Estas vacaciones no están resultando tan apasionantes como había imaginado. La realidad es que están siendo como mis anteriores vacaciones, igual de aburridas y sudorosas. Deberíamos tener vacaciones en pleno invierno, así podríamos hacer actividades sin sudar ni cansarnos, ahorraríamos en calefacción y las piscinas no estarían llenas de gente con cara de dudosa satisfacción porque acaban de orinar dentro del agua. De hecho creo que el año que viene voy a hacer vacaciones en pleno mes de Marzo lo cual, atendiendo a que soy un desempleado, tampoco significa una grandiosa diferencia. ¿Ya les he dicho que odio el calor? Seguramente ustedes que me leen son maravillosos y maravillosas sílfides que transpiran colonia de la cara, pero yo no. No entiendo ni nunca entenderé esa manía que tiene la gente de, cuando hace calor, ponerse al sol ya sea en terrazas, playas o solariums, para que nuestro astro sol convierta sus pieles en algo negro y arrugado. Yo ya tengo en mi cuerpo algo negro y arrugado y precisamente nunca le ha dado el Sol. El Sol es el enemigo natural de la estética, deben saberlo.
Cuando alguien me dice que me siente en una terraza a tomar algo a pleno sol en verano suelo señalar el aire acondicionado del bar y le digo en tono airado (que no "aireado") "¿Pero tu estás tonto o que coño te pasa?" y esas personas siempre responden con un "vamos a aprovechar el solecito, anda". Definitivamente, el ser humano es la cosa mas tonta que vive encima de nuestro planeta. Inventamos el aire acondicionado para después sentarnos en la calle a sudar como caballos de tiro mientras nos cobran una cerveza a precio de caviar iraní. Y encima tenemos las santas narices de vender las maravillas del verano en vez de acordarnos de la familia del camarero.
Por cierto, mi plan de robar bicicletas para conseguir contacto con mujeres no salió como yo esperaba. Resulta que las mujeres ponen candados a las bicicletas y yo no soy precisamente un maestro de las cerraduras ajenas. Es mas, hay muchas noches que incluso me cuesta abrir la puerta de mi propia casa. Debo encontrar un plan alternativo. ¿Pero cual?
cuánta razón tiene en cuanto al calor, el sol, las terrazas, etc. También odio el sol, pero me sale más rentable que el frío. Sigo atenta. Saludos y feliz lunes.
ResponderEliminarA mi me sale mas rentable ir a bares de lucecitas que están al borde de carreteras secundarias... que le voy a contar.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
A mí me encanta el sol, he de admitirlo. Le diría que vaya a intentar ligar a un bar de hielo pero tal vez con todas las capas de ropa sea difícil saber qué hay realmente debajo. Saludos cordiales.
ResponderEliminarSi quiere podemos intentar ligar en un bar de hielo, seguro que todo se fundiría y llevaríamos al propietario a la ruina. Probemos.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Premanecer a la sombra sin quemarte.
ResponderEliminarUn beso.
Yo siempre voy quemado, querida...
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
es " permanecer", perdón¡
ResponderEliminarBusca una enfermera y dile que tienes ébola para que te cuide. Y ahí con el tiempo surge algo seguro. O incluso sexo.
ResponderEliminarYa, pero ese no es buen plan, ya tengo el ébola.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
sol: fotosítesis: vitamina D :)
ResponderEliminarSol: pupa
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
Adoro los día soleados, pero no soporto estar al sol. No me entiendo ni yo, pero así es.
ResponderEliminarSaludos.
Yo adoro el dinero pero no tengo. La entiendo perfectamente.
EliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
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ResponderEliminarSin animo de ofender... encima de no entender lo que es el humor... superficial y cobarde. Por mucho que lo borre yo si que he leído lo que ha escrito sobre los gordos... Felicidades querida, lo tiene usted todo.
EliminarNunca suyo
Un completo gilipollas