"El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla... está hecho" (Groucho Marx)

1 ago 2014

1 de Agosto


Hoy es el primer día de Agosto y por delante se presentan cuatro semanas de maravillosas vacaciones en un mes como este que tan buenos recuerdos  nos trae. ¿Recuerdan cuando eramos infantes y no debíamos pagar facturas ni trabajar? Pasábamos todo el mes de Agosto en el pueblo, pelándonos las rodillas, metiendo la mano bajo la falda de nuestra prima y ahogando gatos en el rio. ¡Que infancia mas intelectualmente estimulante la nuestra! Pero la infancia, como el buen sexo, es algo breve y que pertenece al pasado. Ahora en la edad adulta, las vacaciones se convierten en algo así como el descanso del guerrero romano solo que sin orgías ni alcohol (a no ser que vayas de vacaciones a Ibiza). Ahora no disfrutamos las vacaciones, simplemente las necesitamos, las exprimimos y nos lamentamos de no ser asquerosamente ricos. Todos menos los políticos corruptos, claro.

El primer día de vacaciones siempre es el peor. ¿Qué hacer? ¿A donde ir? El ser humano se empeña en planear durante once meses unas vacaciones que solo duran un mes. Lo inteligente seria planificar durante un mes las vacaciones de los siguientes once. Algunos de ustedes se preguntarán como alguien como yo, un desempleado crónico (mas por vocación que por obligación), puede hablar de vacaciones. Recoger colillas en los ceniceros de la calle o engañar a viejecitas con el truco del euro que falta para coger un billete de tren, también es trabajo. Yo me gano la vida como puedo y como buen patriota, ganarse la vida en este país significa engañar, prevaricar o robar. Todos tenemos un trabajo, aunque sea el de sobrevivir y, como consecuencia de ello, todos merecemos unas vacaciones. Incluso esos mismos políticos corruptos necesitan unas vacaciones para gastar todo ese dinero que nos roban.

¿Qué voy a hacer durante mis vacaciones? No tengo ni idea. Las vacaciones son precisamente para no pensar, para tumbarse en una playa, cegados por la luz del Sol (pero siempre a la sombra), con una cerveza fresca en la mano y viendo pasar cuerpos semidesnudos frente a nosotros. Como un club de carretera en un fin de semana a las cuatro de la mañana con la única diferencia que en la playa no te dejan meter billetes en los tangas de la gente. Lo he intentado, créanme, solo funciona si quieren llevarse una buena paliza.

Aunque algo me dice que las cosas no van a salir como espero...




7 comentarios:

  1. A lo mejor sí salen como usted espera. No pierda la esperanza... Cordiales saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo nunca pierdo la esperanza, querida. Es la esperanza quien me pierde a mi.

      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

      Eliminar
  2. Vacacionar o simplemente existir puede ser llevado a nivel de arte.
    Lamento su infancia de subespecie, aunque comprendo que escaparla a toda costa sigue siendo la base de su traumática.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Carlos, cuando abandone usted el orujo de cafe quizás pueda entenderle. Hasta entonces: yo que se.

      Siempre suyo
      Un completo gilipollas

      Eliminar
  3. Una sugerencia vacacional. Organizan fines de semana orgiásticos en Titán (de donde son mis padres adoptivos) y tengo un montón de amigas allí. Los autobuses salen todos los viernes de agosto a las 7:45 de la calle Aribau, a unos 200 metros del restaurante "la Flauta", dirección Gran Vía y te traen de vuelta a las 12 de la noche del domingo (a veces no merece la pena volver). Son la monda y sólo cuestan 4 euros, porque luego se paga en especie. El fin de semana que viene, voy. A ver si tienes un hueco y puedes venir. Soy la de la camiseta verde, el pantalón de flores y la gorra marinera.

    ResponderEliminar