco más.
Estimado Contraindicado. Fornico sin compasión, siempre. También sin compañía. Esa es mi tragedia.
Querida chatnoir. El whisky siempre es de garrafón. Gracias a Dios. No soporto el buen whisky.
Estimado COMO-DORE. También es verdad. Pero es que todos somos contradictorios. Hasta usted.
Querida vintage process. Gracias a usted.
Querida volare. No consumé con la maciza, en efecto. Ya puede usted reir.
Querida valenciana en Dresden. Pues va a ser que no.
Querida Lizette. Mi mal de ojo comenzó el dia que me alumbraron. Aun continúa.
Mi atoradísima Little Chloé. Ese whisky ya… prometo entreterla hasta el alba.
Querida Daltvila. ¿Puede volver a intentarlo? Esta vez prometo beberme a la rubia en vez de al whisky.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Buenas, soy del blog www.aguaparachocolatte.blogspot.com
ResponderEliminarMe he cambiado de blog :)
Yo he montado una ONG por ud!!!! Soy la presidenta, pero tenemos tesorera, secretaria, periodistas, medicas y enfermeras y por supuesto muchisimas voluntarias.
ResponderEliminarlo saludo desde mi despacho :)
Querida S. Muy interesante su nuevo blog. No he leído nada malo en el. No he leído nada, vaya. No hay entradas.
ResponderEliminarQuerida VeroniKa. Cuando quiera estampo mi firma en sus nalgas.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Sr completo, su primer párrafo es que pide mármol. No se puede ser más brillante y más caústico y no morir en el empeño.
ResponderEliminarY luego el arte que se da en contar desgracias, dejándonos una sonrisa compasiva en la boca. Un genio, sí señor. Cuántos consagrados quisieran.
Yo creo que la culpa del desencuentro la tuvo el whiskie fukushimo.
Saludos blogueros
Querido Completo G.
ResponderEliminarSé que escribe por altruismo, aunque no sea con uno sino diez dedos los que mueve para hacerlo (si es que sabe de mecanografía); pero, ¿de verdad no se anima a añadir un gadget para que hagamos donaciones para su causa?
Un saludo.
Querido José Antonio. No entiendo que es eso de "pedir mármol" pero se lo agradezco... por si acaso. ¿El whisky fukishimo es el mejor del mundo? Entonces lo bebí...
ResponderEliminarQuerido Daniel Rioja. Las donaciones de ustedes ya me las conzco: condones usados, billetes del monopoly y latas vacías de anchoas. Mejor no.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
lo entiendo tanto seño gilipollas me a pasado algo muy similar bueno no hablia limosina pèro habia una maciza excelente y mucho vodka esperemos que nos caiga otra oportunidad de esas!
ResponderEliminarQuerida/o vive garrik. El vodka es el peor aliado del amor. Al menos cuando la botella está llena.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas